DÍA MUNDIAL

Una cadena humana apoya a los familiares y enfermos de alzhéimer en Zaragoza

Zaragoza se ha sumado este domingo a las celebraciones del Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad que afecta en Aragón a 39.000 personas. Decenas de personas han formado una cadena humana en la plaza del Pilar en solidaridad con los familiares y afectados por esta enfermedad. También ha participado el alcalde, Juan Alberto Belloch.

Zaragoza.- La capital aragonesa se ha sumado este domingo a las celebraciones del Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad que afecta en Aragón a 39.000 personas. Las manos unidas de decenas de personas han simbolizado, en la plaza del Pilar, la necesidad de que administraciones, investigadores y ciudadanos trabajen juntos en la lucha contra el alzhéimer.

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, también se ha unido a esta cadena humana para solidarizarse con los enfermos de alzhéimer y sus familiares. Un acto que ha servido para “decir que la ciudad de Zaragoza está con los enfermos, con sus familiares y con quienes les cuidan”, ha explicado el primer edil, quien ha hecho hincapié en la necesidad de “cuidar a los enfermos y a los cuidadores”.

Belloch ha recordado que el Gobierno local ha ratificado una declaración de Zaragoza como Ciudad Solidaria con el Alzheimer, en apoyo a una iniciativa que lidera la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer. Con la declaración de Zaragoza, el Ayuntamiento realiza un gesto institucional con el que se pretende apoyar la sensibilización y la concienciación de la ciudad, de las instituciones y de los políticos sobre este problema socio sanitario de primera magnitud.

Desde la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (Afedaz) aseguran que reciben apoyo de las instituciones, pero lamentan que “es poco”, según ha expresado la presidenta de esta asociación, Pilar Lahera.

La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer cifra en 32.000 euros el gasto anual que supone un enfermo de alzhéimer para las familias. “Las 24 horas tienen que estar acompañados por un cuidador y para que el enfermo tenga un poco de libertad el cuidador tiene que perder un poco la suya, lo que significa que hay que tener cuatro cuidadores. A eso hay que sumar el gasto en medicamentos, terapia…”, ha señalado Lahera.

 En primera persona

Uno de los momentos más duros para los familiares de los que padecen alzhéimer es el diagnóstico médico. Saben que es una enfermedad degenerativa, sin cura por el momento, que supone que el enfermo puede llegar a olvidarse de quienes le rodean.

"Mi padre tiene alzhéimer y el gesto de hoy sirve para que veamos que esta enfermedad no sólo nos afecta a nosotros mismos. Cuando te toca de cerca crees que estás solo pero hay mucha gente que la sufre y cuando más arropado se está, mejor", ha asegurado Ana, una de las participantes en la cadena humana.

Otro de los participantes, José Luis, ha relatado que su padre sufre alzhéimer y ya tiene diagnosticado un nivel avanzado de la enfermedad. "Es muy duro porque vea a una persona que ya no es como la conocías, que no responde a los actos voluntarios y hay que llenarse de mucha paciencia", ha apuntado.

"Da pena verlos así. Hay que tratarlos con mucha paciencia y mucho cariño", ha asegurado otra de las participantes en este acto con motivo del Día Mundial del Alzheimer.

"Mi cuñada lleva nueve años y, en su caso, la enfermedad ha registrado un avance muy grande", ha relatado otro participante en esta iniciativa, quien ha asegurado que su familia necesita "apoyo externo" para atender a este familiar. También ha aprovechado para pedir que los recortes "no afecten a la salud y, en concreto, a la inverstigación del alzhéimer".

Los familiares de los enfermos reivindican la puesta en marcha de una política de Estado sobre esta enfermedad que en España afecta a 3,5 millones de personas con una fuerte repercusión entre sus familiares y cuidadores.