10 años del Centro Joaquín Roncal de la Fundación CAI-ASC

“El pasado es lo que recuerdas, lo que imaginas recordar y lo que pretendes recordar”, tiene escrito Harold Pinter, que gana el Premio Nobel de Literatura el año 2005. El Valencia gana la Liga, el Betis la Copa, Grecia el Festival de la Eurovisión y se cumplen diez años de la Recopa de París. En 2005 entra en vigor el Protocolo de Kioto, un acuerdo mundial para reducir los gases de efecto invernadero. En España se aprueba la ley del matrimonio homosexual y se inicia un gran proceso de regularización de inmigrantes sin papeles. La revista Science publica mapas genéticos que acreditan la mínima diferencia que existe entre los seres humanos, cualquiera que sea su raza, religión, preferencia política o pelaje. En 2005 nadie hablaba de la crisis, por la sencilla razón de que la crisis no existía, faltaban aún tres años para que nos la inventaran y para que adoptáramos a la prima de riesgo como un miembro más de la familia. En 2005 la CAI cumple 100 años, Acción Social Católica 102 y el Centro Joaquín Roncal abre por primera vez su puerta. Y así, abierta, sigue hasta hoy.

“El pasado es lo que recuerdas, lo que imaginas recordar y lo que pretendes recordar”, tiene escrito Harold Pinter, que gana el Premio Nobel de Literatura el año 2005. El Valencia gana la Liga, el Betis la Copa, Grecia el Festival de la Eurovisión y se cumplen diez años de la Recopa de París. En 2005 entra en vigor el Protocolo de Kioto, un acuerdo mundial para reducir los gases de efecto invernadero. En España se aprueba la ley del matrimonio homosexual y se inicia un gran proceso de regularización de inmigrantes sin papeles. La revista Science publica mapas genéticos que acreditan la mínima diferencia que existe entre los seres humanos, cualquiera que sea su raza, religión, preferencia política o pelaje. En 2005 nadie hablaba de la crisis, por la sencilla razón de que la crisis no existía, faltaban aún tres años para que nos la inventaran y para que adoptáramos a la prima de riesgo como un miembro más de la familia. En 2005 la CAI cumple 100 años, Acción Social Católica 102 y el Centro Joaquín Roncal abre por primera vez su puerta. Y así, abierta, sigue hasta hoy.

Y por esa puerta han tenido diez años para entrar cuantas personas y grupos defienden la igualdad y la fraternidad, y la imaginación y, con ellas, tanta felicidad como sea posible vestida de los trajes que más le gustan: el cuidado de la naturaleza, la mano tendida a los menos fuertes, la creatividad infinita de las artes. Desde las ventanas del Joaquín Roncal se oye sin interferencias la variable sinfonía de la ciudad (vivace, andante, allegro ma non troppo…), y se ven de otra forma las calles, las casas, las montañas por encima de las casas y hasta el mar, los días más claros.

En diez años hemos aprendido a dar valor a lo mucho y bueno que tenemos, y a ponerlo en manos de  quien también sepa apreciarlo; a conocer nuestros límites pero no por ello limitar el esfuerzo ni la ilusión. Hemos aprendido a ofrecer con generosidad y a recibir con gratitud. Hemos tenido que hacer muchos números (quién no), pero también hacemos muchas letras y muchas músicas. Y somos expertos en incorporar la utopía como elemento inseparable de la gestión, utopía como la quiere Eduardo Galeano, a quien, a pesar de su reciente ausencia, siempre seguiremos recurriendo: “Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine nunca la alcanzaré ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar”.

Seguimos…

Gracias y felicidades a todos.