25 años trabajando por las personas

La Fundación Federico Ozanam ha cumplido 25 años. Durante este tiempo han trabajado para mejorar la calidad de vida de las personas. Aseguran que aún les queda trabajo por delante, de hecho, añaden que las necesidades han cambiado y que siguen haciendo falta. La satisfacción de ver cómo se sale adelante es su mayor logro.

Zaragoza.- Cuando las administraciones no llegan a cubrir todas las necesidades de la gente nacen las entidades sociales y fundaciones. Hace 25 años, en 1981, se creó la Obra Social Federico Ozanam en el barrio zaragozano de San Pablo. Así, crearon programas sociales para jóvenes, escolares y mujeres; también surgieron sus primeras residencias de mayores y su conocido y solidario Rastrillo Aragón.

De esta manera, en 1990 se hizo necesario convertir esa obra social en la Fundación Federico Ozanam con el fin de consolidar los programas y centros puestos en marcha. El objetivo sigue siendo el mismo después de un cuarto de siglo: mejorar la calidad de vida de los colectivos sociales más vulnerables, atendiendo a niños, adolescentes, mujeres, mayores y a todas aquellas personas que necesitan ayuda por encontrarse en situaciones de riesgo de exclusión social.

El presidente de la Fundación, Enrique Santamaría, lo tiene claro: “Celebrar estos 25 años es algo muy bonito, un hito muy importante para la Fundación”. Así, añade que detrás del cuarto de siglo hay una trayectoria, pero que durante este tiempo han entrado en más proyectos “para llegar a más personas que son las que lo están necesitando”.

Santamaría destaca que de lo que se siente más satisfecho es de las personas que han ido ayudando a lo largo de estos años. De hecho, actualmente están ayudando a unas 14.000 personas todos los años, “con lo cual si lo multiplicamos por 25, aunque al principio no fueron tantos, nos salen más de cien mil personas ayudadas”. Incide en que eso es lo más importante “esa ayuda, ese apoyo en cualquiera los proyectos que llevamos, yo creo que es lo fundamental”.

Para que todo esto salga adelante, la Fundación cuenta con 750 trabajadores y más de 900 voluntarios. Todos colaboran diariamente para que las personas más necesitadas de la sociedad aragonesa. Durante 2014, la Fundación Federico Ozanam amentó su presupuesto en más de un millón de euros, lo que ha consolidado, más si cabe, todos sus proyectos.

Santamaría asegura que, en estos años, no han echado en falta nada, aunque reconoce que en algunas ocasiones han tenido problemas con retraso en los pagos, “tienes que tener unos recursos económicos o alguna entidad que te apoye financieramente para poder hacer frente a los pagos” De hecho, incide en que lo que más nos ha preocupado no ha sido en sí la supervivencia, “pero sí que hemos tenido problemas en alguna ocasión por esta demora en el pago de las instituciones pública”.

El presidente explica que la Fundación está muy consolidada de gestión, es más, apunta que es como una empresa, “yo creo que esto tiene que funcionar como empresa aunque los fines sean diferentes”. Además, comenta que siempre que han preparado algún proyecto nuevo han pensado en no hacerlo si se ponía en riesgo a la Fundación.

Perfil

La sociedad aragonesa ha cambiado mucho en 25 años y también lo han hecho las personas con grandes necesidades. En la actualidad, los problemas con los que se enfrenta la Fundación Federico Ozanam son diferentes a los que se enfrentaba en 1981. “El perfil ha cambiado mucho y yo diría que, aunque parezca lo contrario, había más necesidades antes”, asegura Santamaría.

Así explica que hace 25 años la Obra Social de las Conferencias de San Vicente de Paúl, la actual Fundación Federico Ozanam, tenía un comedor infantil “hoy no se entiende que una entidad como la nuestra la tenga”. Además, también había un consultorio médico o las personas mayores estaban en piso no en residencias. Por todo esto, se muestra rotundo al afirmar que “de alguna manera yo creo que se ha avanzado muchísimo”.

