Opinión

La gran familia

Familias con antecedentes poco recomendables las hay repartidas por todo el país, pero ninguna tan relevante como la gran familia Pujol. Por fin empieza el baile de comparecencias en los juzgados para el patriarca, su esposa e hijos como imputados por fraude, cohecho y blanqueo de capitales. Comenzarán a sonar los primeros compases de la orquesta el 27 de este mismo mes de enero.

Familias con antecedentes poco recomendables las hay repartidas por todo el país, pero ninguna tan relevante como la gran familia Pujol. Por fin empieza el baile de comparecencias en los juzgados para el patriarca, su esposa e hijos como imputados por fraude, cohecho y blanqueo de capitales. Comenzarán a sonar los primeros compases de la orquesta el 27 de este mismo mes de enero. Un hombre que hizo creer a los demás que Cataluña era él. Un soberano entregado a la causa diferencial, aunque, y según se ha sabido después, también a la pela es la pela disfrazada de un proyecto catalanista compuesto por amplios sectores de la burguesía catalana, clases medias desahogadas y cierto sector de la iglesia adherida también al ‘pujolismo’. Con uno de los objetos claro: desacreditar al resto de España y los valores que han venido representado a nuestro país, empezando por la exclusión del castellano, la ampliación de sus fronteras, la adjudicación de un inexistente reino de Cataluña y otros etcéteras. Sin esa larga cruzada, plagada de propaganda y falsedades, tal vez el número de catalanes adheridos al independentismo hubiese sido menor.

Las influencias políticas del exhonorable todavía se hacen notar para que se siga ignorando lo que todavía no ha sido descubierto de toda la corrupción amparada en la gran familia. “Si se siega una rama del árbol, caen las demás», dijo Pujol en tono de crispación, amenazando incluso a los diputados del Parlamento Catalán hace bien poco. Ojalá la justicia actúe y caigan todas las ramas afectadas de su árbol y las de los numerosos bosques de la península ibérica.

Es interesante recordar cierto historial de la familia y algunas palabras de otro honorable anterior, que de alguna forma se podrían haber pronunciado hace bien poco. El padre del denostado patriarca, Florenci Pujol, creó en 1959 Banca Catalana en pleno franquismo y con medios de dudosa procedencia. En 1982 entró en crisis la entidad por su oscura gestión, cuando era entonces presidente de la Generalitat Jordi Pujol y, a su vez, uno de los directivos de dicha banca. El anterior honorable Josep Tarradellas ya aconsejó a Pujol que dimitiera de su cargo cuando el fiscal general del Estado se querelló contra los dirigentes de la entidad. No solo eso, sino que el mismo Tarradellas anunció como una premonición que se cumpliría: “La gente olvida que en Cataluña gobierna la derecha, que hay una dictadura blanca muy peligrosa; que no fusila, que no mata, pero que dejará un lastre muy fuerte”. Más tarde también, dijo refiriéndose a Pujol, “su acción se limita a decir que nosotros somos formidables y que Madrid siempre se equivoca”. Un Pujol que de forma persistente siempre ha declarado a los catalanes que, como víctimas propiciatorias o mártires, España —la otra España— les robaba. Y que cualquier duda surgida en torno a él o a los suyos era un ataque indiscutible a Cataluña.

No parece ser cierto que en determinadas causas haya absoluta independencia del Poder Judicial. Con aquel asunto de Banca Catalana, Pujol ya se libró de sentarse en el banquillo por presiones gubernamentales. Efectivamente, y referido al reciente caso del juez Ruz, podría pensarse que no es casual que sea apartado en fechas próximas de las graves causas que está instruyendo. Pero es que el fiscal Carlos Jiménez Villarejo, que junto al fiscal José María Mena, van a encargarse de la querella presentada por varias entidades hacia Pujol, su esposa y sus hijos, ya sufrió esas consecuencias cuando era fiscal del caso de la banca mencionada. Entonces declaró: "Los fiscales generales del Estado que nombró el PSOE me prohibieron investigar a Pujol". Añadiría también que era invulnerable ante la justicia, que se había creado impunidad en torno a él.