El presidente de la CHE pide una legislación más laxa que permita dragados importantes cuando se comprometa la seguridad

La CHE insiste en que hay una sobreelevación en el lecho del Ebro, factor que explicaría la mayor altura del agua en esta avenida teniendo menos caudal que en 2003. Su presidente, Xavier de Pedro, ha pedido un cambio en la legislación ambiental para que el organismo pueda actuar en caso de comprometerse la seguridad de los pueblos.

Zaragoza.- El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xavier de Pedro, ha asegurado que comparte la petición de los vecinos para que se limpie el río, pero ha indicado que para poder realizarse “habría que cambiar la legislación ambiental”. Unas afirmaciones que ha realizado, en la mañana de este domingo, tras asegurar que el organismo regulador de la cuenca posee estudios “que avalan la existencia de una sobreelevación” del lecho, situación que, ha insistido, “veníamos anunciando”.

“Algo hay que cambiar”, ha insistido De Pedro y ha propuesto una mayor “libertad” de actuación cuando esté en riesgo “la seguridad de las poblaciones”. En caso contrario, según el responsable de la CHE, “volveremos a estar en esta situación y seguirá evolucionando”.

En la actualidad, según De Pedro, “solo se permite que se hagan dragados en una pequeña cuantía”, algo que “no tiene efecto y que ya hicimos dentro de los límites, en Novillas, Boquiñeni, Pradilla o Pina”.

Así, el presidente de la CHE ha pedido a las comunidades autónomas una mayor implicación porque “son las que han generado el blindaje ambiental que impide la realización de las limpiezas”. Además, ha puntualizado que en el caso de los espacios naturales protegidos de la Ribera baja del Ebro los límites de extracción de materiales pasan de 100.000 metros cúbicos a 20.000 y en el caso de Aragón “existe un plan de gestión que los reduce de 20.000 a 5.000”.

En caso de que existiese una modificación en la normativa, De Pedro ha valorado que los dragos “no solo los tendría que hacer la Confederación” sino que podría autorizar a “particulares, comunidades de regantes o Ayuntamientos”. En este sentido ha reconocido que “este discurso no se acaba de entender”.

Como alternativas al dragado, De Pedro ha mencionado que la posibilidad de hacer un retranqueo de las motas “generará la oposición de los propietarios afectados” ya que se produciría una “pérdida de zonas de cultivo”. Por lo que ha insistido en que el dragado es “lo más práctico”.

Valoración de la crecida

“Hacemos una valoración positiva, ya que, aunque ayer fue un día de nervios, entre todos hemos conseguido que no hubiera la inundación de ninguno de los pueblos”, ha apuntado De Pedro, que sí ha reconocido que en el caso de Novillas la entrada del agua “estaba prevista”. A su vez, ha calificado la situación como “límite” en Torres de Berrellén y ha reconocido que “preocupa la ribera baja” y de forma especial la situación de Pina de Ebro, donde de Pedro ha informado de la rotura de una mota que consiguió bajar el nivel de las aguas en unos 45 centímetros.

Asimismo, ha reconocido que esta avenida podría haber generado los mismos efectos que la producida en el año 2003, cuando, ha puntualizado, “se generaron inundaciones y afecciones urbanas importantes”.

En cuanto al paso de los valores máximos por la capital aragonesa, ha indicado que en el caso de las grandes avenidas “suele haber un repunte mínimo” y que los niveles se mantendrán alrededor de unas “24 ó 48 horas, reduciéndose desde las primeras 24”.

También ha justificado que “las previsiones están sujetas a variaciones” por su “complejidad”, y ha recordado que “hemos anunciado una avenida de 2.400 metros cúbicos y hemos hecho aforos manuales y mediciones que confirman los caudales”. Y ha vuelto remarcar que con unos caudales marcados en Castejón por debajo de los del año 2003 “la altura es superior”, recordando el cordón de refuerzo que se tuvo que realizar este pasado sábado en Pradilla o las actuaciones en otros municipios como Boquiñeni o Cabañas.