Zaragoza.- Chunta Aragonesista se presenta a las elecciones con ganas de sumar. Su candidato a la Presidencia de Aragón, José Luis Soro, asegura que el cambio político es posible, que “lo estamos tocando con las yemas de los dedos”. Se muestra optimista y con ganas de cambiar las cosas. Lo primero que haría al llegar al Gobierno de Aragón sería “reconstruir lo que la derecha ha destruido”.
La formación no tiene líneas rojas ni impone sus ideas, quiere llegar a pactos y a puntos de acuerdo con las fuerzas de izquierda para conseguir un Aragón líder. Además, Soro señala que necesitan un Gobierno aragonés que se plante ante Madrid, que exija el respeto que no han tenido. José Luis Soro asegura que puede hacer que Aragón sea el mejor país para vivir.
Pregunta.- ¿Cuál es la primera medida que tomaría en el Gobierno de Aragón?
Respuesta.- Tenemos clarísimo que el primer día que lleguemos al Pignatelli, la primera medida es reconstruir lo que la derecha ha destruido a lo largo de estos cuatro años. Han sido cuatro años en los que se han acentuado las desigualdades, en los que se ha dejado a la intemperie a mucha gente y lo primero sería atender a esa gente. Lo que hemos llamado un Plan de Acción Urgente. Sería enfocar todos los recursos presupuestarios para atender a la gente más vulnerable. Pasaría por crear una renta social básica que nadie carezca en Aragón de un mínimo vital para vivir dignamente, soluciones para los desahucios, no digo acabar con ellos porque nadie tiene la varita mágica pero sí buscar soluciones a quienes pierdan su casa; acabar con la pobreza energética, que nadie pase frío en su casa; acabar con la pobreza sanitaria y por último las becas de comedor.
Sería lanzar un mensaje que a partir de ese momento se iba a gobernar pensando en la justicia social, poniendo a las personas como protagonistas, poniendo a Aragón como el centro, como la prioridad. Porque para hacer esto necesitaríamos rebeldía institucional, un gobierno valiente que se priorizara a su gente, frente a las imposiciones de Madrid.
P.- ¿Cuáles son los ejes centrales del programa electoral de CHA?
R.- Los tres ejes centrales que nos han definido durante estos 30 años. En primer lugar: el aragonesismo, pero entendido como el convencimiento de que hay que exprimir al máximo el autogobierno para acabar con la pobreza, para crear empleo, para que los jóvenes vuelvan, para acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres. El autogobierno como instrumento para la justicia social. En segundo lugar: la izquierda que es nuestra forma de construir el aragonesismo y por último la honradez. CHA es sinónimo de honradez. Lo que exigimos es la máxima honradez. Nosotros llevamos así 30 años y lo hemos demostrado con hechos tangibles que es posible estar en política con formación honrada, decente y renunciando a los privilegios.
P. -¿Cuál es su opinión sobre las nuevas fuerzas políticas? ¿Cómo creen que van a influir en el Parlamento aragonés?
R.- Que haya más fuerzas políticas en las instituciones, en las Cortes de Aragón, en los ayuntamientos es muy positivo de entrada porque la sociedad aragonesa, afortunadamente, es muy plural, diversa y hasta ahora no estaban representadas todas las opciones. Esto va a provocar que sea necesario gobiernos de pacto, algunos lo ven como un problema. Yo como aragonesista, que sé que aquí invitamos el pacto, lo veo como una oportunidad buenísima, porque necesitamos un gobierno fuerte y lo es si suma, no si es de mayoría absoluta.
En muchas legislaturas, las Cortes de Aragón no han servido de nada, simplemente se ha escenificado acuerdos que se habían adoptado de ante mano. La mayoría parlamentaria ha impuesto el rodillo, en estos cuatro años el “rudillo”, a la minoría parlamentaria. Ese pluralismo y esa diversidad van a provocar que las Cortes recuperen protagonismo, porque habrá pactos, negociación puntual entre todas las fuerzas o entre algunas, y se harán en el Parlamento y eso es muy positivo. Reforzar el parlamentarismo que la Aljafería sea el centro de la vida política de Aragón porque sea necesario pactar. Hasta ahora había una votación de investidura y se acababa el Parlamento. Durante los cuatros años hacíamos el teatrillo de juntarnos durante quince días para poca cosa. A partir de ahora confío en que seamos capaces de construir en la Aljafería el verdadero foco de trabajo político en Aragón.
