El IMLA implantará una unidad pionera de neurociencia forense para apoyar la investigación judicial

El Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) trabaja en la creación de la Unidad de Neurociencia Forense, un servicio pionero para apoyar la investigación policial, judicial y forense y que permitirá realizar las pruebas P-300 y N-400. La creación de esta unidad depende de un acuerdo entre la empresa Neuronic y la DGA.

Zaragoza.- El Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) trabaja en la implantación de la Unidad de Neurociencia Forense como un servicio de apoyo a la investigación policial, judicial y forense. La creación de este nuevo servicio, pionero en España, depende de un acuerdo con la empresa Neuronics, afincada en La Muela, y el Departamento de Justicia, del que depende el IMLA.

Esta unidad se valdrá de la tecnología más innovadora. En ella se ubicará la conocida como "máquina de la verdad", un aparato que ya tiene aplicaciones clínicas y al que el IMLA quiere dar ahora una aplicación en el ámbito forense. Esta "máquina" sirve para realizar la prueba P-300 a la que ya se han sometido el asesino confeso de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, y el acusado de asesinar a su mujer en Ricla, Antonio Losilla. En ambas ocasiones el objetivo era encontrar el cuerpo de las víctimas, todavía en paradero desconocido.

A la prueba P-300, que ofrece datos sobre los recuerdos que alberga un sujeto en su memoria, se suma la N-400. Ésta trata de determinar las "discrepancias" que le surgen a un individuo cuando es sometido a una serie de estímulos. Así lo ha explicado este martes la psicóloga forense Cristina Andreu, que sería la responsable de la nueva Unidad de Neurociencia Forense en colaboración con otros expertos en la materia.

Andreu ha explicado que los estímulos "se adaptarán a cada caso" y se decidirán "según la investigación judicial" para que "cada prueba sea un traje a la medida del sujeto". La primera persona en someterse a esta prueba, este miércoles, será el exmiembro de los Grapo Silva Sande, condenado por el secuestro del empresario zaragozano Publio Cordón.

La prueba N-400 se puede realizar de forma simultánea a la P-300 siempre y cuando el sujeto quiera someterse voluntariamente a ella. Bastaría con que cerrase los ojos para que no se pudiera realizar.

El director del Instituto de Medicina Legal de Aragón, Salvador Baena, ha asegurado que esta unidad y, en concreto, al realización de estas pruebas ha causado una "gran expectación" mediática y científica. En este sentido, ha considerado que es necesario "validar su uso forense, acreditar la utilización y afianzar las expectativas con un control metodológico riguroso". 

Respecto al hecho de que la prueba P-300 no haya servido todavía para encontrar los cuerpos de Marta del Castillo o la esposa de Losilla, Pilar Cebrián, el director del IMLA ha destacado que, tan importante como abrir nuevas líneas de investigación es "excluir otras". Con ello, ha señalado, se consigue "evitar un gasto en energía, trabajo" y otros gastos económicos.