A los colchones les han salido alas "made in Aragón"

Dos amigos y una idea: "¿Por qué los colchones no tienen alas?". Podría ser una pregunta sin respuesta, pero dos aragoneses, Miguel Ariño y Alberto Sánchez, la han transformado en una patente internacional, Langel System. Han diseñado un sistema para que a los colchones le crezcan laterales articulados, se gana tamaño y protección.

Zaragoza.- Son las 8.00 horas del domingo. Es todavía pronto para levantarse, pero los niños de la casa no aguantan en su cama y deciden meterse en la de sus padres. El espacio se reduce considerablemente. Un nuevo sistema ideado por dos aragoneses, Miguel Ariño y Alberto Sánchez, ha puesto solución a esta escena habitual en muchos hogares.

Estos dos profesionales procedentes del mundo del sector sanitario y del mueble han ideado Langel, así han bautizado, a la posibilidad de ampliar las posibilidades de los actuales colchones. Tal y como señala Sánchez, su sistema, patentado a nivel internacional, permite variar de medida y ofrecer un “espacio añadido” al existente, articularse por sí mismo y proporcionar una protección física frente a posibles caídas de niños o personas enfermas, “son cualidades no solventadas en el presente por un colchón”.

De hecho, Ariño puntualiza que “si sobre el colchón es donde protagonizamos el mayor tiempo de descanso y sobre él, la industria ha realizado muchos cambios, por qué no evolucionar en otros conceptos como la versatilidad en la dimensión del mismo, la posibilidad de ofrecer una protección física o algo tan simple y necesario como inclinar nuestro cuerpo para un mayor confort”.

Hasta el momento, Miguel Ariño y Alberto Sánchez han hecho una inversión de 30.000 euros. Han fundado al 50% la sociedad Langel System para comercializar este producto patentado en 148 países. Ahora están en negociaciones para comenzar su fase industrial y posterior comercialización, pero no se marcan tiempo. Los dos cuentan con trabajos ajenos a esta idea, pero que consideraron que era necesario adaptar los colchones a la actualidad.

“Veíamos que el sofá había evolucionado de manera considerable, mientras que el colchón sigue estático”, apuntan los dos. Sánchez reconoce que lo único que ha cambiado de los colchones es su textura: pueden ser viscoelásticos, de plumas, con muelles, pero no extensibles. De esta manera, vieron en “las alas” una manera de posicionarse en el mercado.

Cuentan con la colaboración, a modo de compañero de la alemana Hettich, fabricante de herrajes que realizará las articulaciones y bisagras que se fijarán en el colchón. Además, cuentan con el apoyo de Muebles Rey y del consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga.

Idea

La idea surgió en el día a día. Descubrieron que cuando los niños se iban con sus padres a la cama, esta se quedaba pequeña y pensaron hacerla más grande. Luego empezaron a darle a la cabeza y llegaron a la conclusión que también podría servir para personas con movilidad reducida o enfermos e incluso para ganar espacio en una habitación. “Ahora las casas son con menos metros y ganar 90 centímetros es algo bueno”, puntualiza Ariño. Así nació Langel, cuyo nombre viene precisamente de la similitud con las dos alas de los ángeles.

Logo de Langel System
Logo de Langel System

“Yo he trabajado siempre en lo que es el comercio al por menor, siempre he estado de cara al público y nos hemos dado cuenta de esas necesidades tanto a nivel de protección, como por ejemplo cuando el niño pequeño venía a la cama que no se cayera”, comenta Sánchez.

Ahora el proceso está en fase de comercialización tras pasar varias fases previas. No obstante no se marcan ninguna fecha, ni ningún límite para que salga al mercado. De hecho, Alberto Sánchez y Miguel Ariño coinciden en que se han ido copiando a ellos mismos para hacer diferentes modelos y mejorar en cada uno de los pasos.

Además, dejan claro que ellos no quieren vender a un solo productor ni que la estructura sólo se adapte a un modelo. Quieren que cada fabricante de colchones coja “Langel System” y lo acomode a su producto. “Algunos querrán un modelo o que solo se extienda y otros querrán que también sirva de tope”, explica Sánchez.

