La Oficina de Objetos Perdidos gestionó más de 14.000 artículos el año pasado

En 2014 entraron en la Oficina de Objetos Perdidos unos 14.000 efectos. Una cifra que aumenta cada temporada ya sea por la concienciación de la gente, que entrega los efectos que encuentra a los agentes, pero también por que se pierden más. Lo más habitual son llaves, gafas, teléfonos y carteras, pero en abril les llegó una urna funeraria.

Zaragoza.- La Oficina de Objetos Perdidos de Zaragoza recogió a lo largo de 2014 unos 14.000 artículos. Son más que en años anteriores y es que según señala el responsable de la oficina, José Manuel Sanz, cada año va aumentado la cifra, ya sea porque se conoce más la oficina, porque hay más concienciación entre los ciudadanos de devolver objetos o porque se pierden más efectos.

Al día se reciben 59, pero las épocas de vacaciones y festivos, cuando la gente sale más a la vía pública, se pierden más objetos. En cuanto al número de llamadas para preguntar por cosas que se les han perdido por parte de un ciudadano también ha habido un incremento, llegando a las 23.000 al año, lo que significan 96 al día, que cogen tres funcionarios encargados de atender estas gestiones.

Lo que más se pierde son llaves, gafas, teléfonos y carteras con documentación. En periodo de lluvias, los paraguas son también protagonistas. En cuanto a las carteras, éstas proceden tanto de olvidos como de robos. La mayoría son de gente que se le olvida en un taxi, un autobús, el tranvía o pagan en un comercio. Los de Tuzsa les llevan objetos una vez a la semana.

Y es que los centros comerciales y los medios de transporte público, taxis son los lugares más comunes donde la gente pierde sus efectos. Aunque también llegan cosas de los juzgados.

Con tanto objeto perdido, algunas veces ocurren casos curiosos en la Oficina. El pasado mes de abril llegó una urna funeraria, en la cual ya no había cenizas, que le dio una persona de la calle a un policía. “Se lo habían dejado en la calle”, señala Yolanda Santorum, que trabaja en la Oficina y dice que nadie ha preguntado aún por ella. No es la primera, ya que hace tiempo unos hombres se dejaron la urna con las cenizas de su amigo muerto en un bar.

No es lo único resaltable, dado que los zaragozanos han llegado a dejarse unos hierros ortopédicos para andar en un parque, los tubos de varios análisis de sangre encontrados en un taxi que metieron enseguida en una nevera y hasta dentaduras que no se suelen reclamar o audífonos. “Muchas veces se debe a que les molesta y se lo quitan, se lo guardan en el bolsillo y ya está hecho”, explica Santorum.

No es necesario acercarse hasta la Oficina, que está en la avenida de la Policía Local, en el Cuartel de La Paz, de 8.30 horas a 13.30 horas. Cuando un ciudadano se encuentre algo se le puede dar a cualquier agente de la Policía.

Las llaves son destruidas pasados 45 días, mientras que la documentación está tres meses y se contacta viendo datos o con el padrón. Cuando se reclama un objeto ha de describirse bien, ya que según cuentan, alguna vez hay picaresca y alguno intenta llevarse algunas gafas. Eso sí, son un porcentaje mínimo, según advierte José Manuel Sanz.

Si pasa el tiempo estipulado de dos años y nadie los reclama, los objetos de valor se entregan a quien los halló, dado que se registran sus datos a la hora de meter en este almacén de 300 metros cuadrados lo encontrado. En el caso de que no haya hallador o que renuncien a lo que encontraron, se entrega a asociaciones benéficas como la Casa de Amparo, la Asociación Federico Ozanam, “para que ese objeto pueda llegar a gente que lo necesite”.

No se entregan a quien lo encontró, sin embargo, indica el portavoz de la Policía Local, José Antonio Andrés, ningún objeto registrado que tenga datos personales como un usb, un móvil o un ordenador, entre otros artículos.

Éste dice que ha de dejarse pasar un tiempo prudencial desde que se pierde un objeto hasta que se llama a la Oficina para que lo puedan haber recibido.