Zaragoza.- Un hombre de 35 años, Cristian M. C., ha sido condenado a tres años de prisión por un delito contra la salud pública tras intervenirle una riñonera con cocaína cuyo valor en el mercado superaba los 5.000 euros. La Audiencia Provincial de Zaragoza también le obliga a pagar una multa de 5.500 euros.
La sentencia considera probado que sobre las 12.45 horas del 12 de agosto de 2013 Cristian M. C. se encontraba en las proximidades de la zona de taquillas de la Estación Delicias de Zaragoza cuando la Brigada provincial de Seguridad Ciudadana y la Unidad de Guías Caninos le intervino una riñonera en la que llevaba cocaína.
Esta droga, cuyo peso era de 88,39 gramos y su riqueza del 58,14%, "iba a ser destinada por el acusado para el consumo de terceras personas", reza la sentencia, emitida por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza.
El valor de la sustancia ocupada hubiera alcanzado en el mercado ilícito el precio de 5.142,86 euros, según la sentencia. Además, se intervino al acusado una navaja metálica y 52,29 euros.
El acusado mostró su conformidad con los hechos y con la calificación del Ministerio Fiscal.
Un año y medio de prisión y mil euros de multa tras intervenirle varias drogas en Borja
Por otro lado, un hombre de 32 años, Alberto V. P., ha sido condenado a un año y seis meses de prisión y al pago de una multa de mil euros por un delito contra la salud pública.
La sentencia de la Audiencia Provincial de Zaragoza considera que el 3 de agosto de 2013 miembros de la Guardia Civil de Borja que prestaban servicio de patrulla con motivo de una fiesta Rave observaron a Alberto V. P. en compañía de otra persona intercambiándose "algo que sospecharon se trataba de sustancias estupefacientes".
Así, con el consentimiento de Alberto V. P., ese mismo día se practicó un registro en su domicilio, ubicado en Borja, diversas drogas valoradas aproximadamente en mil euros. "Dichas sustancias las poseía el acusado para su posterior venta, al menos en parte", reza la sentencia. También se encontraron en el domicilio del acusado bolsas de plástico recortadas, gomas de colores para la preparación de dosis y 200 euros en metálico.
La sentencia contempla una atenuante por drogadicción puesto que Alberto V. P. es, desde hace tiempo, consumidor habitual de anfetaminas "lo que le supone una merma en sus facultades intelectivas y volitivas". En cuanto al dinero intervenido, aunque no se ha probado que provenga de la venta de sustancias prohibidas se destinará al pago de la multa.
