Identifican a seis de los trece cuerpos encontrados en la fosa de Vera de Moncayo

Tras un largo proceso de exhumación de trece cuerpos encontrados en la fosa de Vera de Moncayo, los vecinos de las localidades de Novillas, Litago, Mallén, Ainzón y Torrellas, impulsora de este proyecto, podrán enterrar a sus familiares en un funeral-homenaje que se ha convocado el 11 de abril. Solamente se han podido identificar a seis.

Zaragoza.- Después de un largo proceso de exhumación de los trece cuerpos encontrados hace más de un año en la fosa de Vera de Moncayo, los vecinos de las localidades de Novillas, Litago, Mallén, Ainzón y Torrellas, esta última impulsora de este proyecto, podrán enterrarlos en un funeral-homenaje que se ha convocado el 11 de abril. A pesar de haber terminado el proceso de forma satisfactoria, la sociedad que ha llevado a cabo el proceso de exhumación solamente ha podido identificar a seis de esos trece cuerpos.

En el mes de mayo y junio de 2014, promovido por el Ayuntamiento de Torrellas, y con la colaboración de los Ayuntamientos de Novallas, Litago, Mallén y Ainzón, la Sociedad Aranzadi procedió a la apertura y exhumación de la fosa común existente en el Cementerio de Vera de Moncayo donde se esperaba encontrar los restos de ocho personas asesinadas en el Golpe del verano de 1936. Las personas que se buscaban eran vecinos de Torrellas, Novallas, Litago, Mallén y Ainzón. Hechas las pruebas de ADN se ha podido identificar a los torrellanos Fermín García, Juan Lacarta y Pablo García; a los hermanos de Novallas, Francisco y Jesús Serrano; y por falta de prueba de ADN se podría decir que también están identificados Pascual Martínez y Victoriano Pérez, vecinos de Ainzón y Litago respectivamente. Hay todavía siete personas sin identificar porque no hay familiares con los que realizar las pruebas de ADN. Toda la investigación ha estado dirigida por el antropólogo forense Francisco Etxeberría, junto a la Sociedad Aranzadi. “Estoy orgullosa de todo el procedimiento. A nivel científico ha sido escrupulosamente perfecto, y a nivel social es un acto de justicia que se debía desde hacía 80 años a muchas familias”, ha contado la alcaldesa de Torrellas, Pilar Pérez Lapuente.

En cuanto a la financiación que ha apoyado estos trabajos ha rondado los 15.000 euros, cantidad que ha aumentado (en un principio se había concretado utilizar solamente 8.000 euros) porque las pruebas de ADN por parte de la Fundación Aranzadi han subido bastante más de lo que pensaban. Al haber desaparecido las ayudas para este tipo de iniciativas, los propios ayuntamientos de estas localidades de la Comarca de Tarazona y Moncayo se han visto obligados a correr con los gastos de todo el proyecto. “La colaboración ha sido total, y al ser todos los ayuntamientos del mismo fondo político ha facilitado mucho la colaboración”, ha explicado la alcaldesa de Torrellas, Pilar Pérez Lapuente. En cuanto al nivel jurídico, la alcaldesa ha manifestado su rechazo ante la actitud del Juzgado, que “ni siquiera se ha personado, a pesar de tratarse de trece personas asesinadas”.

Después de esperar más de un año, el Ayuntamiento de Torrellas entregará finalmente los restos de esas seis personas a sus familiares en un funeral este sábado. Los restos de las otras siete personas no identificadas volverán al Cementerio de Vera de Moncayo, tal y como establece la Ley de Memoria Aragonesa.

Muchos han sido los casos en los que aparecen cuerpos sin identificar en zonas españolas en las que acontecieron distintos conflictos relacionados con la Guerra Civil. Poco a poco, pequeñas localidades que perdieron dramáticamente a sus vecinos, asesinados por los bandos contrarios, van recuperándolos con iniciativas como la que se ha llevado a cabo en la Comarca de Tarazona y Moncayo. Para estos pequeños pueblos de Aragón, el proceso por fin ha terminado con buenas noticias, aunque todavía quedan algunas cuestiones sin respuesta. El día 11 de abril, a las 11.00 horas, la localidad de Torrellas homenajeará y enterrará en la Capilla Ardiente del Ayuntamiento a los últimos republicanos de la localidad que, por fin, vuelven a casa.