Zaragoza.- Una de las cualidades de la Segunda División del fútbol español es la eternidad. Entendida como un periodo de 42 jornadas en las que sólo la regularidad te puede llevar a alcanzar los éxitos. Transcurridas 30, aproximadamente tres tercios de la competición, ningún equipo está situado en la clasificación por casualidad, sino más bien por causalidad. Y lo que es muy cierto es que ya no valen excusas ni tampoco manidas sentencias como “queda mucho”. Porque la competición entra en su absoluta recta final.
Doce fechas, doce encuentros, doce finales para que se decida qué equipos obtendrán la merecida y gloriosa recompensa de entrar en el olimpo de los mejores del fútbol español. Lo cierto es que hasta el momento hay una verdad irrefutable: son cinco las escuadras que han estado muy por encima del resto. Real Betis y Real Sporting suman 56 puntos y ocupan puestos de ascenso directo, aunque el baile de candidatos te puede suponer el todo o la nada después de 90 minutos de fútbol.
Por detrás, tres escuadras no van a dar ni mucho menos su brazo a torcer. El Valladolid, para muchos la plantilla más completa, suma 54 y es tercero. Las Palmas, con Paco Herrera como director de orquesta desde su banquillo, parecía el clarísimo candidato a recuperar la categoría años después, pero atraviesa un bache que le mantiene cuarto con 53. Los mismos que el Girona, posiblemente la gran sorpresa de esta categoría de plata ya que a pesar de los problemas económicos es quinto con 53. Y con todas las de la ley para dar un susto a los escudos con más nombre.
Tras ellos completa el sexteto de cabeza el Real Zaragoza. La gran igualdad existente en la Liga Adelante ha posibilitado que, a pesar de la irregularidad, el conjunto maño esté en disposición de alcanzar todavía la categoría de la que nunca debió desaparecer. Suma 46 puntos, aunque ni mucho menos garantiza nada. Porque le persiguen un nutrido grupo de perseguidores que morderán hasta el final.
No solo la Ponferradina
Cierto es que el rival más cercano es la Ponferradina, que alcanza 45 puntos tras imponerse al Valladolid con solvencia en El Toralín. Pero ni mucho menos se puede descartar a Leganés, Numancia y Lugo, que llegan en una dinámica muy positiva a esta recta final, alcanzando 41 puntos y viviendo en la próxima fecha junto al Llagostera dos duelos directos que el Real Zaragoza debe aprovechar para poner tierra de por medio con varios de sus contrincantes.
También con el Alcorcón, que de ganar en La Romareda el próximo domingo se pondría a tan sólo tres puntos de la escuadra dirigida por Ranko Popovic. Partido trascendental para los aragoneses, ya que en caso de victoria descartaría prácticamente, salvo debacle mediante, a los alfareros para la encarnizada lucha por el sexto puesto.
El discurso de la plantilla es claro: mirar a sí mismos, ganar y no obsesionarse con los resultados ajenos. Así lo volvía a confirmar en las últimas horas Íñigo Ruiz de Galarreta, quien tras imponerse en Santander por un más efectivo que brillante 0-2, explicaba ante los medios de comunicación que “es inevitable mirar los resultados de la jornada”, añadiendo que “los de abajo suman casi todos y se estaban acercando muchísimo”.
Por ello, consideraba como fundamentales los tres puntos obtenidos gracias a la inspiración divina de Borja para “mantener la distancia con los que vienen por abajo, seguir en la sexta plaza y acercarse a los de arriba, aunque están muy lejos y va a ser muy difícil”. Cierto es que están lejos, que parece un mundo recortar a estas alturas entre siete y diez puntos, pero nadie va a descartar nada.
Diferentes discursos
Aunque tanto en la plantilla como en la afición existen discursos con alguna variante entre los mismos. Uno de los más optimistas es Leandro Cabrera, haciendo gala siempre de su ambición sin límites: “Se ha dado que nos está alcanzando para el sexto puesto, pero el objetivo no puede ser una meta tan corta”.
De hecho, todavía era más contundente segundos después en el mismo escenario, el de la sala de prensa de la Ciudad Deportiva: “Si el objetivo es corto la tenemos jodida”, añadiendo que está de acuerdo con los que valoran que tienen que “pensar en ir más arriba”.
Pero días después era Tato el que ponía otro punto de vista. Preguntado sobre si la plantilla se tendría que conformar con la sexta posición por la lejanía con los punteros, el murciano respondía así: “Te escucho la pregunta y parece como un sinsabor no llegar a ascenso directo. Hay que darle mucho mérito al equipo y al grupo”.
Además, valoraba que “el equipo se hace partiendo de una situación complicadísima y delicadísima, en mucho tiempo y los jugadores sin pretemporada”, manifestando además que “el grupo ha sufrido reveses muy duro en forma de lesiones y situaciones personales que han hecho mella, por lo que estar en un sexto puesto es meritorio”. Eso sí, el delantero afirmaba que “ni hay que pensar solo en el sexto puesto ya que cuanto más arriba mejor, pero hay muchos equipos que ansían la plaza y va a ser duro pelear contra ellos”.
En la primera vuelta, quince puntos
Entrando en el calendario que afrontará el Real Zaragoza de aquí a la conclusión de la Liga Adelante, lo primero que se observa es que será indispensable mejorar los registros de la primera vuelta. Allí, cambio de entrenador incluido con el cese de Víctor Muñoz, los maños sólo lograron atar 15 puntos de 36 posibles. Guarismos que, de repetirse, convertirían los playoff en una auténtica quimera para los blanquillos.
Y es que el calendario que debe afrontar el Real Zaragoza es de todo menos sencillo. Nada más y nada menos que ante los cinco primeros clasificados debe medir sus fuerzas el cuadro maño, además de rivales directos en esa lucha por la sexta plaza como Alcorcón, Numancia, Ponferradina, Leganés e incluso Mirandés. En ese mismo tramo de la primera ronda, el conjunto aragonés batió a Alcorcón, Ponferradina, Girona y Leganés, arrancando un empate frente a Real Betis, Albacete y Mirandés. La cruz de la moneda salió ante Tenerife, Sporting, Numancia, Real Valladolid y Las Palmas.
“Lo que debemos de hacer es pensar en cada partido y, a partir de ahí, si puede ser más del sexto puesto perfecto”. Eran palabras de Jaime Romero, pero perfectamente las podía haber firmado cualquiera de la plantilla. Son doce partidos, doce auténticas finales en las que el Real Zaragoza está obligado a dar el do de pecho. El camino a Primera está diseñado. Y los maños están dispuestos a recorrerlo.
