Francisco Javier Millán: "Los periodistas tenemos que contar historias con humildad y sinceridad"

Francisco Javier Millán, redactor de Diario de Teruel, ha sido galardonado con el Premio de la Asociación de la Prensa de Aragón Ciudad de Zaragoza por una serie de 29 reportajes sobre republicanos turolenses en el exilio que fueron publicados entre el 19 de mayo de 2014 y el 18 de enero de 2015.

Teruel.- El redactor de Diario de Teruel Francisco Javier Millán recibe este lunes el Premio de la Asociación de la Prensa de Aragón Ciudad de Zaragoza por una serie de 29 reportajes publicados bajo el título de “75 años del exilio republicano”. Los reportajes, que salieron a raíz de dos viajes que realizó a Mauthausen y a México, son un ejemplo, como él mismo dice, de que los periodistas tienen “la obligación de contar, con humildad y sinceridad, historias que no se conocen”. Y es que en este trabajo, Francisco Javier Millán habla, además del cineasta Luis Buñuel como exiliado, de otros muchos turolenses como el arquitecto Francisco Azorín Izquierdo o el profesor Alfonso Gracia Vicente que también tuvieron que abandonar su tierra y que no gozan del prestigio que se merecen.

Pregunta- Antes de hablar del premio, hablemos del trabajo. ¿Cómo surge la idea de investigar y trabajar para dar a conocer a los exiliados?
Respuesta.- Nunca pensé en hacer una serie de reportajes, simplemente salió así. Los seis primeros trabajos que se publicaron nacieron a raíz de mi viaje a Mauthausen con la Asociación Pozos de Caudé. Creo que ellos son los receptores intelectuales de este premio porque han trabajado mucho en la recuperación de la memoria histórica y yo, simplemente me he beneficiado de todo ese trabajo.

Se me planteó la posibilidad de viajar con ellos y, el simple hecho de que una organización de memoria histórica realizase, por primera vez, un homenaje a los turolenses deportados allí, ya era una noticia que había que cubrir. Y viajé hasta Mauthausen.

Cuando estuve allí, entre esos barracones, sentí la necesidad de contar la experiencia. Aunque es un episodio sobre el que había leído, que conocía, no es lo mismo que pisar ese lugar que es historia viva y todavía trasmite el sufrimiento que allí se vivió. Por ese motivo, por esas sensaciones vividas, empecé a escribir, a buscar datos sobre los turolenses que estuvieron en Mathaussen. A partir de aquí surgen unos reportajes vivenciales sobre este campo de concentración, los seis primeros.

P.- Pero hasta llegar a los 29 que completan la serie…
R.- El resto fue fruto de mi viaje de vacaciones a México, empezando con la figura de Luis Buñuel que, aunque es el exiliado más conocido, casi nadie habla de esta faceta del cineasta turolense, y él también tuvo que vivir la nostalgia de dejar su tierra.

P.- ¿Lo suyo es “deformación profesional”?
R.- (Risas) La verdad es que cuando voy de vacaciones, siempre intento hacer algún reportaje de algo que me llama la atención. En esta ocasión fui a visitar la casa de Buñuel en México, pero lo primero con lo que me encuentro es con un cartel sobre una exposición de arquitectos en el exilio. Me doy cuenta de que allí estaba pasando algo porque, además de esa muestra, se habían preparado muchas más actividades con motivo del 75 aniversario del exilio republicano. También en la casa de Buñuel se preparaba una exposición sobre actores en el exilio. Me impresionó que allí tuviese tanta importancia este hecho.

Millán recibe el premio de la Asociación de Periodistas de Aragón
Millán recibe el premio de la Asociación de Periodistas de Aragón

P.- Entiendo que, sin dudarlo, asistió a las distintas exposiciones.
R.- Sí, fui a la muestra de los arquitectos y fue allí donde descubrí a Francisco Azorín Izquierdo, un arquitecto turolense que, aunque ya llegó mayor a México, fue el autor, junto con su hijo y su nieto Telmo Azorín, de la escultura, en forma de mano extendida, que hay en la plaza de España de México en homenaje a los republicanos españoles.

Sentí mucha vergüenza al darme cuenta que no conocía a este arquitecto, ni su trayectoria profesional, que en Teruel no se le conociese. Me pareció una injusticia que su figura, silenciada por el exilio, no se conociese.

