CAI ZARAGOZA

Morir en la orilla (69-77)

El CAI Zaragoza dio la cara ante Valencia Basket durante todo un encuentro que quedaba sentenciado a falta de un minuto para el final. Los aragoneses caían por 69-77 y sumaban su segunda derrota liguera, ambas en el pabellón Príncipe Felipe. La imagen de los de Joaquín Ruiz Lorente fue buena, pero no bastó para batir a su rival.

Zaragoza.- No es ni mucho menos fácil plantar cara a Valencia Basket y el CAI Zaragoza lo logró. Hasta el final, hasta el último minuto, pero los pupilos de Joaquín Ruiz Lorente terminaban cayendo ante los de Perasovic por 69-77. El choque estuvo igualado de principio a fin, pero el acierto de hombres como Harangody en momentos clave decantaron la balanza del lado visitante.

En los prolegómenos del encuentro, emocionantes ovaciones para Sam Van Rossom y Pablo Aguilar en su vuelta. Y el primer cuarto comenzó con el primero como protagonista, anotando dos triples y cometiendo dos personales en apenas dos minutos. Lo cierto es que ambas escuadras apostaban más por el lanzamiento exterior, con un gran acierto inicial que se fue disipando con el paso de los minutos. Un parcial de 0-8 de Valencia supuso el primer conato de escapada de los de Perasovic.

Pero los de Ruiz Lorente lograban reaccionar bajo la dirección de Pedro Llompart, quien lograba igualar el choque a 18 desde el tiro libre para marcharse al final del primer cuarto. El segundo tuvo poca alegría ofensiva, con ambas defensas imponiéndose a los ataques. De hecho, pasados cinco minutos el electrónico señalaba, todavía, 24-26.

En el bando visitante todo el peso ofensivo lo llevaba Pau Ribas, mientras que en el CAI era Landry el que se echaba el equipo a las espaldas a pesar de que primara el juego colectivo y el trabajo atrás. Al descanso mandó el mayor tino de los valencianos desde la línea de tiros libres, a pesar de que Kevin Lisch contrarrestó con un gran triple para marcharse camino de los vestuarios con 36-39.

Segunda parte

La segunda mitad comenzaba con un CAI muy enchufado que por momentos parecía estar en disposición incluso de abrir brecha en el marcador. Pero Valencia pronto reaccionaría con Sato y Van Rossom como ejecutores desde fuera, impartiendo la segunda amenaza de escapada con el 44-50 a falta de 5:10. Los maños seguían jugando bien, pero cometían muchos errores en canastas a priori sencillas, sobre todo en la figura de un desdibujado Henk Norel.

Aguantar el tirón de los de Perasovic era el cometido principal para llegar al último cuarto con opciones. Y dos canastas consecutivas de Jelovac lo permitieron, a pesar del dominio visitante por 49-57. Sin embargo y a pesar de los esfuerzos locales, Valencia Basket se convirtió en un auténtico muro defensivo, por lo que cada vez se complicaba más la victoria.

Pero en los planes de Jelovac no estaba previsto rendirse, ni mucho menos. Y con seis puntos consecutivos acercó a los de Ruiz Lorente a cuatro puntos a falta de 6:32, momento en el que el técnico visitante frenó con tiempo muerto. Además, los árbitros encendían los ánimos de un pabellón nada contento con las polémicas decisiones, y más frente a un rival contra el que habitualmente saltan chispas.

El partido se movía por entonces con diferentes favorables a Valencia de cinco o seis puntos, losa enorme para los rojillos que vieron cómo se les escapaba definitivamente el choque con un triple de Harangody desde la esquina. Ahí moría un encuentro que finalizaba con 69-77 en el marcador y la sensación de que el CAI Zaragoza había presentado batalla hasta el final a uno de los equipos más potentes de Europa. Eso sí, segundo partido liguero en el Príncipe Felipe y segunda derrota.