El 70% de las desempleadas aragonesas que encabezan familias monoparentales lleva más de un año en paro

Un informe de la Fundación Adecco revela que el 70% de las desempleadas aragonesas que encabezan familias monoparentales lleva más de un año en paro. La cifra desciende 11 puntos porcentuales (58,8%) entre el resto de las mujeres desempleadas en Aragón, con cualquier tipo de situación familiar.

Zaragoza.- El 70% de las desempleadas en Aragón que encabezan familias monoparentales lleva más de un año en paro. Así lo revela el informe “Mujeres con responsabilidades familiares no compartidas” de la Fundación Adecco que basa sus conclusiones en una encuesta a 500 mujeres en esta situación.

En España, la composición familiar ha experimentado importantes cambios durante las últimas décadas, haciéndose cada vez más poliédrica. Las familias extensas han sido sustituidas por las familiares nucleares (formadas por padres e hijos) a principios del siglo XX, gracias al proceso de industrialización. Aunque todavía predominante, este modelo nuclear comienza a perder fuerza frente a la irrupción de nuevas estructuras familiares, diferentes al modelo tradicional. La versión monoparental, en la que un sólo progenitor es el responsable de la unidad familiar, es probablemente el principal ejemplo de ello.

En España, los hogares monoparentales superan ya el medio millón (548.600), una cifra que se ha incrementado un 80% durante la última década, según el Instituto de la Mujer.

Casi 9 de cada 10 de estas familias está encabezada por la figura materna (88,6%), frente a las 11,4% que tienen al frente a un hombre. Es por ello que actualmente empieza a emerger un nuevo concepto, que aunque no oficial ni reconocido, refleja probablemente la realidad de una forma más exacta: “monomarentalidad”.

Cabe destacar que el 66% de las mujeres al frente de una familia monoparental tiene un perfil joven, siendo menores de 45 años. Por el contrario, un 44% supera esta edad.

La Fundación Adecco atiende a mujeres que tienen responsabilidades familiares no compartidas, cuyo perfil, cogido a través de datos de esta encuesta, ha sido el de una persona de 35 años, soltera, con un hijo, estudios secundarios y que comparte vivienda como medida de ahorro.

En el ámbito de la organización familiar, cabe destacar que un 53% comparte vivienda como medida de ahorro, lo cual no es extraño si tenemos en cuenta que el 91% de las encuestadas ha señalado que llega con dificultad a fin de mes. En este sentido, la mayoría (31,6%) comparte hogar con familiares, mientras que un 21,1% lo hace con amigos u otras familias en esta situación.

El desempleo "monomarental" es de larga duración

En cuanto a la situación laboral, los resultados de la encuesta arrojan que un 35% de las mujeres con responsabilidades familiares no compartidas en Aragón se encuentra en situación de desempleo. El 65% tiene empleo, pero un 10% sólo trabaja días sueltos. Esta cifra supera con creces a la de la tasa de paro femenina en Aragón a nivel general, que se sitúa en el 22,1%.

Es llamativo el alto porcentaje de mujeres desempleadas que superan el año de búsqueda activa de empleo. Así, un 70% es parada de larga duración, una cifra que supera en 11 puntos porcentuales a la registrada para todas las mujeres de la CCAA (58,8%, según el INE).

En concreto, un 51% ya supera los 2 años sin trabajo, mientras que un 19% lleva más de 12 meses buscando empleo. Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “las mujeres con responsabilidades familiares no compartidas necesitan un empleo más que nadie, pues ellas solas tienen que sacar adelante a su familia. Sin embargo, se produce la paradoja de que tardan más en encontrarlo, en muchas ocasiones por prejuicios relacionados con un temor a las bajas o a la conciliación. Sin embargo, desde la Fundación Adecco, podemos asegurar que estas mujeres desarrollan una alta fidelidad al proyecto al que se vinculan y ven incrementados valores como la búsqueda de la estabilidad, lo que reduce la rotación y el absentismo”.

El reto de ser madre soltera y buscar un empleo 

La presente encuesta ha permitido identificar un sentimiento predominante entre las mujeres con responsabilidades familiares no compartidas: la discriminación laboral. Un 68% de las encuestadas en Aragón se siente en inferioridad de condiciones a la hora de afrontar un proceso de selección, opinando que las empresas evitan contratarlas debido a su situación personal.

En la misma línea, un 75% afirma que no consigue encontrar una jornada laboral adecuada a sus necesidades familiares, pues según una de las encuestadas: “en gran parte de las empresas exigen jornada completa, pero a mí me es imposible porque tengo que cuidar de mis hijos y no dispongo de ayuda”. Otra de las encuestadas, sin embargo, nos muestra la otra cara de la moneda: “la jornada parcial no me ofrece unos ingresos suficientes como para poder mantener a mi hijo, pero por desgracia sólo consigo contratos por horas o días sueltos”.

Según Francisco Mesonero: “Hay tantos casos como mujeres y por ello cada una busca la jornada más adecuada a sus circunstancias. Muchas de las que acuden a la Fundación Adecco tienen la suerte de contar con una red familiar de apoyo y pueden permitirse trabajar a jornada completa. Sin embargo, hay otras que necesitan un empleo parcial, pues el hecho de buscar ayuda fuera de casa les supondría un coste muy elevado que no compensa ni justifica que trabajen a tiempo completo”.

Conciliación, el talón de Aquiles

Conciliar la vida personal con la profesional es una necesidad para todos los padres de nuestro país. Sin embargo, asistimos a un importante estancamiento en este aspecto. Así, el 75% de las encuestadas con empleo, demandan más medidas de conciliación, puesto que su trabajo no les ofrece la flexibilidad necesaria para compatibilizar ambas facetas.

El siguiente cuadro recoge las principales medidas de conciliación que, en el caso de las mujeres encuestadas, se encuentran por debajo del 50%. Sólo hay una excepción que se sitúa precisamente a la mitad: el 50% de las mujeres puede abandonar el puesto de trabajo por emergencia familiar.

Sin embargo, observamos cómo el horario flexible (38%), la jornada intensiva (25%) o la formación y actividades en horario laboral (25%), alcanzan aún cifras minoritarias. Según Mesonero: “aún no se ha producido el cambio de mentalidad decisivo, pues en nuestro país sigue imperando la creencia de que la conciliación va en detrimento de la productividad, pero muy al contrario, evita tiempos muertos y estrés, facilitando la concentración y los buenos resultados”.