Proceso

Una vez que procesaron la idea, que supieron que se podía sacar adelante, empezaron a investigar cómo podían hacerlo realidad. Para ello contrataron a un empresa que “investigó” si en algún país (de los 148 donde existe la patente) ya habían patentado la idea. Descubrieron que no, pero al principio no se lo creyeron mucho, así que volvieron a hacer ese proceso y les volvió a salir negativo. Ahora ellos son los “dueños” de la idea en casi 150 países.

Durante el año y medio (más o menos) que llevan con este proceso han encontrado una empresa alemana de herrajes que les ha mostrado su apoyo. Hettich es una garantía de futuro para ellos. “Las bisagras de Hettich nos da la garantía que no se va a romper”, apunta Ariño. Y es que este producto aguanta 500 kilos por media “con lo que hace que todas las estructuras sean válidas para adaptarlas a un colchón y que sea comercialmente válido. Está todo validado”.

Sánchez lo tiene claro: “Hemos tenido la suerte de que en principio la idea ha gustado y se ha trasladado a varios fabricantes líderes en su sector y ha gustado mucho por el carácter de innovación de diferenciación del colchón y a la vez de la practicidad”. Añade que Hettich se puso en contacto con ellos.

Esta empresa alemana está cifrando 800 millones de euros anuales con 28 fábricas, lo que hace que “tengamos la posibilidad de hacer una estructura con la máxima calidad y la podamos aportar a los fabricantes de colchones para que tengan la misma estructura y cada uno adapte las cualidades de su estructura a su propio colchón”, explica Alberto Sánchez.

Modelos

Actualmente, tienen patentados seis modelos de Langel diferentes. Cada uno de ellos tiene unas características específicas que le hace especial, pero todos llevan la esencia de protección y ampliación que Alberto Sánchez y Miguel Ariño han querido potenciar. Además, el proyecto está traducido a siete idiomas: alemán, inglés, chino, francés, japonés, portugués y sueco.

El primero de los modelos es Evolution. El sistema denominado Evolution permite hacer crecer el equipo de descanso en 30 centímetros por cada lado del colchón, a la vez que ofrece una protección ante posibles caídas.

Otro de los modelos es el Top. Este colchón de suplemento aporta múltiples ventajas sobre los actualmente disponibles. La más importante es que se trata de un colchón suplementario dotado con extensiones laterales y de piecero. Una estructura incorporada en todo su contorno permite dimensionar un colchón ya existente.

El tercer modelo es Wings que ofrece como mayor virtud su asequibilidad económica al ser el modelo básico. Permite ampliar la superficie sin necesidad de sustituir todo el equipo de descanso. En Wings desaparece el sobrecolchón para quedarse sólo las extensiones laterales, proporcionando las cualidades de Langel System. Es opcional una tercera extensión situada a los pies de la cama. Wings está pensado para ser un producto de gran consumo.

Los modelos también sirven como protección al girar 180 grados
Los modelos también sirven como protección al girar 180 grados

El Bass es otro de los modelos patentados por Langel System. El desarrollo de la base del descanso ha hecho que no sólo evolucionen los colchones sino también otros elementos del equipo. En particular el canapé juega un papel fundamental como base del Langel System Bass, que permite incluir todo el desarrollo de seguridad y extensión común a todos los modelos anteriores en el interior del canapé.

El quinto modelo es Lift que está pensado para la cabeza. Permite elevar la zona del cabecero del colchón sin necesidad de cambiar la base del descanso. De una forma rápida y sencilla la posición del cabecero adopta diferentes alturas, facilitando la lectura y el descanso. Adaptándose así a la inclinación mediante diferentes posiciones fijas, describiendo un ángulo de elevación hasta un máximo de 90º.

Por último, está Langel Bedding. Para un completo confort de nuestros modelos hemos desarrollado una línea de ropa de cama adaptada a las nuevas características de los diferentes sistemas.

Una de las ventajas de varios de los modelos de Langel System es que pueden ser utilizados con la ropa de cama actual de cada cliente. No obstante, y pensando en una mayor comodidad de nuestros usuarios, Ariño y Sánchez han desarrollado una línea de productos denominada Langel Bedding, siendo protagonista principal una sábana ajustable caracterizada por comprender un cuerpo central que incorpora extensiones laterales. Está especialmente diseñada para su acoplamiento a todos los modelos de Langel System. Capaz de satisfacer las diferentes particularidades de los diferentes productos.