El presidenteSantamaría comenta que ahora se puede pensar que la sociedad está peor ahora porque “nos fijamos en el retroceso que ha podido haber en los últimos años; pues no, hemos mejorado mucho respecto a hace 25 años”.

Proyectos

La Fundación Federico Ozanam tiene diferentes proyectos con ancianos, menores, personas en riesgo de exclusión y programas de empleo. Cuando la Fundación asumió la gestión de la primera residencia hace 25 años “nadie anticipaba lo que vendría después”, señala el presidente. Tras la experiencia de gestionar varias residencias de pequeño tamaño para personas mayores con escasos recursos y ante la creciente demanda de plazas, la Fundación se embarcó en su primer gran proyecto para mayores con una única motivación: trabajar por las personas.

A la gala de los 25 años acudieron autoridades, trabajadores y voluntarios. Foto: Chus Marchador
A la gala de los 25 años acudieron autoridades, trabajadores y voluntarios. Foto: Chus Marchador

En sus comienzos, la Residencia Ozanam María Auxiliadora acogía a personas mayores con una escasa red de apoyo social, condición esta que dificultaba la permanencia en su entorno habitual. Eran tiempos en los que se comenzaban a establecer los pilares metodológicos y normativos de los servicios para mayores en Aragón. En la actualidad, gracias a la Fundación Caja Inmaculada y a Ibercaja, la Fundación Federico Ozanam gestiona 629 plazas de residencia en Zaragoza, a los que suma servicios de ayuda a domicilio (75 usuarios en 2014) y centros de día (250 plazas) todos ellos con un estilo propio que distingue a sus centros y servicios. Además, atiende tanto a mayores como a las familias a través de su servicio de información y orientación (1.800 personas atendidas en 2014) y cuenta con un programa de apoyo al cuidador familiar que ofrece asesoramiento psicológico individualizado, charlas, talleres formativos y grupos de apoyo emocional.

Otro eje principal de su intervención social se enfoca en la vivienda. Desde 1995 hasta ahora, ha creado una amplia red de pisos sociales de gestión propia y conjunta con instituciones pública (Gobierno de Aragón) y privadas (Ibercaja) que en conjunto permite en la actualidad que casi 300 familias cuenten con la posibilidad de una vivienda digna y asequible.

También desde sus comienzos, la Fundación ha apostado por la inserción laboral como elemento clave para lograr la integración social plena de las personas que sufren situaciones de exclusión. Hace 25 años, en los inicios, ya contaba con un taller de confección, dirigido a mujeres jóvenes con situaciones familiares muy complicadas. Pronto se unieron a este taller otros, dirigidos a chicos de 14 a 16 años que abandonaban la escuela. Y un punto de inflexión fundamental fue la adquisición y rehabilitación del edificio situado en la C/ Boggiero 53, en el año 1993, que se convirtió en el actual Centro Socio-Laboral Ozanam, permitiendo a la Fundación ampliar sus talleres ocupacionales y aulas para formación.

La incorporación del Centro CAI-Torrevirreina desde hace cinco años ha incrementando nuevamente la capacidad de Ozanam para atender a personas que necesitan de una formación en un oficio, aprender español o mejorar su nivel de estudios. En la actualidad, por los Centros de Formación pasan anualmente más de 600 alumnos y se imparten más de 15.000 horas de formación.

Otro puntal reconocido de la importante acción social realizada por Ozanam es la dinamización comunitaria, que tiene como objetivo la mejora de las redes sociales que actúan sobre el barrio del Gancho, a nivel político, técnico y de los propios vecinos. En este marco se celebra desde hace más de 10 años la conocida “Carrera del Gancho”, que permite la dinamización de cientos de vecinos a lo largo del proceso de preparación y realización de la actividad. El Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural en colaboración con “La Caixa”, liderado por la Fundación en colaboración con otros agentes del territorio, comparte el mismo objetivo y el pasado 2014 se amplió al barrio de las Delicias.

