Zaragoza.- La decisión del presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, de retirar el proyecto de modificación de la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo ha suscitado ya las reacciones de los grupos políticos en la Comunidad aragonesa.
Desde el PSOE, CHA e IU se muestran satisfechos con ello aunque dicen que estarán alerta ante los cambios que aún se dice que se van a llevar a cabo y hablan de “éxito” de las reivindicaciones de miles de mujeres y hombres en las calles rechazando la norma.
De este modo, desde el PSOE, la diputada socialista en Cortes Lorena Canales ha hablado de “triunfo” de la reivindicación ante lo que ha definido como un “ataque brutal a la libertad”. Eso sí, ha matizado que la satisfacción ante la retirada se da a medias, ya que Rajoy ha anunciado que se plantearán modificaciones para quitar la no necesidad de tener autorización de los padres para abortar en las menores de 16 años. Y es que Canales afirma que “si una joven de 16 años tiene que ser lo suficientemente adulta para tener un hijo obligada, también lo tiene que ser para decidir sobre su propio cuerpo”.
La socialista asegura que la dimisión del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, es “lógica” dado que era su proyecto “estrella” y destaca que no es el fracaso solamente del ministro sino de todo el Gobierno, al que le pide que no sea “cínico” afirmando que lo reformado podría ser tirado abajo por el próximo Ejecutivo. “Si fuese así, tendría que retirar todas las leyes como la Lomce o las tasas judiciales”, concluye.
Mientras, desde Chunta Aragonesista, la secretaria nazional de Mujeres y Política de Igualdad, Leticia Crespo, subraya que se trata de un “éxito fruto del compromiso, la movilización y la razón que nos asiste”. Crespo ha recordado las numerosas iniciativas de CHA en las instituciones en contra de la reforma de la norma, sin embargo, alerta de que “los sectores más reaccionarios siguen estando ahí y es imprescindible no bajar la guardia”. Finalmente, aboga por la despenalización del aborto y por conseguir una igualdad real de oportunidades y equiparación de derechos en todos los aspectos de la vida de las mujeres.
Satisfacción también en Izquierda Unida, la portavoz parlamentaria, Patricia Luquin, hace una valoración positiva de la retirada por lo que significa “una victoria de la lucha de miles de mujeres, que veían atacado su derecho a decidir”. “Es una victoria de las mujeres y hombres que creen en una sociedad igualitaria”, ha remarcado.
Asimismo, Luquin se ha mostrado preocupada por lo que supondrá “un retroceso” en referencia a eliminar la no necesidad del consentimiento paterno para las menores y asegura estar expectante ante lo que pueda decir la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la ley de 2010. La portavoz de IU asegura que tras este “pequeño respiro” hay que apostar por un aborto legal, seguro y en la sanidad pública. Respecto a la dimisión de Gallardón, Luquin considera que ha asumido “un doble fracaso”.
Partido Aragonés
El vicepresidente del PAR, Alfredo Boné, considera "acertado" que no se aborde una reforma de la actual ley del aborto "sin el consenso social y político necesario". Boné ha destacado la "necesidad de respetar de manera absoluta las distintas opiniones y visiones sobre un asunto tan complejo como el de la interrupción voluntaria del embarazo". Boné ha recordado la iniciativa defendida por el PAR en las Cortes, donde pedíamos "posponer cualquier tramitación de la reforma de la ley vigente, por no ser una demanda social urgente, ni ser oportuna para el necesario consenso que debe buscarse y alcanzarse en torno a este tema". El PAR sí es partidario, no obstante, que "cualquier futura modificación de la ley incluya la necesidad del consentimiento de al menos uno de los progenitores de las menores para la interrupción de los embarazos", tal como viene defendiendo desde la anterior reforma de la ley.
Boné ha recordado que en la iniciativa que el PAR defendió en las Cortes, pidió "mantener los actuales supuestos de casos de malformación y de riesgo para la salud del feto, riesgo para la salud de la madre y violación, así como cualquier otro que garantice la ausencia de casos de desprotección para las madres y para las familias, y se incida, además, en aspectos como la educación sexual y reproductiva, especialmente entre la juventud, así como en la protección social, más aún en las actuales circunstancias de crisis, velando, además, por el respeto a la libertad de conciencia de los profesionales de la medicina".
