Zaragoza.- El letrado de la Asociación del Defensor del Paciente, Ricardo Agoiz, tras hacer el balance del pasado año, ha alertado de que los casos de lesiones por depilación láser se están manteniendo, e incluso aumentando.
Además, Agoiz ha denunciado que no existe ninguna normativa estatal ni autonómica que regule esta práctica. Ha añadido que existen diversas sentencias que establecen que se tiene que realizar una prueba de piel pero que esto realmente “solo lo hacen en la primera sesión”.
Asimismo, el letrado ha criticado que “se ha perdido una oportunidad muy buena” con la ley de regulación de centros estéticos que salió a mitad de 2014 para regular estas sesiones.
Agoiz ha señalado también que la mayor parte de los pacientes que sufren estas lesiones son mujeres y que “aunque la gente puede considerar que es puntual, a quien le ocurre sufre graves quemaduras cuyas cicatrices pueden durar toda la vida”.
El Defensor del Paciente en Aragón ha recibido durante 2014 alrededor de 400 quejas por parte de los usuarios de la sanidad. Así, esta cifra se ha reducido entre un 15 y un 20% respecto al año anterior. Además, ha comentado que no todas estas quejas son negligencias y que la mayoría de los casos son falta de información, problemas en cuanto a que no se les ha explicado bien la patología o las formas que han utilizado los profesionales sanitarios.
Finalmente, en la Comunidad Autónoma se han tramitado 110 reclamaciones de Zaragoza y 25 de Huesca y Teruel.
El Hospital Universitario Miguel Servet y el Clínico Lozano Blesa son los dos centros sanitarios a los que más se refieren las quejas. A este respecto, el letrado Agoiz ha indicado que esto se debe a que son los que más atenciones a pacientes llevan a cabo y no a la calidad del servicio.
Las quejas más recurrentes se refieren a Traumatología y Urgencias. Además, ha indicado que las listas de espera quirúrgicas se incluyen en las Urgencias. Así, ha criticado la decisión de destinar fondos públicos a la sanidad privada para “desatascar” estas listas y ha afirmado que es “pan para hoy y hambre para mañana”.
Por último, ha señalado que aunque ahora se solucione, si el dinero no se invierte en la sanidad pública el problema “se repetirá en el futuro”. “Es un dinero que beneficia de forma directa a los pacientes aragoneses de forma individual pero no beneficia al conjunto de ellos”.
