El flamenco rompe el tabú de la homosexualidad en el Principal con "Lorca Muerto de Amor"

El espectáculo de flamenco "Lorca Muerto de Amor" destapará este fin de semana, en el Teatro Principal de Zaragoza, un tema que en los años 30 era tabú en la sociedad española: la homosexualidad. La intimidad de Federico García Lorca saldrá a la luz al ritmo de versos, tangos y bulerías de la mano del bailador David Morales.

Zaragoza.- El escritor de “Los Amores Oscuros”, Manuel Francisco Reina, y el bailador y coreógrafo David Morales traen al Teatro Principal de Zaragoza el espectáculo de flamenco “Lorca Muerto de Amor”, un repaso por la historia sentimental del poeta granadino lleno de ternura, intimidad, pasión y, por supuesto, duende.

El bailador pondrá en escena, junto con el resto del elenco, una celebración del amor y de una de las épocas "más brillantes y terribles" de la España de los años 30, con el flamenco como hilo vertebrador.

La actuación será posible gracias al trabajo de los bailarines Iván Amaya y Noelia Sabarea, además de la música de guitarras, violines y percusión. Pero el espectáculo de Zaragoza contará con un espacio único, que será la intervención de la cubana Ludmila Mercerón, cantante y compositora que se sube al escenario para aportar sus toques de trova santiaguera. Es ella la elegida en esta ocasión ya que en cada ciudad donde llevan este espectáculo invitan a un artista para que recite un poema musicado inédito.

La función está dividida en bloques. Parte de la soledad que siente Federico García Lorca recién llegado de Nueva York y desvelando y rompiendo los tabúes de la homosexualidad conforme se desarrolla la historia de amor, que según David Morales, se desenvuelve en “la ternura que tendrían en esas fiestas junto a Juan Ramírez, en esos rincones donde se podían escapar, donde podían disfrutar de su tú a tú, siempre desde el mayor de los respetos”.

Esta desgarradora historia podrá verse en dos sesiones. La primera será este sábado 28 de febrero a las 20.30 horas. La segunda, el domingo, 1 de marzo, a las 18.30 horas. Los juegos de luces y sombras también pondrán un toque sentimental, que sin duda calará en el espectador.