Autoprotegerse desde la infancia

Una guía editada por el Gobierno de Aragón aconseja a los escolares para autoprotegerse de forma inmediata ante las emergencias más habituales. Unas medidas que muchas veces se dan por sabidas, pero que nunca están de más conocer o recordar sea de adulto o de niño.

Zaragoza.- Ante las emergencias más habituales, la mayoría de las personas sabe cómo actuar. Algo a lo que se llega a través del aprendizaje, unas enseñanzas que el Gobierno de Aragón ha querido impartir a través de una guía y de una serie de charlas dirigidas a escolares de diferentes colegios de la Comunidad.

Son alrededor de 23.000 los alumnos a los que va dirigido este manual de pequeños consejos de autoprotección para los más pequeños, donde se enseña a prevenir emergencias y saber cómo actuar en caso de que sucedan, que se complementa con las diferentes charlas que se dan por el territorio.

Unas enseñanzas que dejan gran poso entre el alumnado, puesto que “los niños son esponjas y todo lo que se le dice, sobre todo desde fuera, lo acogen muy bien”, tal y como explicaba la directora del Colegio Escolapias Calasanz, Esther Martín, al finalizar la charla que se dio en su colegio.

Algo que demostraron también los niños de ese colegio ya que con la charla, el manual y el trabajo en el colegio han aprendido cuestiones como que “si se incendia la cocina hay que cerrar las puertas bien para que el humo no se extienda” o que “hay que intentar separarse de la sartén cuando esté encendida”. También, en caso de tormenta, “hay que refugiarse en casa y pedir a los padres que desconecten los apartados eléctricos, incluso el interruptor de la luz”.


Son alrededor de 23.000 los alumnos a los que va dirigido este manual
Son alrededor de 23.000 los alumnos a los que va dirigido este manual

El manual habla de acciones a seguir en caso de incendio, viento fuerte, tormenta, inundaciones, ola de calor, accidentes o terremotos. A toda esta información se añade una explicación sobre qué es el teléfono de emergencias 112 y cómo debe utilizarse.

Incendio y viento

En caso de incendios se habla de no jugar, ni manipular líquidos inflamables, alcohol, gasolina o botes de spray, así como cerillas, mecheros o velas encendidas. En caso de que haya un fuego en un edificio se habla de alejarse del fuego y avisar inmediatamente a padres y maestros, al saber ellos lo que hay que hacer y porque pondrán al niño a salvo. También de llamar al 112 si se dispone de teléfono.

Cuando hay un incendio también se sugiere no bajar por el ascensor, usar las escaleras, y si hay mucho humo agacharse y andar a gatas. El último de los consejos en esta materia se centra en quedarse fuera de casa o escuela hasta que se apague el fuego.

Para cuando hay viento fuerte se habla de no caminar debajo de anuncios publicitarios, ni de andamios de obras, y no colocarse detrás de muros, tapias o árboles.

Se recomienda cerrar ventanas y puertas, recordar a los padres que aseguren todos los objetos que se encuentren en la ventana, terraza o jardín para que no salgan volando. También se sugiere avisar inmediatamente a los padres o maestros si se ve que pueden desprenderse de sus sujeciones los objetos o caer algo desde lugares elevados. En cualquiera de estos dos casos se pide que el niño no se acerque a ellos.

Tormenta e inundaciones

Para los casos de tormenta se habla de refugiarse en casa o en un edificio cerrado, recordar a los padres que desconecten los aparatos eléctricos, incluso el interruptor de la luz, y cerrar bien puertas y ventanas.


Acto en el colegio Las Viñas de Teruel
Acto en el colegio Las Viñas de Teruel

Si se está en campo abierto o aire libre se recomienda que nunca jamás se coloque alguien debajo de un árbol, ni cerca de objetos metálicos como vías de ferrocarril, maquinaria, paraguas, cañas de pescar o verjas.

Para las inundaciones, se advierte de que si uno se siente en peligro se dispone del 112 y se recomienda no cruzar un cauce de agua en riada, aunque parezca pequeño, y no bajar a sótanos, garajes, subterráneos o cuevas.

En las recomendaciones se contempla el alejarse de los cauces de los ríos, de los barrancos y sus puentes. También, si se está en una planta baja, buscar las habitaciones o lugares más altos de la casa, o bien, en campo abierto los sitios más altos para que el agua no alcance a uno. Por último, se aboga por recordar a los padres que desconecten el interruptor de la luz y que pongan a salvo objetos valiosos y documentos importantes que se encuentren en plantas bajas.

Ola de calor

El documento también dispone de una doble página, el espacio más extenso de todo el manual, a hablar sobre la ola de calor. Se destaca que nunca deben quedarse los niños en el interior de un coche al sol y que si alguien se siente mal o necesita ayuda debe llamar al 112.

El manual recoge que los niños son más sensibles a sufrir sus efectos y a padecer un golpe de calor. Para prevenirlo se considera conveniente que permanezcan en las zonas más frescas de la casa o donde haya sombra; que tomen abundante agua y zumos naturales con frecuencia, incluso sin tener sed; que coman a lo largo del día fruta fresca; que eviten las comidas pesadas; y que tomen duchas o baños con frecuencia.

Acto en el colegio Alcoraz de Huesca
Acto en el colegio Alcoraz de Huesca

Si se está en la playa o montaña también se habla de que es bueno usar gorra y cremas de alta protección solar; jugar en zonas donde haya sombra o en zonas frescas; y descansar periódicamente a la sombra. En caso de sentirse con ganas de devolver y dolor de cabeza se debe decirlo inmediatamente a padres o maestros.

Accidentes en casa y en la cocina

El manual también recoge un apartado para accidentes en casa. En él se habla de no tocar interruptores o enchufes cuando uno esté mojado y no provocar, ni jugar con fuego.

Se habla de que los medicamentos solo se pueden tomar cuando los manda el médico y cuando los dan los padres. Se sugiere no tomarlos por su cuenta ya que no son caramelos o chucherías.

El documento contempla que se recuerde a los padres que deben tener en casa un botiquín de primeros auxilios actualizado y se explica que si un niño tiene que montar en un ascensor lo haga siempre con un adulto. También se hace referencia a recordar a los mayores que en el ascensor está prohibido fumar y que en caso de incendio no se debe usar.

En la cocina se busca que tengan en cuenta como consejos el cuidado con el fogón, las cazuelas y sartenes calientes; el no tocar los mandos de gas de la cocina o la plancha de la ropa cuando esté caliente; y el tener cuidado con los cuchillos, puestos que no son para jugar.

Productos químicos

Una de sus últimas páginas está dedicada a los accidentes con productos químicos. Se recomienda que antes de beber de una botella o recipiente se pregunte a padres o maestros y también leer la etiqueta. Se sugiere no jugar con productos de limpieza ni con envases vacíos de pulverizadores porque puede explotar.

Se aboga por no beber de botellas que no se sabe con seguridad qué contienen, aunque parezcan agua, zumo o refrescos. También si se está solo en casa y se ha bebido por accidente de alguna de esas botellas se llame al 112.

Terremotos

En último lugar aparecen los terremotos. Al notar el temblor de tierra, si se está en casa se aboga por refugiarse debajo de una mesa. Si se está en la calle, se sugiere separarse de los edificios porque pueden desprenderse macetas, cornisas y otros objetos.

Después del temblor se apuesta por dirigirse a un sitio abierto y también por recordar a los padres que se deben cerrar la llave del gas y del agua, así como no entrar en un edificio dañado o utilizar el ascensor.