Zaragoza.- El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena (Huesca) ha presentado este jueves en el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Huesca su petición para la ejecución provisional de la sentencia que anula las compraventas de los bienes del Real Monasterio de Sijena y le obliga a su devolución. Se trata de 97 piezas, valoradas en unos 300.000 euros.
La petición de devolución de los bienes -en ejecución provisional de la sentencia- se ha realizado a la espera de que la Audiencia Provincial de Huesca resuelva los recursos de apelación que presentaron la Generalitat de Cataluña y el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) contra la sentencia del Juzgado de Primera instancia número 1o de Huesca que declaró en abril nulas las compraventas de estos bienes.
Según han informado fuentes del Ejecutivo autonómico, el Gobierno de Aragón presentará previsiblemente este viernes en los juzgados su petición para la ejecución provisional de la sentencia y el regreso de los bienes al Monasterio de Sijena.
A partir de ahora, será el juzgado oscense que dictó la sentencia de anulación de las compraventas quien dictará un decreto dando lugar a su ejecución provisional. Algo que podría ocurrir en un periodo de tiempo de "unos quince días", ha explicado el abogado del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, Jorge Español, a ARAGÓN PRESS. El juzgado fijará así un día y una hora para que las instituciones catalanas entreguen las obras al Monasterio de Sijena.
Si no lo hacen, el juzgado tendría que emprender una serie de medidas coercitivas que van "desde la multa hasta el apercibimiento por desobediencia a la autoridad judicial", ha explicado Español. "No creemos que el MNAC y la Generalitat desobedezcan la resolución judicial", ha añadido este abogado, quien ha considerado que hay esperanza de que los bienes regresen a Villanueva de Sijena.
La sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Huesca anuló las tres operaciones de compraventa de los bienes del Real Monasterio de Sijena, en 1983, 1992 y 1994, y renoció a la Orden Sanjuanista como la única propietaria.
La sentencia consideró que las tres operaciones de compraventa no se ajustaron a lo previsto en la legislación española de patrimonio, que impide enajenar el contenido mueble de un bien de interés cultural sin una autorización previa de la administración competente.
El juzgado entendió que al no haberse notificado previamente las operaciones de venta ni al Estado ni al Gobierno aragonés, debe considerarse que adolecen de un "vicio de nulidad absoluta o radical".
Recursos de las instituciones catalanas
Tras conocer esta sentencia, la Generalitat catalana y el MNAC presentaron sendos recursos de apelación. Entre las razones de la Generalitat se exponía que existe un "problema de legitimación" de los demandantes (Gobierno de Aragón y Ayuntamiento de Villanueva), un exceso de jurisdicción a la hora de dictar la sentencia y que se "obvia" la sentencia del Tribunal Constitucional de 2012 en la que da la razón a la Generalitat.
Por su parte, el MNAC repitió algunos de los argumentos de la Generalitat como la "escasa legitimación" de la Comunidad o el Ayuntamiento para interponer la demanda, adujo la no competencia del juzgado de Huesca y que concede "más de lo pedido" por los demandantes.
Editorial: El regreso más anhelado
