Zaragoza.- Los municipios de Caldearenas y Anzánigo vuelven a poder beber agua del río Gállego apenas 24 horas después de que el Gobierno de Aragón prohibiera su consumo. Esto se debe a que los análisis realizados este sábado en la zona llegaron a dar doce microgramos de lindano por litro, pero este domingo han vuelto a bajar a menos de 0,5 microgramos por litro.
Así se ha conocido que no era sólo un motivo preventivo el que había llevado al Gobierno de Aragón a tomar esta determinación. Fuentes de la DGA informaban este sábado que las lluvias caídas en la tarde del viernes en la zona eran las causantes de que se tomara esta medida preventiva. Sin embargo, un vertido descontrolado de agua contaminada con lindano en el barranco de Bailín ha aumentado el nivel de lindano en la zona.
Un segundo motivo del que no era conocedor tampoco el alcalde de Caldearenas, ya que, cuando el Gobierno de Aragón contactó en la tarde del sábado para indicarle que sus habitantes debían dejar de beber agua del grifo, sólo hicieron referencia a la causa meteorológica.
Al parecer, la filtración se detectó la tarde del viernes, en una arqueta de las instalaciones de Bailín donde se desbordaron dos metros cúbicos de agua contaminada antes de detectarse y actuar para evitar que fuese mayor. Posteriormente, los análisis realizados en esta zona del Gállego llegaron a dar doce microgramos de lindano por litro, pero este domingo han bajado hasta 0,22 microgramos por litro. También se han realizado análisis en el embalse de la Peña y Anzánigo que dan niveles inferiores a 0,5 microgramos por litro.
