Hijo de trabajadores

Quiero decir que yo provengo de una familia trabajadora (como todos, creo, en este país). Mi bisabuelo creó primero un humilde tallercito de repuestos para maquinaria agrícola, y su tesón y perseverancia (ahora le llamarían emprendedor) consiguieron que el humilde taller se convirtiera en una gran fábrica que comerciara con otros países europeos, Turquía o incluso EEUU, dando trabajo a muchísimos vecinos del pueblo.

Quiero decir que yo provengo de una familia trabajadora (como todos, creo, en este país). Mi bisabuelo creó primero un humilde tallercito de repuestos para maquinaria agrícola, y su tesón y perseverancia (ahora le llamarían emprendedor) consiguieron que el humilde taller se convirtiera en una gran fábrica que comerciara con otros países europeos, Turquía o incluso EEUU, dando trabajo a muchísimos vecinos del pueblo.

Luego, a su muerte, y por diversas causas, la empresa se fue a pique y mi familia tuvo que remar contracorriente y buscar nuevos empleos, sustituyendo, por supuesto, la casa familiar de dos plantas y patio por un piso en Zaragoza. Desde entonces unos y otros se han ganado la vida no como honrados ciudadanos, sino como normales ciudadanos, como trabajadores corrientes, como la mayor parte del resto de españoles. A los de mi generación..., ya veremos si nos dejan trabajar.

El caso es que yo provengo de una familia trabajadora (como todos, creo, en este país), pero no ha hecho falta que mi familia haya sido obrera ni yo he necesitado clamarlo vehementemente a los cuatro vientos hoz y martillo en mano. Provengo de una familia trabajadora y no la enfrento contra los ricos de nuestro país, acusándoles de todas las desgracias nacionales; no me escudo en una posición victimista ni proclamo la indefensión del proletariado (y mucho menos su contradictoria dictadura); y no doy pie a discursos radicales ni maneras beligerantes porque no quiero vivir en el S.XIX. Quiero el futuro y la mano tendida para todos.

Provengo, como creo ha quedado claro, de una familia trabajadora; y por supuesto, no voy a dejar de decir que provengo de una familia trabajadora aunque ninguno de nosotros tarareemos La Internacional.