El embalse de Santolea se ubicará en la presa del Cañón

La CHE ha dado el visto bueno a la nueva ubicación del embalse de Santolea. Se situará en la presa del Cañón, 1.300 metros aguas arriba del primer proyecto. En abril, habrá una reunión y se abrirá el plazo del proyecto de impacto ambiental. A final de año, se sacará a licitación esta obra que ronda los 20 millones de euros.

Zaragoza.- La Comisión de Seguimiento de las obras de recrecimiento del embalse de Santolea (Teruel) se ha reunido este martes en Zaragoza, en la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro, para analizar los avances en el estudio de las alternativas técnicas ante los problemas detectados en el proyecto para el recrecimiento de este embalse en la cuenca del Guadalope. En este encuentro, se ha presentado la nueva ubicación del embalse que será en la presa del Cañón.

“Se ha considerado que es la que mayores ventajas tiene desde el punto de vista medioambiental”, ha asegurado el presidente de la CHE, Xavier de Pedro. Además, ha explicado que no se aumenta la zona inundable por lo tanto se entiende que las afecciones medioambientales van a ser del nivel que ya estaban previstas.

La reunión, que cumple con el compromiso adquirido en noviembre de informar en el plazo de dos meses, y ha contado con representantes de la sociedad Aguas de las Cuencas Españolas (AcuaEs), responsable de la obra y del Sindicato Central de Riegos del Guadalope.

En ella se ha expuesto que la solución medioambiental y jurídicamente más viable es la presa propuesta a la entrada del cañón, a unos 1.300 metros aguas arriba de la presa existente, que ha sido elegida frente a la propuesta de recrecer la denominada presa del Puente de Santolea, también valorada. Hay que recordar que el pasado 27 de noviembre el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente autorizó a redactar un estudio de alternativas a la sociedad estatal AcuaEs a través de la asistencia técnica de la dirección facultativa de la obra.

Se ha optado por esta propuesta ya que no aumenta la zona inundada, con lo que tendrían validez las expropiaciones realizadas, no habría mayor afección que la ya prevista y se podrá tomar como base para la tramitación la Declaración de Impacto Ambiental anterior. “Tenemos que iniciar un camino diferente que coincide también con el que se había trazado anteriormente”, ha apuntado De Pedro.

Los miembros de la Comisión han sido informados de que en el plazo de tres meses se podrá tener redactado el proyecto y su Estudio de Evaluación Ambiental para cumplimentar posteriormente el trámite de Información Pública, que se prevé concluir en otros tres meses. Por último, restaría la tramitación de la Declaración de Impacto Ambiental por parte del Ministerio que podría estar a finales de año.

El presidente de la Confederación, Xavier de Pedro, ha anunciado que para mantener informados a los interesados se convocará una nueva reunión de la Comisión a finales de abril. Además, a finales de este año se licitarían las obras si se cuenta con el positivo del impacto ambiental.

La nueva presa se situaría aguas arriba del deslizamiento, a la entrada del cañón y permitiría pasar del volumen actual (48 hectómetros cúbicos) a unos 102,7 hectómetros cúbicos (84,9 hectómetros cúbicos en el embalse, que se sumarían a los 17,8 hectómetros cúbicos generados por la presa del Puente de Santolea, ya en explotación). El presupuesto estimado se situaría en unos 20 millones de euros.

Hay que recordar que el Consejo de la sociedad estatal AcuaEs acordó desistir del expediente iniciado para la redacción de la Modificación nº2 del Proyecto de Recrecimiento del embalse de Santolea, por la imposibilidad sobrevenida para su realización dados los nuevos condicionantes geológico-geotécnicos detectados, así como autorizar el inicio del expediente de resolución del contrato para la ejecución de las obras del proyecto de recrecimiento del embalse. Desde AcuaEs se ha explicado que ese contrato ya ha sido resuelto.

Por su parte, los regantes de la zona han salido satisfechos con lo acordado en la reunión. Además, salen esperanzados porque los tiempos que manejan son viables. Las necesidades de los regantes de la zona están en unos 90 hectómetros y con esta nueva ubicación se cumple ya que llegarán a los 106 hectómetros.

“Esta era la opción que desde el principio parecía más clara, la otra, en referencia a la propuesta de hacerlo en la presa del Puente, era como empezar de nuevo, como si en los siete años no se hubiese hecho nada”, ha comentado el vicepresidente del sindicato central de regantes del Guadalupe, José Fernando Murría.