Zaragoza.- El Juzgado de Instrucción número 3 de Huesca ha desestimado los recursos presentados por las partes contra un auto dictado el 13 de octubre relativo a la destrucción en 2009 del yacimiento paleolítico de la cueva de Chaves, en el municipio de Casbas de Huesca.
Esta decisión reafirma el sobreseimiento provisional de Antonio Francisco de la F. V., administrador único de Fimbas S.A. (empresa que encargó los trabajos y propietaria de los terrenos donde se sitúa la cueva); Jesús R. L., administrador único de Ferpi S.A. (empresa que llevó a cabo los movimientos de tierra que destruyeron el yacimiento); y Alejandro M. H. (apoderado de Fimbas, empresa perteneciente al grupo del empresario del carbón Victorino A. G.).
Presentaron recursos al auto del 13 de octubre Victorino A. G., Ecologistas en Acción, el Gobierno de Aragón, Apudepa y el Ministerio Fiscal.
De momento, la persona que más cerca está de sentarse en el banquillo es el empresario del carbón Victorino A. Las investigaciones en torno a la destrucción del yacimiento están poniendo de manifiesto que el empresario minero tomaba importantes decisiones en la sociedad Fimbas y que, en su actuación en la cueva de Chaves, existen indicios de un presunto delito contra el patrimonio histórico, castigado con penas que van de uno a tres años de cárcel.
El recurso presentado por la acusación de Victorino A. G. afirma que en las actuaciones de su cliente no existen indicios racionales de criminalidad. El juez ha desestimado ese argumento.
Con respecto a Jesús R. L., administrador único de la empresa que acometió los trabajos, el Tribunal Superior de Justicia ha afirmado que "nada indica que tuviera un real poder de decisión en Ferpi, ni que conociera que estos trabajos estaban produciendo y, menos aún, por lo tanto, la afección al patrimonio histórico de los trabajos”. En el caso de Antonio Francisco de la F. V., el auto argumenta que "ninguno de los testigos manifiestan conocerle o haberle visto, ni se ha aportado ningún documento firmado por el mismo que pudiera hacer pensar que hubiera ordenado él los trabajos de excavación".
En 2009, Ferpi, contratada por Fimbas, extrajo 2.247 metros cúbicos de sedimientos de la cueva de Chaves, actuación que destruyó por completo el yacimiento neolítico que acogía la cueva. Era el segundo sitio neolítico más importante de España después de la cueva valencia de Or.