No es que Francisco Azorín fuera el arranque de la segunda parte de los reportajes sobre el 75 aniversario del exilio, pero me sentí la necesidad de escribir sobre él. Me pareció, una vez que empecé a investigar sobre él, alguien fascinante.

El franquismo echó de España a los mejores científicos, arquitectos, y eso hizo que regresáramos a la Edad Media provocando un retraso estructural que todavía hoy padecemos, por ejemplo en la provincia de Teruel. De nuestros intelectuales se beneficiaron otros países, y entre ellos, México. Y creo que es de justicia dar a conocer su figura, su obra y que reciban el reconocimiento que en sus países de acogida sí que les han dado. Mis reportaje, que al final terminaron convirtiéndose en una serie, son solo un gesto de justicia a unas gentes injustamente olvidadas que son los exiliados republicanos, como Francisco Azorín o el profesor Alfonso Gracia Vicente.

R.- Entiendo que ha encontrado ayuda en los descendientes de estos exiliados para poder conocer su biografía.
P.- Desde el principio me brindaron todo tipo de ayuda, me facilitaron material gráfico. En este caso, el nieto de Francisco Azorín, Telmo, me envió un libro de su abuelo en el que habla sobre cómo se vive la ausencia de su tierra natal. Me fotocopió el libro y me lo encuadernó para facilitarme así la lectura.

No he tenido ningún problema. Los familiares me dieron mucho ánimo, me guiaron y me dieron total libertad para publicar lo que me pareciese conveniente. Solo una persona no me facilitó en absoluto el trabajo, que es la excepción a la regla.
También tuve la suerte de contar con la ayuda de Juan Ignacio del Cueto, profesor de arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que nació en allí, pero sus orígenes están en España, es hijo de exiliados.

Distinción

P.- Ahora ya ha llegado el momento de hablar de premio. ¿Es la primera vez que el premio de la Asociación de Periodistas de Aragón Ciudad de Zaragoza llega a Teruel?
R.- Yo creo que no soy el primero. Creo que Silvia Barraca y Pimpi López Juderías, compañeros de TVE en Teruel, también recibieron un galardón por parte de la Asociación de Periodista de Aragón. Lo que no sé muy bien es la diferencia de unos premios con otros, no sé si hay distintas categorías.

Millán asegura que desde el principio los familiares le brindaron todo tipo de ayuda
Millán asegura que desde el principio los familiares le brindaron todo tipo de ayuda

P.- ¿Y qué ha significado para usted esta distinción?
R.- Que venga a Teruel es una alegría porque los profesionales de esta provincia se lo merecen. Lo recibo yo como lo podría haber recibido cualquier otro compañero de Diario de Teruel o de cualquier otro medio de comunicación de la provincia. Si es cierto que a la hora de valorar trabajos para premiar se buscan cosas especiales, distintas, laboriosas y este tipo de reportajes no suelen estar un la rutina diaria de un medio de comunicación, pero en la provincia de Teruel hay temas maravillosos para desarrollar.

P.- Pero, ¿es complicado ser periodista en ciudades pequeñas? En sus reportajes hace un cuidado y exhaustivo trabajo de investigación.
R.- No. Ahora, con las nuevas tecnologías puedes encontrar a cualquiera, esté donde esté. Además, creo que todos tenemos al obligación de contar algo que no se conoce, desde la humildad y la sinceridad, aunque reconozco que los periodistas lo tenemos más fácil porque contamos con un medio de comunicación donde publicarlo.

En mi caso, creo que lo único que he hecho es contar la historia de estas personas con el fin de romper la dinámica del olvido y para que se restituyan sus nombre, los que fueron y lo que son. Si algún valor tiene mi aportación a estos reportajes ha sido ese, y no otro.

P.- Finalmente, Millán, ¿se esperaba este reconocimiento?
R.- No lo esperaba. Fue el director de Diario de Teruel, Chema López Juderías, quien se empeñó en presentarlo y ahora se lo agradezco porque, en un principio no le veía ningún sentido. Ahora soy consciente de que el premio servirá para dar una mayor proyección a esas personas, a los exiliados protagonistas de los reportajes y además, se resaltará la figura de Buñuel en el exilio.