Zaragoza.- El CAI Zaragoza no ha comenzado la temporada de la manera más deseada. El gran número de efectivos nuevos en la plantilla está trayendo como consecuencia una irregularidad en el juego que le ha costado tres derrotas en cinco partidos oficiales. La última en Estrasburgo, en Eurocup, en un encuentro que tuvieron en su mano a pesar de los errores en dos apartados importantes.
Nada más y nada menos que en los rebotes, ya que los caístas dan una gran cantidad de opciones a su rival, y también controlando las pérdidas. Así lo ha admitido el entrenador, Joaquín Ruiz Lorente, quien ha asegurado que “es un déficit” con el que cuentan ahora y que sólo queda “seguir trabajando”. “Yo veo la botella medio llena porque con dos cositas que tenemos que corregir el equipo dará un salto de calidad”, ha apuntado.
Para el encuentro, el técnico tiene la baja segura de Gio Shermadini, a pesar de que está integrado en los entrenamientos de grupo. Y la duda de Marcus Landry, quien se torcía el tobillo en tierras galas y este mismo viernes ha guardado descanso en la sesión matinal, apareciendo con hielo en la zona dolorida. Al respecto, el zaragozano ha aseverado que “no está descartado”.
El domingo tiene el CAI la oportunidad de redimirse en Fuenlabrada, a partir de las 12.15 horas. “Es un partido duro que afrontamos con la máxima ilusión para intentar sacar una victoria muy importante”, ha afirmado, destacando que “hay que ponerle atención a Panko, pero sin olvidarse de otros como Jimmy Baron o Daniel Clark”.
En representación de la plantilla, Pere Tomàs ha recordado que “es un partido vital” porque llegan de perder en casa dos partidos, ante Joventut y Valencia y “hay que recuperarlos fuera”. “Fuenlabrada es una pista difícil y hay que hacer las cosas muy bien para sacar la victoria”, ha apostillado el jugador.
