Álvaro Burrell: "No puede haber niños que se queden sin participar en actividades porque los padres no tengan trabajo"

El candidato del PSOE a la Alcaldía de Monzón, Álvaro Burrell, considera que no puede haber niños que no participen en actividades por falta de dinero, por lo que propone la creación de becas directas. Se marca como prioridades, además, la atracción de empresas y el apoyo a pymes y autónomos.

Zaragoza.- Álvaro Burrell es el candidato que presentará el PSOE para optar a la Alcaldía de Monzón en las próximas elecciones municipales del mes de mayo. Considera que la crisis ha generado “un clima de tristeza” en el equipo de gobierno de Monzón y apuesta por convertir a la localidad en “una ciudad agradable”.

Entre sus prioridades se encuentran la búsqueda de empresas y el apoyo a pymes y autónomos. Pero, sobre todo, que no haya niños que se queden sin participar en actividades porque los padres no tengan trabajo. Para ello, propone la creación de becas directas y tasadas.

Considera que hay que invertir en el casco histórico ya que “se está degradando a marchas forzadas”. Cree que el Consistorio debe tener una política proactiva para ir consiguiendo a poco a poco que luzca más.

Pregunta.- ¿Por qué decide presentarse?
Respuesta.- Soy una persona que siempre he estado implicado en lo que me rodea, tanto en clubes deportivos, asociaciones de vecinos o la residencia Blume cuando vivía en Madrid.

Me gusta implicarme, tener voz y tener capacidad de aportar algo. Las personas que tenemos este tipo de vocación, llega un momento en el que si tienes una afinidad con un partido y con una ideología te encuentras en la situación en la que puedes ser útil a la sociedad presentándote como candidato, en este caso, a la Alcaldía.

P.- ¿En qué punto está la elaboración de su programa electoral?
R.- Estamos en una fase de escucha tanto de los ciudadanos a título individual como de colectivos, comerciantes y empresarios. Estamos citados con ellos para poder conversar y escuchar sus reivindicaciones.

P.- ¿Qué balance hace de cuatro años de gestión del PP en el Ayuntamiento de Monzón?
R.- Quiero pensar que vamos a hacer una propuesta en positivo. Álvaro Burrel se presenta para intentar mejorar Monzón. Han sido cuatro años grises. Con la excusa de la crisis ha habido muchos recortes y ha habido que desdeñar grandes proyectos que podía tener la población. Se podía seguir trabajando si no es para hacerlos en ese momento sí para pensar en el futuro.

Ahora mismo estamos planteándonos en Monzón que hace falta dar de comer a 20 personas más, que se amplíen las plazas, en la residencia de ancianos. Para eso hay que cerrar deprisa y corriendo una terraza, quitando espacio vital, espacio verde, a los ancianos. Se podía haber hecho un proyecto para ampliar la residencia y por fases acometerlo, sin quitar zonas verdes.

La propia crisis ha generado un clima de tristeza en el equipo de gobierno de Monzón y ha hecho que no se haya llevado a cabo todo lo que se podía hacer.

Prioridades

Burrell apuesta por revitalizar el casco histórico
Burrell apuesta por revitalizar el casco histórico

P.- ¿Qué prioridades se marca para la próxima legislatura, en el caso de gobernar?
R.- Solo puede haber una, que es luchar, dentro de las competencias de Monzón, por lograr que la ciudad crezca y sea competitiva. También que sus comercios puedan pelear por abrir y que las industrias tengan las mejores opciones dentro de las condiciones y competencias de un ayuntamiento.

Las competencias son las que son, pero hay que ajustar el trabajo del Ayuntamiento a favor de las empresas. Tiene que haber una persona dedicada prácticamente en exclusiva a contactar con empresas a las que les pueda interesar la excelente ubicación del parque logístico de Monzón, con sus infraestructuras y su puerto seco.

Creo que en estos años de penuria económica se podía haber trabajado un poco más en eso, en invertir para que, cuando la economía empiece a moverse, Monzón esté ahí, por lo menos, y no salir ahora a buscarlos. Teníamos que haberlo hecho ya, con lo que la prioridad absoluta será la búsqueda de empresas y el apoyo a pymes y autónomos, que generan muchos puestos de trabajo.

