El Ebro y Ciudadanos

Se está criticando al grupo político de Ciudadanos en Aragón porque plantea en su programa electoral autonómico un hipotético trasvase de aguas del Ebro una vez elaborado un Plan Hidrológico Nacional estudiado por expertos en materia hídrica, no por políticos, un plan que contemple las necesidades de todas las cuencas de los ríos más importantes de nuestro país. Y lo mismo que dice aquí Ciudadanos, lo dice igual en todo el resto de España.

Se está criticando al grupo político de Ciudadanos en Aragón porque plantea en su programa electoral autonómico un hipotético trasvase de aguas del Ebro una vez elaborado un Plan Hidrológico Nacional estudiado  por expertos en materia hídrica, no por políticos, un plan que contemple las necesidades de todas las cuencas de los ríos más importantes de nuestro país. Y lo mismo que dice aquí Ciudadanos, lo dice igual en todo el resto de España.

Es cierto que algunos aragoneses consideran anatema cualquier trasvase del Ebro, por mínimo que fuera, y su actitud es muy comprensible, dadas las necesidades de agua no satisfechas todavía en algunos puntos de nuestra región.

Pero no por ello se puede descalificar a Ciudadanos considerándolo poco menos que un partido traidor a los intereses generales de los aragoneses. Antes al contrario, yo entiendo que plantear con honradez y valentía una medida que podría restarle apoyos en las urnas y defender lo mismo en Aragón que en el resto de España, incluyendo algún trasvase de aguas del Ebro (que sería mínimo en cualquier caso, porque todo el mundo sabe que el Ebro no da para más…) considerado posible por expertos hidrólogos, eso no es otra cosa que Nobleza Baturra, que es no tener doble cara, no esconder lo que se piensa por intereses electorales coyunturales, y dar a entender que la generosidad y solidaridad de los aragoneses con los demás puede incluir un cierto caudal de agua si los expertos en hidrología lo consideran posible u oportuno alguna vez.

En nuestra sociedad contemporánea está todo muy interconectado y todos dependemos de todos. No tiene sentido calarse el cachirulo hasta las orejas y empoderarse de las aguas del Ebro como si fueran patrimonio exclusivo de Aragón.