Zaragoza.- Centro educativo, Centro ocupacional y de día para mayores de 21 años, Centro especial de empleo, Centro de ocio y desarrollo personal y Servicio residencial. Todo dentro de las mismas instalaciones. La Fundación Cedes trabaja para fomentar la integración de sus 200 usuarios con discapacidad. Allí trabajan 80 profesionales, además de los 25 voluntarios que colaboran de manera regular. Su compromiso cada vez va a más y prueba de ello es que quiere ampliar sus instalaciones. En concreto las viviendas residenciales y el taller de empleo. Para ello, solicitan ayuda al Ayuntamiento zaragozano.
Ayuda que vendría en forma de locales, tal y como ha resaltado la directora de la Fundación Cedes, Teresa Muntadas. La entidad cuenta con seis viviendas construidas en el centro en las que viven un máximo de seis personas. Todas ellas están ocupadas. La demanda es alta, por eso piden al Consistorio ampliar este servicio “siempre respetando el modelo de viviendas”.
Los usuarios habitan en estos hogares tutelados de forma permanente. “Necesitan este tipo de servicio porque no tienen familia o porque son muy mayores y no pueden atenderles y también hay personas tuteladas por la Comisión de Adultos de la DGA”, ha explicado Muntadas.
El objetivo es que tengan una vida lo más personalizada posible, “que tengan una vida con toda la autonomía que puedan y siempre integrados en la comunidad”, ha insistido la directora de la fundación.
Un local para la elaboración y venta de productos de cerámica
Los usuarios también realizan labores de cerámica en el Taller ocupacional. Los objetos elaborados están a la venta en el mismo centro. Por ello, piden al Ayuntamiento un local en el centro de la ciudad. Allí instalarían un horno de forma que, al mismo tiempo que se realizan los artículos, “se crearían puestos de trabajo para personas con discapacidad”.
Ya están preparando la venta por Internet e incluso el desarrollo de una marca comercial para sus artículos. Es una forma de crear empleo para los mayores de 21 años y si a acogida fuera buena, no descartan colaborar con otras organizaciones.
Otra de las campañas que están desarrollando viene de la mano de Bodegas San Valero. La firma les deja un cava a bajo coste para que puedan utilizar ese margen como beneficio que destinan a los diferentes proyectos de la fundación, como la ampliación de la residencia y de la formación de adultos o la mejora del centro educativo.
El abanico de servicios es muy amplio. El objetivo es acompañar todas las necesidades que surgen a lo largo de todas las etapas de la vida. En este centro se atienden a personas con discapacidad intelectual y autismo desde los tres años hasta la edad adulta. De hecho, el servicio de centro ocupacional o residencia no tiene límite de edad.
