Zaragoza.- El jurado de la XXIX edición del Concurso de Relatos Ciudad de Zaragoza lo tuvo muy claro desde el principio. Reconocen que “Una hora menos” hizo hacer dos votaciones en una deliberación muy reñida, pero finalmente esta obra de Fernando Palacios León resultó ser la ganadora de este certamen el pasado mes de mayo. Desde este martes, la editorial aragonesa “Mira Editores”, que se estrena con este trabajo, la pone a disposición del público.
La historia del profesor universitario de literatura en paro Félix Alonso es contada en 41 páginas que tratan varios géneros literarios como la narración lírica, el cuento infantil o la poesía. Con una estructura circular, el lector se embarca en la vida de este docente que atraviesa una época de su vida complicada debido a un divorcio doloroso y a la impotente situación de separarse de su hija. Como única opción laboral, dedica las pocas energías que le quedan a impartir un taller de escritura creativa para poder subsistir.
Fernando Palacios, licenciado en Filología Alemana por la Universidad Complutense de Madrid, presenta así otra de sus creaciones en la que aporta tintes kafkianos y de otros renombrados literarios como su amigo Pedro Atienza o Pablo Neruda. Asimismo, añade algunos sucesos que han marcado de alguna manera su vida, como ver en directo el suicido de un hombre que se lanzó al vacío desde un gran edificio en Alcalá de Henares, o no haber conocido a su padre hasta que cumplió los 24 años, del que sólo sabía que vivía en el archipiélago canario y que cada vez que escuchaba aquello de “una hora menos en Canarias” se acordaba de él, de ahí el título de este relato ganador.
“Ha sido una manera de sacarme toda esa historia y la de esta persona que falleció delante de mí”, destaca el autor, que también admite que esta obra es una parodia de todo lo que se hace en los talleres de escritura creativa: “No es que tenga nada en contra, pero me río de que se pretendan enseñar a emocionarse”, critica. “Se puede enseñar una estética o una técnica, pero es como si hubiera un curso para aprender a llorar o a enamorarse”.
Igualmente, Fernando Palacios apunta a que deja mucho espacio al lector para que imagine a cada uno de los personajes, ya que no describe a ninguno con una apariencia física. “El lector asimila muy bien todas las historias”, revela el mismo, por lo que desvela que le gusta jugar con esa idea.
Desde la primera edición de este concurso en 1982, el Ayuntamiento de Zaragoza ha respaldado el certamen. El 12 de mayo de 2014 se discutió el fallo de esta vigésima novena edición, en la que se presentaron un total de 294 trabajos, la mayor parte de autores españoles y latinoamericanos.
