El nuevo arzobispo de Zaragoza dice adiós a sus feligreses cántabros

El nuevo arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez Zamora, en la víspera de su marcha, ha pedido a los cántabros que recen por él para que "sea un buen pastor según el corazón de Cristo". Lo ha hecho a través de una misa que se ha celebrado este jueves. Jiménez tomará posesión de su nuevo mandato este domingo 21 en la Basílica del Pilar.

Zaragoza.- El nuevo arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez Zamora, se ha despedido este jueves de la Diócesis de Santander, mediante una misa de acción de gracias que se ha celebrado en la Catedral.

Después de algo más de siete años al frente de la sede santanderina, Jiménez fue nombrado el pasado viernes 12 de diciembre por el Papa Francisco arzobispo de Zaragoza, diócesis de la que tomará posesión este próximo domingo, 21 de diciembre, en el transcurso de una misa que se celebrará, a las 17.00 horas, en la Basílica del Pilar.

Jiménez ha pedido en un breve mensaje a los fieles cántabros que “en vísperas del momento del adiós, recéis por mí para que sea un buen pastor según el corazón de Cristo, que es el auténtico guía de nuestras vidas”.

En sus palabras destacó que “llevará en el corazón” a todos los que han sido sus diocesanos de Cantabria y valle de Mena, y añadió que él también “dirigirá al Señor oraciones por todos vosotros”.

Jiménez concluyó su mensaje “con una bendición” y dando las gracias por estos años como obispo de Santander, diócesis de la que tomó posesión un 9 de septiembre de 2007.

Misa de despedida

En la misa de despedida, que se ha celebrado en la catedral de Santander, Vicente Jiménez ha dirigido un mensaje a los fieles, pero también el pueblo le ha rendido unas palabras de despedida y de agradecimiento mediante una intervención a cargo del Vicario General y de Pastoral, el padre agustino Manuel Herrero Fernández.

Igualmente, durante la Eucaristía, representantes de varios colectivos pastorales le han hecho entrega a Jiménez de un sencillo detalle de recuerdo acompañado de un mensaje.

Tras hacerse pública su nueva encomienda pastoral, Jiménez manifestó que durante sus más de siete años al frente de la Diócesis de Santander, había tratado “de conocer y de amar con pasión” esta tierra de Cantabria y del valle de Mena.

Al tiempo, calificó de “grata noticia” su nombramiento como arzobispo de Zaragoza, y expresó su “profunda gratitud” al Papa Francisco por la confianza “depositada en su humilde persona”, por lo que aprovechó para manifestar al Santo Padre su “fraterna adhesión y fidelidad, así como sus oraciones”.