Zaragoza.- El Mercantil, actual sede corporativa de Bantierra, celebra su primer centenario de vida albergando la exposición “Mercantil. Biografía de la historia de un edificio”, en la que se retratan los cien años de una de las construcciones más emblemáticas y singulares de la ciudad, y uno de los ejemplos mejor conservados del Modernismo en Aragón.
La muestra, organizada por Bantierra a través de su Fundación Caja Rural de Aragón, tiene una orientación fundamentalmente documental, y además incorpora algunos testimonios gráficos e impresos sobre la vida que albergó. Desde su inauguración el 10 de octubre de 1914, el Mercantil se convirtió en uno de los principales ejes de la actividad económica, social y cultural de la ciudad, sede por excelencia de innumerables encuentros, reuniones y tertulias y lugar de celebración de múltiples conciertos y exposiciones hasta su cierre en 1987.
“El objetivo de la muestra pasa por que todos los visitantes tengan la oportunidad de descubrir los encantos que encierra este hermoso edificio, así como que conozcan una historia apasionante y cargada de momentos especiales; cien años de vida de los que Bantierra forma parte con orgullo, no sólo porque se haya convertido en nuestra sede, sino porque hemos trabajado por recuperarlo para toda la ciudadanía y que siga siendo un espacio importante en la vida de Zaragoza”, ha explicado la directora de la Fundación Caja Rural, Jana Catalán.
La exposición sirve para celebrar la efeméride y pretende poner en valor y dar más visibilidad a este importante elemento del legado arquitectónico aragonés. Para ello se traza una retrospectiva del edificio que muestra los episodios constructivos a través de cinco ámbitos.
En el primero, que se sitúa en el vestíbulo y sirve de introducción, se explican los motivos y objetivos de esta exposición así como un cuadro cronológico-comparativo de diferentes disciplinas como Historia, Urbanismo o Arquitectura.
En el segundo, se trata de trasladar al público la función, objetivos y actividades que desarrollaba el Centro Mercantil, Industrial y Agrícola de Zaragoza, desde lo que representaba en la sociedad liberal burguesa de principios del siglo XX, hasta aspectos como su fondos bibliográficos, su colección de arte o las múltiples muestras culturales que acogió.
En el tercer ámbito de la exposición, y bajo el sugerente nombre “Un jardín vertical petrificado”, un audiovisual analiza la fachada del edificio, obra tardía del Modernismo zaragozano que presenta algunas singularidades, y que se configura como un parque mediterráneo en el que prima el elemento tradicional sobre las novedades botánicas.
En el cuarto se recogen de manera comparativa dos imágenes del mismo espacio, una de época pretérita y otra del momento actual, de manera que se puede constatar su cambio y evolución. Finalmente, la quinta área expositiva repasa la evolución histórico-arquitectónica del edificio, explicando de manera muy visual las diferentes etapas constructivas.
En total, en torno a un centenar de piezas entre carteles, fotografías, publicaciones y otros materiales cedidos para la ocasión por instituciones como la DPZ, el Ayuntamiento de Zaragoza, el Sindicato Iniciativas Propagandísticas de Aragón y la propia Bantierra, y de las colecciones privadas de Manuel García Guatas, Gerardo Alcañiz, Guillermo Redondo Veintenillas, Luis Serrano, Eduardo Laborda y Jesús Martínez Verón.
La exposición, que se podrá visitar hasta el 28 de noviembre, en horario de lunes a viernes de 18.00 horas a 21.00 horas.