Luego, el PSOE es un partido socialdemócrata que no quiere desigualdades. Los recursos existentes hay que invertirlos en evitar desigualdades y en evitar que haya familias que tengan que dejar de llevar a sus hijos a una actividad deportiva o cultural por estar en el paro o con prestaciones.

P.- ¿Ve viable reindustrializar Monzón?
R.- Creo que sí. Monzón está preparado para acoger gran industria y, sobre todo, pequeña industria y muchos servicios. Tenemos una población alrededor que requiere muchísimo servicios, mecánica y talleres complementarios y creo que la ciudad puede seguir trabajando en esa línea.

P.- ¿Cree que a Monzón le falta alguna comunicación para ganar competitividad?
R.- A efectos comerciales e industriales está muy bien dotada. Pero hay una reivindicación ciudadana que es que todas las capitales de España están muy bien comunicadas entre ellas y con Madrid, pero se ha perdido la calidad de las comunicaciones de los núcleos rurales con esas capitales.

En Monzón antes pasaban cinco o seis trenes Madrid-Barcelona o Barcelona-País Vasco que podías utilizar y ahora hay que tirar de medios privados para poder acceder a esas estaciones de AVE cercanas.

Los municipios, de una forma mancomunada y aunando esfuerzos con la diputación provincial y el Gobierno de Aragón, tenemos que buscar una línea de trabajo para que la población del Cinca Medio, La Litera y el Somontano tengamos un poco más cerca esas comunicaciones que hay, por ejemplo, en Lérida o en Huesca.

Comercio y turismo

El candidato apuesta por lograr que la ciudad crezca y sea competitiva
El candidato apuesta por lograr que la ciudad crezca y sea competitiva

P.- ¿Cuenta con alguna propuesta para revitalizar el comercio de Monzón?
R.- Hay que hacer de Monzón una ciudad agradable. Si lo es, si los trámites burocráticos son los menos posibles y si conseguimos reinvertir, de una vez por todas, en el casco histórico, que se está degradando a marchas forzadas, creo que el propio comercio se aprovechará de la inercia.

Los comerciantes tienen que hacer su propia crítica y ver cómo se pueden adaptar a los tiempos actuales. Ha desaparecido mucho comercio, algo que me da pena, pero otros han salido fortalecidos porque han unido esfuerzos con otras tiendas, agrupándose.

Lo importante es que los comerciantes vean al Consistorio como un interlocutor cercano y que sepan que el Ayuntamiento va a estar con ellos en todas sus peticiones y sus reivindicaciones de cara a favorecer ese núcleo comercial.

P.- ¿Cuál es su apuesta en turismo?
R.- Hay que ser realistas y Monzón es lo que es y tiene lo que tiene. Es fundamental el aspecto de la ciudad. Una ciudad del tamaño de Monzón, con su historia y con su apuesta por una línea estratégica turística como son los templarios, necesita contar con un casco histórico que le acompañe.

Hay que hacer un trabajo serio y riguroso. Hay un nuevo proyecto de rehabilitación, pero no hay que esperar a que los vecinos quieran rehabilitar su casa sino que el Consistorio tiene que tener una política proactiva para ir consiguiendo poco a poco, por tramos o por zonas, que el casco viejo luzca más y que la estrategia turística basada en los templarios tenga el marco idóneo.

No tiene sentido que el casco viejo adquiera no sé qué marca o titulación de patrimonio cuando no se invierte en él y cuando da pena que una de las vías más comerciales como la calle Mayor esté toda abandonada.

Fiscalidad

P.- ¿Qué fiscalidad quiere para Monzón?
R.- Tiene que haber una redistribución de la riqueza, sean momentos de mayor o de menor recaudación. En el PSOE de Monzón tenemos claro que no puede haber niños que se queden sin participar en alguna actividad cultural, formativa, deportiva o musical porque los padres no tengan trabajo.

Una de las medidas que puedo avanzar ya, es que el PSOE programará becas directas, tasadas y con datos concretos para que nadie, puntualmente e individualmente, tenga que pedir auxilio para que un niño vaya a una actividad sino que directamente, en unas ciertas condiciones económicas habladas con los servicios sociales, tengan acceso automático a las actividades que se consideren imprescindibles.