El último brillo

Llega Todos los Santos y la hora de honrar a los fallecidos. Pero para muchos, ir al cementerio supone una tediosa tarea de limpieza de tumbas, nichos y panteones, bien por falta de ganas, de tiempo o lejanía. Para evitarles esta labor, la empresa Eternalia ofrece servicios de limpieza, mantenimiento y decoración en cementerios.

Zaragoza.- Con la llegada de la festividad de Todos los Santos, las visitas al cementerio de Torrero se multiplican, ya que miles de zaragozanos aprovechan estos días para realizar la tradicional limpieza de tumbas y colocar flores en las sepulturas de sus seres queridos.

Una tarea que no agrada a muchos o que por lejanía, falta de tiempo o impedimentos físicos no pueden llevarla a cabo. Sin embargo, desde hace algo más de un año, una empresa “libera” a los ciudadanos de tener que realizar esta tarea y la hace por ellos. Eternalia es una compañía murciana, con franquicia en la capital aragonesa, que ofrece servicios de limpieza, mantenimiento y decoración de tumbas, nichos y panteones.

La idea se le ocurrió a Juan Pedro Mellinas, un joven emprendedor que, tras haber trabajado en diferentes empresas, a nivel administrativo y de marketing, y llevar nueve meses en el paro, vio en el cementerio un negocio.

“Siempre me ha llamado la atención la cantidad de gente que va al cementerio, sobre todo en la fecha de Todos los Santos”, señala Mellinas. A raíz de ello, en noviembre de 2010, el murciano se preguntó si habría gente encargada de la limpieza de las tumbas cuando los familiares no puedan ir o no quieran o les de respeto.

“Decidí buscar en Internet y vi que fuera de España sí existían empresas dedicadas a la limpieza en cementerios pero aquí no existía este sector o había muy pocas empresas; por lo que decidí desarrollar este negocio”, señala.

Cada vez que se realiza una limpieza, Eternalia envía al cliente una fotografía del trabajo realizado
Cada vez que se realiza una limpieza, Eternalia envía al cliente una fotografía del trabajo realizado

Y dicho y hecho. Juan Pedro Mellinas se puso a investigar, se reunió con gente del sector y con amigos y a principios de 2011 ya estaba en marcha Eternalia. Con un vehículo, un kit de limpieza y una página web, el joven murciano emprendía su nueva aventura.

Tras el eco en varios medios de comunicación, varias personas de diferentes puntos del país se pusieron en contacto con Mellinas para preguntarle cómo había montado el negocio. Fue entonces cuando el murciano decidió ofrecer franquicias de la empresa. A día de hoy, Eternalia ofrece sus servicios en Murcia, Zaragoza, Tenerife, Las Palmas, Cádiz, Vigo y Pontevedra.

Eternalia llegó a la capital aragonesa hace algo más de un año, de la mano de Antonio Hernández que, al igual que Juan Pedro, llevaba once meses en paro y no lograba encontrar un trabajo. Aunque abarca la mayor parte de la provincia, su principal actividad se desarrolla en el cementerio de Torrero donde estos últimos días ha tenido más trabajo.

Los servicios que ofrece la empresa es básicamente la limpieza integral, ya sea de la tumba, del nicho o del panteón, su mantenimiento e incluso la decoración con flores, velas, cirios o lo que el cliente solicite. Los precios dependen de si se contrata un servicio puntual, para tres o seis meses o durante todo el año.

“Un mantenimiento mínimo suele rondar los cien euros anuales, que es lo que cuesta la limpieza de un panteón dos veces al año o la limpieza de una tumba de suelo cuatro veces al año. Si el cliente desea colocar flores, también se ofrece esta opción, con diferentes variedades y precios”, explica Munilla.

Cada vez que se realiza una limpieza, el empleado de Eternalia envía al cliente una fotografía del trabajo realizado, de forma que puedan comprobar que, efectivamente, el trabajo por el que han pagado se ha llevado a cabo.

Juan Pedro Mellinas es el creador de Eternalia
Juan Pedro Mellinas es el creador de Eternalia

La mayor parte de los clientes son personas mayores, que tienen dificultades para realizar las tareas de limpieza en el cementerio. “Pero no suelen ser ellos los que contactan inicialmente con Eternalia, sino sus hijos, que de esta forman evitan hacerse cargo de dicho cometido, que sus padres les encargan”, explica el fundador de Eternalia.
Entre sus clientes también hay muchas personas que viven fuera de la provincia o que su trabajo les hace muy difícil acudir al cementerio.

Para abrir una franquicia de Eternalia, las condiciones son, según Mellinas, “muy ventajosas y poco costosas”. No requiere contar con un local comercial y la cuota de entrada es de 1.200 euros, que incluyen el uniforme y folletos y diseños de promoción. “Además, no existe prácticamente competencia en España y, donde existe, suelen ser negocios en la economía sumergida o con una imagen muy poco cuidada”, explica Mellinas.

Aunque lo relacionado con el ámbito funerario tiende a mantener las tradiciones, parece que este tipo de servicios comienza a ser aceptado en España, igual que ocurre en otros países, en los que existen empresas similares funcionando desde hace muchos años. No obstante, Mellinas reconoce que “está costando un poco” ya que es algo a la que la sociedad todavía no está acostumbrada. “Hay mucha gente que no sabe que existe este tipo de servicio”, señala Mellinas.

No obstante, las expectativas para la empresa son seguir desarrollando y consolidando las franquicias ya existentes e intentar abrir nuevas en otras ciudades. Y, tal y como explica el fundador, el objetivo de Eternalia seguirá siendo que la gente “pueda visitar a sus seres queridos fallecidos tranquilamente, estar un rato junto a ellos, dedicarles una oración o simplemente llevarles flores, sin tener que preocuparse del estado de conservación de su tumba”.