Zaragoza.- Jarro de agua fría por el resultado, pero no por el juego. El Real Zaragoza brindaba un gran partido, sobre todo en la segunda mitad, pero le sobraban unos segundos al final, ya en el descuento. Miguel de las Cuevas se encargaba de rebajar la euforia de La Romareda por un instante, pero pronto la afición supo responder al esfuerzo de sus futbolistas con un gran aplauso en una tarde de ambiente inolvidable.
El entrenador del Real Zaragoza, Víctor Muñoz, ha asegurado que el resultado no es justo para su equipo porque ha hecho “un esfuerzo muy grande para superar a Osasuna”, admitiendo que el juego ha estado equilibrado en la primera mitad, pero en la segunda han superado ampliamente a los navarros. “Esto tiene el fútbol, que cuando piensas que ya lo tienes, te llega ese último minuto”, ha añadido.
Además, ha reconocido que le sabe malo “sobre todo por la afición”, aunque también por los jugadores. Así, ha comentado que le hubiera gustado “que llegara el segundo gol”, que hubiera “relajado” a sus hombres y podrían haber “ofrecido un fútbol distinto”, a pesar de que la hinchada ha salido más que satisfecha con este apartado.
“Me hubiera gustado bajar a mí la euforia, pero hay que seguir trabajando y conseguir la primera victoria”, ha valorado el entrenador tras ser preguntado si se aprende más de este empate por desajustes. Y ha concluido manifestando que “no hay que distinguir entre jóvenes y mayores, sino que todos han luchado con el mismo fin y al final el fútbol ha sido ingrato para el Real Zaragoza”.
Por su parte, el técnico visitante, Urban, ha explicado que “se ha visto un partido de dos equipos que querían ganar”, asegurando que en ningún momento se conformaban con el empate. Además, ha comentado que el Zaragoza “salió con más ímpetu, ganas y más agresivos”, pero en los últimos instantes, en el descuento, han logrado “el premio al esfuerzo”. Sobre el conjunto maño, ha manifestado que “en casa, con el estadio lleno en Segunda División, se ve la ilusión de la gente y el equipo”.
