Ureña cancela su agenda tras trascender que la Santa Sede le obligó a dimitir

Manuel Ureña, hasta hace dos semanas arzobispo de Zaragoza, ha cancelado su asistencia a un acto de inauguración de una exposición en el centro Joaquín Roncal de la capital aragonesa después de que haya trascendido que la Santa Sede le obligó a dimitir. Ureña dijo que el Papa Francisco aceptó su renuncia por motivos de salud el pasado día 12.

Zaragoza.- El hasta hace dos semanas arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, ha cancelado su asistencia a la inauguración de una exposición en el centro Joaquín Roncal de la capital aragonesa bajo el título "Cristianos perseguidos hoy" después de que haya trascendido que la Santa Sede le obligó a dimitir por haber pagado una indemnización de 105.000 euros a un diácono al que no iba a ordenar como sacerdote.

Según publica Heraldo de Aragón este miércoles, Ureña habría añadido incluso 15.000 euros complementarios de su bolsillo para que el diácono, de 27 años y que desarrolló su labor en la localidad zaragozana de Épila, cursara una licenciatura.

El dinero, continúa la publicación, se le habría abonado mediante una transferencia bancaria y con el concepto de nómina de noviembre. El mismo Ureña habría dado explicaciones ayer al Colegio de Consultores formado por presbíteros.

Mientras, según Radio Zaragoza, la Santa Sede le habría obligado a dimitir de manera fulminante tras conocer que no había atajado un supuesto problema de acoso de un párroco contra este mismo diácono.

Ureña aseguró en su despedida ante los medios el pasado día 12 que presentó su renuncia al Papa Francisco por motivos de salud y que ésta fue aceptada. Recordó que había tenido varias operaciones de próstata y de corazón y que le habían recomendado llevar una vida más tranquila.

Este medio ha intentado ponerse en contacto con la delegación de comunicación del Arzobispado de Zaragoza y el Seminario de la capital sin obtener respuesta, ya que en algún caso la línea está saturada.