Zaragoza.- La Guardia Civil ha intervenido más de 2.300 kilos de pescado capturados de forma ilegal en el embalse de Mequineza. Han sido detenidas seis personas como presuntas autoras de un delito contra la flora y fauna y otro contra la salud pública.
Además, se han intervenido además 1.400 metros de redes y otras 47 redes de diferentes tamaños utilizadas para la captura de las especies, siendo un medio de pesca ilegal masivo y no selectivo.
Con motivo del aumento de la pesca furtiva en el embalse de Mequinenza, por parte del Seprona de la Guardia Civil de Zaragoza, se inició a finales de julio la denominada operación Esparavel, encaminada a la prevención de este tipo de hechos.
A finales del mes de noviembre el Puesto de la Guardia Civil de Alcañiz (Teruel) tuvo conocimiento de la posible existencia de un grupo de personas de nacionalidad rumana que podrían dedicarse a la pesca ilegal en el embalse de Mequinenza. Hechos que motivaron se realizaran numerosas gestiones para corroborar dicha información, que dio como resultado la localización de una vivienda en la citada localidad, de la que emanaba fuerte olor a pescado, regentada por seis personas que podrían estar manipulando pescado para su posterior traslado y consumo humano.
Durante esta investigación, en la que han trabajado conjuntamente Seprona de Alcañiz y Zaragoza, se pudo determinar que los sospechosos se desplazaban desde Alcañiz al embalse de Mequinenza, en horario nocturno, para proceder a la captura de carpas, carpines, luciopercas y siluros que posteriormente transportaban hasta su vivienda para su manipulación y preparación antes de darle salida al extranjero, donde se destinaría a consumo humano.
Tras la obtención de numerosas informaciones que evidenciaban la actividad ilícita de estas personas se establecieron dispositivos que permitieron que el martes 9 de diciembre a las 05.30 horas, se interceptaran dos vehículos, ocupados por los sospechosos, saliendo de Playa Chacón (término municipal de Caspe), transportando gran cantidad de sacos que contenían numerosos peces enredados en redes, así como una embarcación. La mercancía cuyo peso ascendía a 484 kilos, había sido capturada durante la noche en el embalse de Mequinenza, utilizando para ello las redes con una extensión de 1.400 metros, siendo este un medio de pesca ilegal masivo y no selectivo.
Por estos hechos se procedió a la detención de los seis ocupantes de los vehículos y la mercancía quedó intervenida en el Acuartelamiento de Caspe, procediéndose posteriormente a su destrucción.
Continuando con la investigación, esa misma tarde se realizó un registro en la vivienda de los detenidos de Alcañiz, donde los agentes localizaron, en el patio anexo a la misma, un contenedor de un camión frigorífico utilizado para almacenar pescado. En su interior había numerosas cajas conteniendo un total de 1861 kg de carpas, carpines, lucio percas y siluros, que tras ser manipuladas se encontraban dispuestas para su transporte a Rumanía. Para conservar esta mercancía hacían uso de un generador eléctrico que producía hielo. También se localizaron 47 redes de diferentes tamaños que habían sido utilizadas para la captura de estos peces en diversas ocasiones anteriores.
Se da la circunstancia que uno de los detenidos fue imputado por la Guardia Civil por hechos similares, ocurridos en tres ocasiones diferentes durante los meses de julio, agosto y noviembre, en el embalse de Mequinenza.
