Zaragoza.- D-Link Zaragoza visita este sábado la pista de Peñíscola Bodegas Dunviro con la intención de poner fin a su mala racha de resultados. El equipo quiere dejar atrás las tres derrotas consecutivas que lleva y darse una alegría en la pista de un rival que hasta el momento se ha mostrado fuerte ejerciendo como local.
En realidad, en el pabellón de Benicarló se dan cita dos rachas enfrentadas. El buen momento de D-Link lejos de su pista (dos victorias y apenas una derrota en la pista del Barcelona), ante un Peñíscola que se ha hecho fuerte en casa (con dos victorias -una de ellas ante el Barcelona- y una derrota ante Palma Futsal, una de las sensaciones de este inicio liguero).
No lo tendrá fácil por tanto D-Link ante un rival que le aventaja en dos puntos en la tabla, lo que significa que una victoria del equipo que dirige Jorge Sampedro permitiría adelantar a este rival en la tabla.
Para ello D-Link se ha conjurado para volver a ser ese equipo fuerte a domicilio que maravilló semanas atrás con sus victorias en Santiago y Jumilla. La llegada en el calendario de Inter y Barcelona no ha parecido sentarle bien a un equipo herido en su orgullo que desea salir del bache lo antes posible y dejar atrás la dura derrota ante Burela del viernes pasado. No será fácil ya que enfrente se encuentra un equipo muy duro que aspira a estar entre los ocho primeros esta temporada. Un reto al que también mira D-Link de reojo y que podría comenzar a ser una realidad si se gana en Benicarló a Peñíscola.
Por desgracia, Jorge Sampedro no podrá contar este fin de semana con Alex Verdejo ni Iván Bernad. El primero sufre un esguince de rodilla mientras que el segundo tiene un esguince de tobillo. La baja de Alex Verdejo es la que más problemas puede generar al técnico, ya que es un jugador importante con muchos minutos, aunque la plantilla dispone de variantes de garantías con ganas de demostrar su valía.
