Muere Joaquín Saludas, primer alcalde democrático de Monzón

En la noche del domingo, día 25, ha fallecido Joaquín Saludas Escalona, a los 84 años, primer alcalde democrático de Monzón en el mandato 1979-1983 encabezando la lista del PCE, formación política en la que militó desde su juventud.

Huesca.- Víctor Castillón, amigo personal y compañero de Saludas en el primer Concejo, Emilio Manrique, secretario general del PCE de Aragón, el alcalde ribereño, Fernando Heras, y otros concejales, han tenido hoy un recuerdo para Saludas, coincidiendo en que su recuerdo merece estar presente entre las nuevas generaciones “porque la ciudad y el país que conocemos son fruto, en buena medida, del trabajo y el compromiso con las libertades de todos los que, como él, dedicaron su vida al progreso de los demás”.

Castillón dijo que para quienes debutaron en la política en los años setenta y los de la transición, Saludas fue un “referente de singular importancia”, y también para los obreros y las clases humildes que tuvieron en él un consejero altruista en los lances más diversos. “Saludas resistió contra la dictadura en unos tiempos en los que muy pocos resistían, y ello le supuso muchos años de cárcel” ha añadido.

Su vida fue “tormentosa” a causa de todos los sinsabores (cárceles y torturas) que le deparó su empecinamiento en mantener viva la llama de la esperanza de una sociedad democrática, y, en palabras de sus correligionarios, la gran recompensa que recibió fue el reconocimiento de los ciudadanos de Monzón en los primeros comicios locales, en los que resultó elegido alcalde. “Fue nuestra mayor alegría política”, subrayó Castillón.

Manrique repasó la “dura vida” de Saludas y otros compañeros de partido en los años cuarenta (primeras células organizadas y aglutinadoras de resistentes que militaban en las mas diversas siglas, y continuamente reprimidas por el poder), y puso el acento en la “consultoría” y “despacho laboralista” que fue la casa de Saludas en los últimos años del franquismo. “Debemos un homenaje a Joaquín y su generación, y lo haremos dentro de unos meses en Monzón”, indicó.

Heras destacó la bonhomía, solidaridad y dignidad del comunista. “No llegue a tener trato con Saludas, pero soy consciente de que es un ejemplo a seguir, y de que el actual país en concordia es obra de gente que, como él, se dejó literalmente la vida en la lucha por la libertad”. El alcalde suscribió la idea de organizar un homenaje “generacional”, y brindó a Manrique la colaboración del Ayuntamiento.

Esta noche se celebrará un pleno ordinario en la Casa Consistorial, convocado anteriormente al fallecimiento de D. Joaquín Saludas, que se abrirá con un minuto de silencio en memoria de quien siempre “pensó antes en los demás que en sí mismo”. En recuerdo de “un hombre bueno que se ganó el respeto de todos los que le conocieron, incluso el de sus adversarios políticos”.

PERFIL DE JOAQUÍN SALUDAS

Joaquín Saludas fue alcalde de Monzón en la legislatura 1979-1983, la primera de la etapa democrática iniciada tras la transición, encabezando la lista del PCE. En la guerra se alistó voluntario en el ejército republicano, y al acabar la contienda le encarcelaron en varias ocasiones. Su periplo por distintas prisiones se prolongó durante más de veinte años.

Natural de la zona de Bielsa, recaló en Monzón en la década de los sesenta y entró a trabajar de administrativo en Aiscondel. Nunca ocultó su militancia en el Partido Comunista de España, ni siquiera a la empresa, y si algo le caracterizó en la transición fue su fe en que la reconciliación nacional tras la dictadura era posible. Sus amigos y compañeros políticos le recuerdan como “un hombre esencialmente bueno y de actitud abierta, siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesitase sin mirar ideologías”.

En la transición, y aun antes, la casa de Saludas era un hervidero de gentes de toda condición que acudían a consultarle (una especie de despacho laboralista, valga el símil). Por su transparencia y fidelidad a los ideales democráticos, así como por su lucha a favor de las libertades, se ganó el respeto de todos los que le conocieron, incluso el de sus adversarios políticos.