Miguel Ángel Tapia: "El Auditorio volverá a vivir momentos gloriosos muy pronto"

El Auditorio cumple 20 años como principal protagonista cultural de la ciudad. En este tiempo, su director, Miguel Ángel Tapia, ha sido testigo de los mejores artistas y orquestas del mundo. Tapia es optimista, confía en que el fin de la crisis está cerca y que las salas de este edificio volverán a vivir momentos gloriosos muy pronto.

Zaragoza.- Los últimos 20 años de la historia musical de Zaragoza tienen como principal protagonista al Auditorio. A lo largo de este tiempo, su director, Miguel Ángel Tapia, ha sido testigo de los mejores artistas, grupos y orquestas del mundo. Tapia es optimista, confía en que el fin de la crisis está cerca y que las salas de este edificio volverán a vivir momentos gloriosos muy pronto.

Durante una entrevista con ARAGÓN PRESS, Tapia propone al alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, que este emblemático edificio pase a llamarse Auditorio Pilar Lorengar, en homenaje a la zaragozana Lorenza García, que fue la primera dama de la ópera de Berlín durante muchos años.

Pregunta- ¿Qué valor tiene este edificio para los zaragozanos?
Respuesta- Eso lo tendrían que decir los propios zaragozanos. Al principio supuso un gasto de 5.000 millones de pesetas que molestó a muchos. Pero ese coste es muy relativo. En diez años han venido arquitectos del mundo entero para compararlo con sus proyectos. A todos les parecía barato con los materiales que se habían utilizado. El resultado es maravilloso y se deja ver con la Sala Mozart y la Sala Hipóstila. Me gusta todo menos la plaza del entorno.

P.- ¿Se refiere a la plaza de Eduardo Ibarra?
R.- Así es. Tal y como la han dejado ahora es de lo más feo, y me atrevo a decirlo, que he visto en mi vida. Es descomunal. Es lo único que afea al Auditorio y es un atentado contra todo el edificio. Me atrevo a decirlo y no me duelen prendas.

P.- Pese a uno inicios complicados, el edificio es un referente para la ciudad.
R.- Al final hemos conseguido que sea exitoso. Se hacen 150 conciertos al año de todo tipo de músicas, más de cien actividades diversas como congresos y reuniones. Pasan por el Auditorio 500.000 personas al año. De lo que no iba a servir para nada, a lo que ha sucedido finalmente, creo que ha sido un milagro.

Tapia espera que el Auditorio salga pronto de la crisis y reviva momentos gloriosos
Tapia espera que el Auditorio salga pronto de la crisis y reviva momentos gloriosos

P.- ¿Se escuchaba música clásica en Zaragoza antes de que existiera el Auditorio?
R.- Ha existido siempre la Sociedad Filarmónica. Ha sido la única que ha mantenido viva la música clásica en este país en los tiempos de Franco. También estaban los círculos Medina, las Juventudes Musicales y otras sociedades como la Calibo. Todo funcionaba por la iniciativa de la gente melómana. Ellos mismos se pagaban sus cuotas y traían a grandes instrumentistas del momento. Yo he llegado a ver en la Sociedad Filarmónica a Arthur Rubinstein y también ha actuado Mauricio Ravel.

P.- ¿Dónde tenían lugar los conciertos?
R.- Eran para un número muy reducido de gente. En el Teatro Principal se celebraban los más multitudinarios. Me acuerdo perfectamente de los conciertos de los domingos por la mañana cuando era joven.

P.- ¿Por qué no se construyó con capacidad para albergar conciertos de ópera?
R.- No sé si sabéis cuánto vale un palacio de la ópera. Hay que saber lo que es un Auditorio y lo que es un Palacio de la Ópera. Son dos cosas distintas. Las dos cosas a la vez son muy complicadas. Si se hubiera hecho un Teatro de la Ópera se hubieran tenido que hacer unas cajas, un escenario y un foso distintos. Si la gente se quejó de que el Auditorio valía 5.000 millones de pesetas…

P.- ¿Hubiera resultado mucho más caro?
R.- Unos años más tarde se hizo el Palacio de las Artes Reina Sofía en Valencia y costó 28.000 millones. Y luego hay que mantenerlo. Y tienen que tener una orquesta sinfónica, un coro… La gente no sabe lo caro que puede llegar a ser. Y si no hay unas ayudas, esto es imposible.

P.- ¿Es usted partidario de ponerle el nombre de una artista aragonesa?
R.- Yo he propuesto a Pilar Lorengar. Es, sin duda, la mejor cantante que hemos tenido de rango internacional en Aragón. Se llamaba Lorenza García y como era aragonesa se puso de nombre Pilar. Vivía en Alemania y fue la primera dama de la Ópera de Berlín durante muchos años. Se lo he comentado al alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y ha sido muy receptivo. Creo que al menos propondrá un sondeo. Menos con el dinero, conmigo el alcalde siempre se porta muy bien.

Tapia es muy crítico con la plaza de Eduardo Ibarra
Tapia es muy crítico con la plaza de Eduardo Ibarra

P.- ¿En qué ha afectado la crisis económica?
R.- Además de la crisis, tenemos ahora que luchar con una gran competencia. Antes no había Palacio de Congresos, Paraninfo, Etopía, Petronila, un Teatro Principal bien reformado ni el CaixaForum. Ahora todo el mundo hace congresos. Hasta en el patio de la casa donde yo vivo. Encima hay menos congresos que antes por la crisis y se ha quitado una gran cantidad de dinero de aportación municipal. Pese a todo, yo creo que saldremos adelante.

P.- ¿Hay visos de recuperación?
R.- Sí, nos hemos fusionado con la sociedad Zaragoza Cultural y ahora aunamos esfuerzos para sacar esto adelante y vamos por buen camino. Tengo optimismo gracias a esa fusión y espero que la economía se vaya recuperando para que lleguemos otra vez a funcionar, si no al cien por cien, por lo menos acercarnos muchísimo a esos momentos gloriosos del Auditorio por el que han pasado primeras figuras de todo tipo de músicas.

P.- ¿Cuál es la actuación que recuerda con más cariño?
R.- Durante los primeros años teníamos que programar una temporada de grandes conciertos y traer a una figura que atrajera la atención. Conseguimos hablar con Alfredo Krauss, que, en aquel momento, era el tenor más prestigioso quizás en el mundo. Nos hizo caso y nos vino a actuar. De 400 abonados que teníamos en el Teatro Principal pasamos a cerca de mil en el primer año y eso que costaba 25.000 pesetas cada carnet de abonado.

P.- ¿Es el Auditorio un edificio elitista?
R.- Quien piense eso, más demagogo no puede ser. Que vaya ahora y verá que está el Rastrillo. En sus instalaciones han actuado todos los grupos de rock habidos y por haber. También ha habido jotas, corales… Aquí no se le prohíbe la entrada a nadie, los precios del elitismo son tres veces más baratos que en Madrid o en Barcelona con el mismo producto. Es un absurdo, es una demagogia… El que diga que es por dinero, es porque no sabe lo que dice. Está mintiendo como un bellaco. El otro día había entradas a diez euros en uno de los conciertos mejores que se pueden ver en el mundo, uno de Eliot Gardiner. Si estamos solamente sometidos a lo que diga el pueblo, no habría ni óperas ni conciertos ni se hubieran hecho los grandes cuadros de Rafael ni nada. La belleza está también en las minorías. Yo soy de sumar, y hay gente que es de eliminar.

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