Zaragoza.- La tasa media de paro de los universitarios de Aragón en 2013 fue del 12,9%, según el informe anual "Las universidades españolas. Una perspectiva autonómica. 2014" publicado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo. De este modo, las perspectivas de trabajo de los graduados superiores aragoneses es superior a la española, ya que se situó en el 16% su tasa de paro. Así, Aragón se establece como la cuarta autonomía con menor tasa.
Queda lejos de Andalucía, la peor comunidad para que un universitario se coloque, con un 22,5% de tasa de paro, seguida de Canarias con un 21,6%. Los mejores ratios los obtienen los navarros con un 8,8%, los vascos con un 10,9% y los baleares con un 12,6%.
En cuanto a la comparación con la tasa global de paro, los universitarios aragoneses representan el -7,7%, cifra casi dos puntos y medio menor que la media. Por otro lado, la tasa de actividad en los estudios terciarios aragoneses se fijó en el 81,7% mientras que la tasa de ocupación se quedó en el 71,2%.
Y es que el desajuste entre demanda y oferta de empleo por grandes grupos de ocupación de alta cualificación ese año fue del 98,9%, un 98,3% de alta cualificación, un 89,7% directores y gerentes, un 99% los técnicos y profesionales de salud y enseñanza, un 100,6% los otros técnicos científicos e intelectuales y un 96,8% para los técnicos y profesionales de apoyo.
Por grado de ocupación, los más contratados fueron los técnicos y profesionales científicos e intelectuales, un 45,4%. Muy lejos quedaron los técnicos y profesionales de apoyo con un 16,2%; los empleados contables, administrativos y oficina así como los trabajadores de servicios de restauración o vendedores obtuvieron un 12%, mientras que las ocupaciones elementales supusieron el 9% de las contrataciones. Directores y gerentes, trabajadores cualificados del sector agrícola, ganadero, forestal y pesquero, artesanos y cualificados de la industria y construcción y operadores de instalaciones y maquinaria y montadores recogieron los peores porcentajes con un 1% de media. Así, los aragoneses con más alta cualificación alcanzaron el 62,9% de los contratos.