P.- Estarían dispuestos a hacer un gobierno de coalición ¿con quién estarían dispuestos a pactar? ¿Cuáles serían las líneas rojas?
R.- A mí me gusta decir que no tenemos líneas rojas, las líneas rojas tienen un matiz negativo. Yo estoy muy optimista, estoy convencido de que es posible el cambio político, que lo estamos tocando con las yemas de los dedos, que tenemos que buscarlo, que la gente se tiene que implicar para hacer realidad ese cambio. Me gusta decir que no iremos con líneas rojas a la negociación, sí que hacemos un llamamiento que nos queremos sentar con PSOE, Podemos e IU a hablar y no se trata de que acepten mi programa, se trata de que pongamos los programas encima de la mesa, los proyectos políticos, que negociemos las discrepancias porque somos diferentes y lleguemos a acuerdos. Cualquiera que se siente con CHA sabe lo que somos y sobre esos ejes son por los que tienen que girar. Si todo lo que dicen los demás es cierto, no debería haber ningún problema, porque todos buscamos, en un principio, el bien de la gente.
Hay algo que me preocupa muchísimo que es lo que está pasando en Andalucía es indecente, que les preocupe más quién va a gobernar en España que el bienestar de los andaluces, me preocupa mucho, espero que en Aragón no pase lo mismo. Además, necesitamos un gobierno pronto porque la gente lo está pasando muy mal. No podemos estar mareando la perdiz hasta septiembre. Necesitamos cuanto antes construir una alternativa plural y de izquierda para empezar a reconstruir lo que la derecha ha destruido todos estos años.
P.- En estas elecciones, como en todas, hay bastantes indecisos. ¿Qué mensaje les lanza?
R.- En primer lugar un mensaje de optimismo, un mensaje de que hay que afrontar con confianza el futuro, no nos podemos resignar, no nos podemos deprimir. La gente puede estar cabreada, y es normal porque lo están pasando muy mal, pero no nos podemos rendir. Tenemos que ser protagonistas del futuro. Yo llamo a los indecisos a que se decidan, a que se impliquen, a que tomen partido, a que voten, por su puesto a que voten a CHA, porque somos la única fuerza que ofrece todo lo que estoy diciendo. Además, somos de la izquierda, de la izquierda moderna, no sectaria, una izquierda pegada a Aragón y en la que las propuestas se adaptan a Aragón. Hago ese llamamiento a que las cosas pueden ser mejor, pero hay que implicarse.
El voto sigue siendo de quien lo introduce en la urna, no es propiedad de los partidos. Lo que hacemos los partidos es administrar la confianza que depositan en nosotros. En CHA lo tenemos clarísimo, lo que se trata después es de hacer lo que la gente espera y por eso es tan importante, que la gente sepa para qué sirve el voto y no sólo a quién vota.
P.- Durante esta legislatura la ley de lenguas levantó mucha polémica. ¿Qué proponen al respecto?
R.- Hemos tenido una no ley de no lenguas. No nombran a las lenguas por su nombre. Además, es una ley que busca un objetivo que era derogar la ley anterior, es el primer caso que yo conozca que se aprueba una ley pero lo único que hace es derogar la anterior, porque después no se ha desarrollado. No se ha hecho nada, porque sólo tenían voluntad política de destruir, no tenían voluntad política de construir, de reconocer derechos. Desde CHA nos comprometemos a aprobar una ley de lenguas que reconozca derechos lingüísticos. En este contexto de recortes de derechos sociales, laborales…la ley de lenguas ha supuesto más recortes. Estamos orgullosos de nuestro patrimonio lingüístico, orgullosos de nuestra identidad, estamos orgullosos de tener una riqueza inmensa que son dos lenguas que compartimos con otros territorios que son el castellano y el catalán y una lengua propia que es el aragonés, que sólo se habla aquí, que es Patrimonio de la Humanidad. Nosotros somos los depositarios y los encargados de difundirla a las futuras generaciones. Haremos política lingüística, nunca habido. Nos comprometemos a reconocer los derechos, a fomentar las lenguas y a hacer política lingüística en positivo.
P.- ¿Qué hay que cambiar en Servicios Sociales, Educación y Sanidad?
