Zaragoza.- Este lunes, 20 de octubre, los padres del colegio Vadorrey-Les Allées, no llevarán a sus niños al colegio, como medida de protesta por el engaño sufrido a lo largo de los últimos años, por parte de la Dirección Provincial de Educación. Desde la Asociación de Padres y Madres aseguran sentirse “engañados” porque no se conoce la fecha en la que el Departamento de Educación tiene previsto sacar a concurso el aulario de Primaria, “que debería haber estado listo durante el curso 2012-2013”.
Hace solo unos meses, tal y como han recordado desde la AMPA, el Servicio Provincial comunicó que el nuevo edificio estaba pendiente de salir a licitación. “El plan era comenzar las obras durante el primer trimestre del año 2015, aún cuando los trabajos se desarrollasen en periodo escolar”. Algo que las familias asumieron con preocupación, “pero con enormes dosis de paciencia, confiando en que, por fin, el colegio estaría acabado para el curso 2015-2016”.
Sin embargo, “ahora se nos informa que hay retraso nuevamente y que la primera fase no estará en septiembre 2015, sino en diciembre”. La AMPA teme que no será hasta 2016 cuando esté lista esta primera fase.
Actualmente, critican desde la asociación de padres y madres, “nuestros hijos no tienen un patio adecuado en el que poder jugar al fútbol y al baloncesto; tampoco hay gimnasio y la biblioteca de Infantil comparte espacio con el comedor, algo, cuanto menos, poco higiénico, como se pudo ver hace pocos meses”.
Esta situación, “no sólo causa un enorme desánimo entre las familias, sino que repercute directamente en nuestros hijos que, lamentablemente, sufren desde muy pequeños las desigualdades de un sistema educativo público que ustedes se esfuerzan en calificar como igualitario y de calidad, pero que, a todas luces, no es así”, han sentenciado.
El motivo de esta protesta, según han expresado en un comunicado, es que al día siguiente el Consejo de Gobierno decide si autoriza el gasto anticipado para que comience la licitación de obras de nuestro colegio.
Esta medida del lunes, han anunciado, “sólo será la primera de otras más drásticas que vamos a tomar”. “Nos sentimos muy hartos y lo vamos a reflejar hasta que nuestros hijos tengan unas instalaciones dignas como se merecen”, han concluido.
