Zaragoza.- Tras la presentación de la IX Carrera de los Niños, el consejero de Acción Social y Deportes del Ayuntamiento zaragozano, Roberto Fernández, ha analizado la situación actual del Consistorio respecto al Real Zaragoza. Así, ha admitido que se ha entrevistado hasta en dos ocasiones con la directiva y que han empezado a “tender puentes para ver cuál es la colaboración”.
Eso sí, ha asegurado que no va a avanzar ninguna situación “hasta que el consenso no sea generalizado porque es una imagen de la ciudad y debe ser sostenida y venerada por todos”, aunque su voluntad es la de “la máxima colaboración”.
En cuanto a la situación del Estadio Municipal, ha sido claro: “Si se descuida La Romareda puede ser las cuevas de Altamira”, explicando que “hay que distinguir entre lo que es la competición doméstica y que se pueda usar y el hecho de que haya percances mínimos y quién lo tiene que resolver”. En referencia al reventón de una tubería que anegaba parte de la instalación.
Así, ha incidido en que su deseo es que “La Romareda fuera un campo donde se pudieran celebrar campeonatos nacionales, como la final de Copa o una estancia de la Selección”. Eso sí, ha recordado que “la crisis económica hace que el Ayuntamiento tenga otras prioridades que son la Acción Social” y que cualquier situación con el estadio debe ir ligada también a que “se tenga un equipo competitivo”.
Por último, preguntado por la situación de pago del Real Zaragoza al Ayuntamiento por el uso de la instalación, ha manifestado que “los clubes que pagan al Ayuntamiento por el uso de equipamientos reciben una subvención municipal y el Zaragoza no”.
