Zaragoza.- Más de mil aficionados al mundo del geocaching se dará cita del 17 al 19 de abril en María de Huerva en el primer acontecimiento de estas características que se organiza en Aragón y el quinto en España. La prueba ha superado todas las expectativas, hasta el punto que, durante este fin de semana, se desplazarán a esta localidad zaragozana “geocachers” de Italia, Alemania, Portugal, Inglaterra, Francia y de diferentes puntos de España.
El I “Geocaching de Aragón” ha sido organizado por una pareja aficionada a esta práctica, “dudu_jenny”, que desde hace seis meses comenzaron a organizar este proyecto. Hasta el momento ya hay inscritos 522 equipos de geocachers, lo que ha originado que todas las plazas hoteleras de María de Huerva y de sus alrededores estén totalmente copadas.
Durante el fin de semana, además del Geocaching, se han organizado otro tipo de actividades: un Geo Campus o el Mystery Camp (taller de resolución de claves cifradas y encriptados, para obtener coordenadas finales de los cachés). Además, y dado que el geocaching es una prueba especialmente familiar, se ha organziado una ruta senderista hasta la Cueva de la Yedra, en María, así como una Geogymkana, varios talleres espectáculo y animaciones infantiles. Asimismo, se ha organizado un Flashmob solidario al ritmo del “Sirtaki” con la intención de recoger alimentos que se destinarán al Banco de Alimentos.
El I Mega Evento de Geocaching de Aragón cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de María de Huerva y el trabajo desinteresado de un buen número de personas que conforman los distintos equipos geocachers.
El geocaching es un juego de búsqueda por coordenadas GPS. La idea principal es disfrutar de la aventura de encontrar unos recipientes, llamados geocaches o cachés, que están escondidos y el objetivo es compartir esa experiencia a través de la web www.geocaching.com.
Combina la tecnología con la aventura al aire libre y es una manera excelente de explorar y conocer lugares. Se puede incluir el geocaching en cualquier salida, practicar senderismo, montar en bicicleta, conocer una nueva ciudad o cualquier otra actividad. El caché más sencillo consiste en una cajita hermética en cuyo interior se encuentra una pequeña libreta o una hoja para que el geocacher que lo encuentra firme su visita y registre su hallazgo. También pueden contener pequeños artículos de intercambio (canicas, cochecitos de juguetes, pinturas o chapas) que hacen aún más divertida la experiencia para los más pequeños de la familia.
