Los recolectores de setas respetan la normativa y recogen una media de dos kilos por persona

Los agentes de protección de la naturaleza del Somontano de Barbastro han intensificado la vigilancia de recogida de setas durante esta campaña. Allí, además de dar pautas sobre cómo llevar a cabo esta tarea, comprobaron que la mayoría de los recolectores conocen la normativa vigente, ya que solo el 2% la vulnera, y que se recogen una media de dos kilos por persona.

Zaragoza.- En esta última campaña de recogida de setas, los agentes de protección de la naturaleza (APN) del Gobierno de Aragón, adscritos a la Comarca del Somontano de Barbastro, han intensificado la vigilancia en torno a esta actividad. El Gobierno de Aragón aprobó un Decreto para regular la recogida de setas en la Comunidad. Esto vino motivado por la presencia de miles de personas recorriendo los montes aragoneses en busca de estas especies durante los meses otoñales.

El motivo -cuentan los agentes- ha sido triple. Por un lado, “la mayor vigilancia ha evitado que recolectores masivos y con técnicas poco respetuosas con el medio ambiente hayan podido actuar”. “Se ha denunciado a las personas que han infringido la normativa vigente y que eran incompatibles con la conservación del espacio natural por el que buscaban”, subrayan.

A lo largo de todas estas intervenciones, los APN pudieron comprobar que la gran mayoría de aficionados son conocedores de las normas reguladoras en torno a la recolección de setas, normas que en la mayoría de los casos respetan. De todas las inspecciones realizadas, poco más de un 2% de las personas inspeccionadas procedían de forma que vulneraban la normativa vigente.

Por otra parte, los APN han aprovechado para dar a conocer a los aficionados la normativa vigente (Ley de Montes) y el Decreto ya aprobado que regulará la recolección de setas. Como tercer punto, los agentes aprovecharon para obtener algunos datos que permitan conocer la procedencia de los aficionados, las especies mayoritariamente recolectadas, el volumen recolectado por persona y otros que puedan dar una idea, más o menos precisa, de la incidencia que esta actividad tiene en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, en la superficie incluida en la comarca del Somontano de Barbastro”.

Durante los meses de septiembre y octubre pasados, los APN procedieron a la inspección de la actividad de recolección de setas de casi 500 aficionados en el Parque Natural de la Sierra de Guara, en el ámbito comarcal del Somontano de Barbastro. Durante estas inspecciones se procedió a informar sobre aspectos relativos a la forma de recolección y transporte de las setas, ayudando en algunos casos a la identificación de varias especies, así como otros aspectos, tanto legales como biológicos.

A través de las infracciones detectadas y denuncias efectuadas se ha comprobado que entre las irregularidades cometidas destacan la recolección en zonas de aprovechamiento micológico regulado sin la correspondiente autorización, la recogida de ejemplares en las primeras fases de su desarrollo, el estacionamiento de vehículos en lugares no autorizados y, con una incidencia destacable en algunos parajes, el abandono de basuras en el monte.

El perfil del recolector de setas en el Parque de Guara es de dos personas por vehículo, que realizan una visita de media jornada, y recogen una media de unos 2 kilos por persona. La procedencia de estos buscadores se reparte entre un 65%, que proceden de la propia provincia de Huesca, y en el 35% restante a provincias como Lérida, Barcelona, Gerona, Tarragona o Alicante. La gran mayoría de los oscenses pertenecen a la propia comarca del Somontano de Barbastro, con un porcentaje superior al 60%, con un buen número de barbastrenses.

Entre las especies recolectadas en esta campaña destacan por orden de importancia el género Lactarius (níscalos o rovellones), Amanita caesaria (huevo de rey), Cantarelus (rebozuelo o trompetilla) y Boletus (set). Otras con menor aprovechamiento fueron las variedades Macrolepiota, Russula, Marasmius o Ramaria.

Un aspecto a destacar es la incidencia de aficionados en determinados momentos y parajes, ya que se ha detectado la afluencia masiva en algunos días puntuales en un reducido espacio de monte, casos en los que se daba una buena accesibilidad y la abundancia de ejemplares. Esta masificación puede resultar negativa para la conservación de los montes y las diferentes especies micológicas. En este sentido, el Decreto aprobado ya en Consejo de Gobierno es una excelente herramienta legal que permitirá un aprovechamiento racional de un importante recurso turístico para varias comarcas de la Comunidad Autónoma y, a su vez, la conservación de los ecosistemas de los montes aragoneses.