Desde el equipo de Trabajadores Sociales y Psicólogos de la Fundación se atiende, en la actualidad, a más de 400 familias, y han sido miles a lo largo de estos 25 años. Planes de Intervención familiar, Escuela de Padres y Madres, Grupos de Madres adolescentes, Apoyos económicos, Colonias urbanas durante las vacaciones escolares, Refuerzo Escolar… que permiten mejorar anualmente la situación de más de 1.000 niños en situación de vulnerabilidad. Buena parte de esta labor está sostenida por el Programa Caixa ProInfancia.

Además de todo el trabajo que la Fundación realiza dirigido a población en riesgo de exclusión social en general, a lo largo de estos años se ha ido especializando en algunos colectivos especialmente vulnerables como los menores tutelados, mujeres víctimas de violencia, población chabolista y en infravivienda.

Gala

El pasado 12 de marzo, la Fundación Federico Ozanam celebró los 25 años por todo lo alto con una gala en el Patio de la Infanta de Ibercaja. El grupo b vocal puso la banda sonora a los asistentes entre los que estaban la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi; el consejero municipal de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, así como voluntarios y trabajadores.

Santamaría fue el encargado de inaugurar esta gala. Durante su intervención, agradeció el respaldo de todos los que han ayudado porque el respaldo de todos ellos ha sido “fundamental” a lo largo de estos 25 años. De esta manera, la Fundación distinguió de forma especial al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Zaragoza, por su colaboración tanto en lo económico como en la colaboración institucional, y por estar siempre receptivos a las propuestas, reivindicaciones y solicitudes de la entidad.

Asimismo, Ozanam agradeció el esfuerzo y la importancia de los medios de comunicación para informar sobre las necesidades sociales e hizo un reconocimiento especial por su colaboración destacada a Heraldo de Aragón y Aragón TV. Pilar de Yarza, presidenta del grupo editorial, recogió la distinción por una colaboración que trasciende los 25 años de la fundación.

Estos galardones también se entregaron a Ibercaja, La Caixa y Fundación Caja Inmaculada, destacando que la integración laboral, las residencias de mayores, los programas de vivienda, el apoyo a la infancia y otros muchos programas, no hubieran sido posibles sin el valioso respaldo de las Obras Sociales.

Y especialmente emotivo, fue el reconocimiento al voluntariado de la Fundación, que recogió Pilar Ríos. Desde los inicios de la organización han ejercido un papel fundamental y complementario al de los profesionales en el desarrollo de las actuaciones que se han llevado a cabo. Actualmente, la Fundación cuenta con cerca de 1000 personas voluntarias que desarrollan su labor altruista con niños, jóvenes y mayores en distintos programas y, por supuesto, de sobras es conocida la implicación del voluntariado en el Rastrillo Aragón.

Además, recibieron un reconocimiento quienes a lo largo de estos años han sumido la máxima responsabilidad de la Fundación: Manuel Sangüesa Garcés, presidente de la Fundación desde 1990- hasta 1999; Ricardo López Cuesta, presidente de la Fundación desde 1999 hasta 2005, y el actual presidente, Enrique Santamaría Tosao.

La última edición del Rastrillo Aragón 2014 recaudó 579.000 euros
La última edición del Rastrillo Aragón 2014 recaudó 579.000 euros

Futuro

“Nos queda muchísimo trabajo por delante. Esto es algo que no tiene fin”, asegura Enrique Santamaría. De hecho, añade que tienen que seguir trabajando e intentando resolver los problemas y las necesidades en cada momento, porque como explica siempre son diferentes. No obstante, matiza que “siempre hay necesidades”.

Asimismo, el presidente de la Fundación Federico Ozanam explica que ahora están en un periodo de consolidación. “La Fundación ha crecido muchísimo en los últimos diez años hemos triplicado el presupuesto y las personas que estamos ayudando”. Reconoce que siempre están atentos a cualquier necesidad que pueda surgir y afirma que están atentos a cualquier necesidad que pueda surgir. “Casi es difícil encontrar algo en lo que no estemos trabajando”.

Finalmente, Santamaría asegura con rotundidad que el futuro está “muy garantizado, muy consolidado”. Explica que trabajan con sistemas de gestión de calidad en todos los proyectos, “por eso creo que de momento no se le ven peligros o amenazas en la Fundación”.