Zaragoza.- El Consejo de Gobierno ha aprobado un acuerdo por el que se toma conocimiento de la convocatoria de un nuevo concurso público de registros mineros caducados por parte del Departamento de Industria e Innovación para las provincias de Zaragoza, Huesca y Teruel. En total son 31 derechos procedentes de antiguos permisos y concesiones, que abarcan 11.558 hectáreas.
Los concursos públicos de registros mineros, previstos y regulados en la normativa minera vigente, son un valioso instrumento dinamizador de esta actividad y de su ordenación. Fomentan el desarrollo de nuevas actividades económicas, al hacer posible el acceso a los yacimientos a promotores con nuevas iniciativas que se puedan traducir –tras una investigación con resultados favorables- en el aprovechamiento racional de los recursos naturales, con la consiguiente creación de empleo y riqueza.
Una de las principales ventajas asociadas a este tipo de concursos es que, una vez realizados, el terreno no solicitado queda libre para nuevas iniciativas empresariales que puedan presentarse a la búsqueda de recursos, iguales o distintos a los que centraban el permiso que existiera allí anteriormente. Por ejemplo, si un área en la que anteriormente se extraía carbón queda libre, puede presentarse una solicitud que tenga como objetivo investigar y extraer arcillas.
En septiembre de 2013 la Dirección General de Energía y Minas del Departamento de Industria e Innovación convocaba el último concurso de registros mineros caducados celebrado hasta la fecha en la Comunidad Autónoma. En esta convocatoria fueron ofertados los terrenos comprendidos por 306 permisos y concesiones mineras, con una superficie de 308.516 hectáreas, el 6,5% del territorio aragonés. A esta convocatoria se presentaron 18 empresas que formularon 33 solicitudes, de las que 29 han sido objeto de adjudicación y posterior tramitación. Estas solicitudes pretenden investigar una amplia variedad de recursos en más de 4.500 hectáreas. Por ejemplo calizas en Belchite; arenas caoliníferas en Abanto y Cubel; arenas silíceas en Alhama de Aragón y Bubierca o mineral de cobre en Biel, en la provincia de Zaragoza. En las de Huesca las solicitudes buscan caolín, yesos y sales en Estopiñán del Castillo; ofitas en Camporrells; gravas y arenas en Sabiñánigo y caliza marmórea en Canfranc y Aísa. En la provincia de Teruel las solicitudes plantean la investigación de arcilla, caolín y arenas caoliníferas en Los Olmos, La Mata de los Olmos, Molinos, Berge, Cortes de Aragón, Mora de Rubielos, Nogueruelas, Aliaga e Hinojosa de Jarque; alabastro en Azaila, Castelnou, Jatiel y la Puebla de Híjar u óxidos y carbonatos de hierro en Ojos Negros.
Con el propósito de que a partir de ahora y con periodicidad anual se ofrezca la posibilidad de acceso a los yacimientos a quienes desde el sector de la minería pretendan generar riqueza en Aragón, se convoca un nuevo concurso público de registros mineros en Aragón. En esta ocasión abarca 11.558 hectáreas correspondientes a 31 derechos mineros procedentes de antiguos permisos y concesiones que en la anterior convocatoria no estaban en disposición de ser ofrecidos a los promotores interesados
En Zaragoza se ha convocado un derecho de arcillas en Calatayud; arenas silíceas en Torrelapaja y Berdejo; sepiolitas en Mara, Ruesca, Orera, Miedes y Belmonte de Gracián; alabastro en Quinto de Ebro, Fuentes de Ebro, El Burgo de Ebro y Zaragoza; calizas en Almonacid de la Cuba, Fuendetodos y La Puebla de Albortón; carbonato cálcico en Belchite; mineral de hierro en Codos y Tobed o carbón en Mequinenza.
En Huesca, arcillas en Alcolea de Cinca y Villanueva de Sigena.En Teruel, arcillas, arenas silíceas y feldespáticas en Aliaga y Camarillas; yesos en Manzanera; alabastro en Híjar, Urrea de Gaén y Albalate del Arzobispo; caliza marmórea y ornamental en Calamocha y La Iglesuela del Cid o mineral de hierro en Almohaja y Pozondón.
Una vez más, el empleo del catastro minero informatizado de acceso libre desde Internet para la exposición de los terrenos ofertados en concurso ha permitido hacer una convocatoria única para todo el territorio aragonés, lo que permite mayores cotas de eficacia administrativa y transparencia en la toma de decisiones en materia de minería.
