Zaragoza.- Representantes de distintos círculos de la sociedad aragonesa se han reunido este martes en la Universidad San Jorge para conmemorar el décimo aniversario de le entidad. Tal día como hoy hace diez años las Cortes de Aragón aprobaron la ley de creación del primer campus privado de la comunidad autónoma dando lugar así al nacimiento del proyecto USJ, gracias al cual más de 1.500 jóvenes han pasado por sus aulas y 2.000 alumnos están en la actualidad matriculados en la universidad.
La USJ ha querido reconocer el apoyo de determinadas instituciones y personalidades que han contribuido en esta primera década a la buena marcha de la entidad. En primer lugar se ha entregado la Medalla de Oro al municipio de Villanueva de Gállego, lugar en el que se encuentra el campus de la universidad. La distinción ha sido recogida por su alcalde, Jesús Gayán, el cual ha reconocido que "la presencia de la Universidad en nuestro espacio ha contribuido de manera importante al desarrollo y dinamismo de nuestra población, por lo que es un agradecimiento mutuo el que hoy celebramos aquí", ha señalado el primer edil.
El Grupo San Valero ha sido el encargado de entregar el segundo reconocimiento de la mañana. Esta primera década de vida de la entidad coincide con el vigésimo aniversario de la Fundación Dominicana San Valero, otra de las instituciones del grupo, por lo que éste ha entregado su Medalla de Honor al embajador jefe de la Delegación Permanente de España ante la OCDE, Ricardo Díez-Hochleitner, cuya colaboración resultó fundamental para poner en marcha ese centro educativo, uno de los proyectos de cooperación al desarrollo más importantes impulsados desde Aragón. Díez-Hochleitner ha animado al personal docente y directivo presente a que "continúen con la loable acción que están llevando a cabo con la juventud aragonesa" y ha hecho posteriormente una reflexión sobre la importancia de una educación de calidad en las universidades del mundo.
Al evento también ha acudido la consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, quien ha destacado el largo recorrido de la Universidad San Jorge que ha conseguido en diez años "convertirse en un importante activo para Aragón a nivel económico y en la formación de profesionales que generen conocimientos e investigación. Es un proyecto que ha mostrado su viabilidad y utilidad y que ha apostado por el desarrollo integral de las personas, que auna lo físico, intelectual y emocional, además de lo espiritual, forjando así ganas de aprender y actitudes éticas en los profesionales del futuro".
A lo largo del acto se ha expuesto en un vídeo el impacto social y económico de la USJ en la comunidad autónoma durante esta década.
De las tres carreras iniciales (Periodismo, Publicidad y Relaciones Públicas e Ingeniería Informática) se ha pasado a una oferta de trece grados presenciales, nueve másteres universitarios y dos doctorados, además de otros títulos propios; los casi diez profesores del primer cuatrimestre se han convertido en 300 y los 181 alumnos matriculados en el primer curso forman parte ya de una comunidad de más de 2.000 estudiantes y casi 1.500 egresados.
Por otra parte, en estos diez años la USJ ha firmado convenios de movilidad con 150 campus de 35 países diferentes para enriquecer y completar la formación de los estudiantes.
“El reto para los próximos años es seguir creciendo en ámbitos como la calidad, la empleabilidad, la transferencia del conocimiento y la dimensión internacional”, ha destacado el rector de la Universidad San Jorge, Carlos Pérez Caseiras.
