Zaragoza.- Pedro Llompart vive la tercera temporada de su carrera en el CAI Zaragoza. Poco le costó al balear hacerse un hueco en los corazones de los asistentes al Pabellón Príncipe Felipe y es, por méritos propios, uno de los más queridos de la actual plantilla rojilla. En un equipo que ha vivido un bache importante con siete derrotas consecutivas, pero que aún así va cumpliendo con los objetivos marcados a principio de temporada.
El base caísta está convencido de que los pupilos de Joaquín Ruiz Lorente lograrán clasificarse entre los ocho primeros a final de campaña, lo que dará derecho a disputar los playoffs por el título. Además, y respecto a los silbidos que han acompañado al juego del equipo en algún encuentro, recuerda que quien viste la camiseta del CAI Zaragoza sabe perfectamente que la exigencia es la de un club grande.
Pregunta.- En Murcia se ganaba y se daba la cara también en Copa ante el Real Madrid. Un alivio y un peso fuera de encima.
Respuesta.- Yo creo que hicimos tanto en Murcia como en Copa muy buen trabajo, el equipo mejoró los puntos en los que teníamos que mejorar y ahora toca corroborar que esto es así.
P.- Haber plantado cara al todopoderoso Real Madrid durante gran parte del encuentro imagino que también les refuerza bastante.
R.- El hacer un buen papel cuenta para la confianza del grupo y para ver que el trabajo da sus frutos. También que se dejan atrás malos momentos. Pero también te diré que perder a nadie le gusta aunque lo hagas bien y en el post-partido las caras lógicamente no eran buenas.
P.- ¿Cree que se ha perdido la perspectiva respecto al CAI? Se van cumpliendo los objetivos marcados por el club y aún así existen críticas por no mejorar números respecto a años anteriores. Haciendo también la mejor primera vuelta de su historia.
R.- El jugador que viene a Zaragoza sabe que es un sitio exigente. Es normal que todo el mundo siempre quiera más. Los dos años anteriores han sido muy buenos y éste llevamos una línea muy buena y hemos conseguido hasta ahora todos nuestros objetivos. El del playoff está por ver y con los tropiezos que hemos tenido, contar con una segunda vuelta más plácida ha quedado atrás. Pero la gente quiere ver un equipo que le divierta, que se lo pasen bien en el pabellón. La sensación reciente es de mal sabor de boca pero todo el mundo entiende que se está haciendo buena temporada.
P.- ¿Y cómo han visto a su entrenador? En esta mala racha todos han pasado peores momentos de autoestima y a él se le ha silbado en el pabellón, como ya ocurrió con anteriores entrenadores.
R.- Joaquín es un entrenador con mucha experiencia en el baloncesto. Ha jugado muchos años, ha sido un jugador importante y sabe cómo funciona esto. Es normal que él sea un tío totalmente íntegro porque sabe cómo va el negocio y cuando las cosas van muy bien todo son palmadas en la espalda y cuando se tuercen hay críticas. Pero las críticas son al conjunto del equipo y no creo que se hayan personificado en Joaquín.
P.- Con todo lo que ha vivido ya en la capital aragonesa, ¿esos siete partidos consecutivos han supuesto el peor momento desde su llegada?
R.- Sin duda, eso está claro. Cuando tienes muchas derrotas seguidas se viven malos momentos y más cuando sabes que estás en un club grande en el que estas cosas no son habituales y son poco comprensibles. Pero ya está, lo dejamos atrás y miramos al futuro con mucho optimismo. Qué bonito será meterse en playoff, con los partidos tan bonitos que tenemos en casa y con algún grande que caerá.
P.- ¿Se meterá el equipo en el playoff?
R.- Sí. El equipo está trabajando a muerte para ello y sabemos cuál es el objetivo. Entrar en la Copa del Rey ha costado mucho, que nadie olvide que se ha quedado fuera Laboral Kutxa. El playoff lo pelearemos a muerte y estoy seguro que lo vamos a conseguir.
P.- Cada año le toca una pareja de baile diferente como base. Empezó con Van Rossom, siguió con Tabu y ahora Lisch. ¿Cómo lo está viendo?
R.- Yo veo a Kevin bien, ha tenido partidos muy buenos y otros no tanto, como todo el mundo. Es cierto que la Liga Endesa es distinta y lo vemos cuando jugamos contra rivales de otros países, que el baloncesto es muy diferente, y es normal que te cueste adaptarte. Pero son cosas que se ven habitualmente y ahora pienso que la plantilla, que todos los jugadores estamos cogiendo nuestro mejor punto y que en las próximas semanas vamos a estar muy finos.
P.- A pesar de esta mala racha, ¿hubieran firmado estar con estos guarismos a estas alturas de temporada?
R.- Firmar yo nunca firmaría nada porque siempre tienes el optimismo de que te salga una temporada como a Bilbao o a Joventut. Pero que no es mala es clarísimo. Estamos en números de conseguir nuestros objetivos.
P.- Evidentemente con todos los condicionantes que tuvo el principio de campaña.
R.- Fue un inicio por la situación que se vivió muy complicado. Que tuviéramos tanta gente nueva provocó que quizás no fueran conscientes de todo lo que pasaba, de lo emotivo que era todo. Pero es verdad que el equipo tuvo la concentración suficiente para superar los momentos más duros.
P.- Respecto a compañeros de otros años, donde se vivieron grupos en el vestuario excepcionales, ¿con quién guarda más relación?
R.- Seguramente con Pablo Aguilar es con quien más contacto mantenemos. Pero la verdad es que nos llevamos todos bastante bien. Como han sido años muy buenos tienes recuerdos muy buenos y eso te une con más facilidad a todos los jugadores. A lo mejor no hablas mucho con alguno, pero le sigues la pista y te alegras de que le vaya bien.
P.- Como al amigo de Indiana.
R.- Sin duda Rudez es otra de las personas con la que más relación tenemos. El tío está constantemente pendiente de nosotros y nosotros hacemos nuestros sus éxitos.
P.- De la espalda ya bien, ¿no?
R.- Sí. La verdad es que he pasado unas fechas complicadas entre la espalda y la gastroenteritis. Fueron más de 20 días que me costó. Eran momentos difíciles y quise forzar, pero ahora ya estoy bien, recuperando mi mejor nivel y seguro que puedo ayudar mucho más al equipo.