R.- Hay que cambiar el concepto, no puede ser que se entienda que la Sanidad, que la Educación, que los Servicios Sociales son un negocio para los amiguetes. No puede ser que se legisle en clave de atender a los intereses de clase de los poderosos, de las grandes constructoras. Estamos continuamente en una confrontación de dos modelos: la izquierda y la derecha. Sabemos como gobierna la derecha y también sabemos como lo hacemos desde la izquierda. Hay que entender que los servicios públicos en general son derechos de los ciudadanos, no son negocios para unos cuantos. A partir de ahí es muy fácil construir, por ejemplo, construyendo el hospital de Alcañiz 100% público; si en Cuarte hace falta un tercer colegio que sea público y no un concertado fantasma con un pasado muy dudoso. Gestionar desde lo público porque es la garantía de la inclusión, de la cohesión y de la justicia social.
P.- ¿Cómo debe ser la relación de Aragón con el Gobierno central?
R.- De igual a igual. Lo que no puede ser es que haya una relación de matón. Lealtad institucional, bilateralidad. Se trata de hacer lo que dice el Estatuto de autonomía. No ha funcionado la comisión bilateral, no ha servido para nada, no ha habido negociación, ha habido imposición. Ha habido una actitud de matón, de abuso y lo que tiene que haber es una relación bilateral con normalidad y de tú a tú. Entre Aragón y el Estado y entre todas las comunidades.
P.- ¿Han echado en falta alguna inversión en infraestructuras? Se anunció el desdoblamiento de un tramo de la N-232…
R.- Son unos sinvergüenzas, después de haber estado años viendo cómo se mata la gente en la N-232 con las elecciones ya convocadas se permiten anunciar que van a desdoblar catorce kilómetros de autovía, es para mandarlos a su casa, que es para lo que estamos trabajando. Ninguna de las diez autovías que están en marcha en Aragón se han acabado, en cuatro años, el Estado ha dejado de invertir en la Comunidad 600 millones de euros que estaban previstos en los Presupuestos Generales del Estado para Aragón. Ha sido desprecio y trato colonial. Por eso, vuelvo a la rebeldía. Necesitamos un Gobierno de Aragón que se plante ante Madrid, que exija respeto porque se trata de que la gente no se mate, pero también se trata de hacer posible el desarrollo económico. Es una vergüenza ver cómo están en Aragón las carreteras. Somos los pagafantas porque lo que hace Aragón es detraer recursos que deberían ir a la Educación, a la Sanidad, para pagar, a través de convenios con el Estado, cosas que le competen al Gobierno central.
Por ejemplo, el ferrocarril convencional, para que haya trenes convencionales, que es obligación del Gobierno central, Aragón quita dinero de Educación y Sanidad y lo pone ahí para que el estado gane menos. Lo mismo con el Canfranc, con el peaje. No puede ser porque eso supone menos colegios y más listas de espera, porque estamos detrayendo los servicios públicos y debería destinarse a los servicios públicos para la Comunidad.
P.- ¿Qué impulso necesita la economía y el empleo?
R.- Hemos tenido un gobierno que se ha conformado con estar en la media porque para Rudi estar en la media ya está bien. Nosotros desde el aragonesismo no nos conformamos. Estamos convencidos de que en Aragón tenemos un potencial inmenso y nos queremos comer el futuro y queremos ser la vanguardia de la justicia social y queremos estar en la punta del desarrollo económico desde lo público porque podemos hacerlo. Lo que pasa es que no se lo creen y con más o menos cumplir se conforman. Nosotros no nos conformamos. Aragón debería estar por encima. Hay otras comunidades que con naturalidad siempre están por encima de la media y otras que están muy por debajo. No nos conformamos con estar en la media. A veces tenemos complejo de pobres porque estamos rodeados de ricos y poderosos, pero somos una Comunidad rica. En el sistema de financiación somos de los aportamos a la solidaridad y me parece muy bien, pero es una realidad, el primer paso es creérnoslo. Creernos que podemos hacer de Aragón el mejor país para vivir. Tenemos que ponernos manos a la obra, hemos tenido un gobierno conformista. Quiero un gobierno de excelencia.
P.- ¿Cómo afronta la recta final de la campaña?
R.- Con muchísimas ganas. Estamos disfrutando muchísimo, está siendo una experiencia en lo personal muy enriquecedora y en lo político muy interesante. Veo al aragonesismo en un bueno momento, veo a los compañeros en Aragón con muchas ganas, con sonrisa, con brillo en los ojos de optimismo y lo afrontamos con muchas ganas. Con ganas de que llegue el 24 de mayo porque será un gran día para los aragonesistas y sobre todo con muchas ganas de que llegue el 25, el 26… y nos sentemos a construir un gobierno porque estoy convencido que el futuro va a ser mejor. Si estamos todos a la altura y CHA lo va a estar, el futuro va a ser un gran futuro para todos.
