Huesca.- La capital oscense cuenta ya con una nueva zona verde, de esparcimiento, el Parque de las Mártires que se ha concluido tras años de trabajo en una zona históricamente chabolista. El parque además acoge el monumento en recuerdo de los caídos en la Guerra Civil, entre los años 36 y 45, realizado por Pedro Lafuente y que prevé 545 prismas de piedra de Fiscal en una pirámide escalonada en recuerdo a los muertos. Este cerro consigue así convertirse en una zona de ocio y de reflexión para los oscenses tras labores de consolidación y reforestación.
La actuación ha sido proyectada desde el Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento en memoria de los mártires de la libertad. El conjunto monumental arranca en su parte inferior desde el interior de un "vacío" troncopiramidal invertido y a través de la ladera, mediante unas gradas, asciende hasta su coronación construida con 545 prismas de piedra de Fiscal en forma de pirámide escalonada.
Previamente se han realizado las labores de rehabilitación del cementerio y de sus accesos.
Al respecto el arquitecto, Pedro Lafuente, ha dado su visión sobre un monumento que ha querido ser muy respetuoso con los familiares de las personas caídas en el cerro. “Quería que fuera un testigo y un símbolo de superación de la historia reciente”, ha explicado recordando que la pirámide cuenta con la leyenda de todos los nombres de los 545 caídos.
Un monumento muy bien acogido desde el Círculo Republicano cuyo presidente, Carlos Escartín, ha recordado que “éste es el final de una etapa de manipulación histórica, de falta de libertad y de desinformación”. Una forma, según Escartín, de recordar a los caídos, los documentados y aquellos de los que no se tiene constancia, agradeciendo el trabajo del Ayuntamiento y de los técnicos municipales.
El parque, proyectado desde el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Huesca, cuenta con un sistema de riego inteligente, gestionado desde un ordenador central con un sistema de control remoto y apoyado con la información que aporten dos sensores de lluvia. Este sistema ayudará a optimizar el consumo de agua para regar y a ajustar las necesidades reales del parque. Además se han mantenido especies que ya existían e incorporando otras representativas del ecosistema de la Hoya de Huesca, añadiendo también matorrales aromáticos y praderas multicolores.
El proyecto ha incluido medidas para evitar la erosión del suelo y aprovechar la lluvia en el propio terreno. Destaca una completa red de drenaje y la utilización de técnicas de bioingeniería para consolidar y estabilizar los taludes existentes. De manera paralela y aprovechando su orografía montañosa se ha creado un circuito deportivo de 1.000 metros.
Además se han colocado dos zonas de escalinatas fabricadas en hormigón armado para salvar los desniveles significativos de los diferentes puntos de la red de caminos del parque. Se cuenta con zona de paseo, bancos, fuentes y un mirador en lo alto del cerro.
Se trata de un proyecto sostenible en el que se ha incluido un aljibe de 8.500 litros en el interior de la pirámide monumental para regar por goteo. En ese mismo espacio también se han instalado los equipos de bombas y cuadros eléctricos necesarios para el alumbrado y el riego. Éste ha sido posible gracias al Ayuntamiento de Huesca y a la colaboración del Gobierno de Aragón y de la Unión Europea, a través de los Fondos Urban.
La alcaldesa de Huesca, Ana Alós, ha cerrado el turno de palabra del acto inaugural del nuevo parque. “No sólo se ha dignificado una zona que sufría el chabolismo sino que hemos creado un símbolo de reafirmación en la convivencia. Es una obligación del Ayuntamiento garantizar el respeto a todos los oscenses”, ha concluido la edil que recordaba que este cerro a partir de hoy es “todo un símbolo de concordia”.
