Un primer hogar

Pasar los primeros meses de vida en el calor de un hogar es fundamental para evitar en los animales el trauma del abandono. Por eso, el Centro Municipal de Protección Animal (CMPA) fomenta que muchos de los cachorros que nacen en la calle vivan los primeros días en una familia de acogida hasta que son adoptados definitivamente. Zaragoza cuenta con más de 20 casas de este tipo.

Zaragoza.- El calor de un hogar durante los primeros meses de vida es fundamental para la socialización de un animal y también para evitar que sufra el trauma del abandono. El Centro Municipal de Protección Animal (CMPA) fomenta que los cachorros que nacen en la calle tengan una familia de acogida hasta que encuentran un hogar definitivo. Sólo en la capital aragonesa hay más de 20 casas de este tipo.

Los ciudadanos, de forma solidaria y voluntaria, ofrecen sus casas para albergar animales. El objetivo, sobre todo para los casos más delicados, como perras a punto de parir, cachorros o animales convalecientes de alguna intervención quirúrgica, es evitar que los animales permanezcan en sus cheniles en ese estado, y que encuentren el cariño de un hogar.

En otros casos, se trata de socializar correctamente a ese animal, para su posterior adopción sin traumas. No obstante, también se pueden acoger de forma temporal animales mayores que llevan mucho tiempo en el centro o mientras se espera a que surja un adoptante para el animal.

Mili Muñoz lleva ofreciendo su hogar como casa de acogida desde hace tres años. Comenzó en el Centro Municipal de Protección Animal como voluntaria paseando perros y por su casa ya han pasado alrededor de 60 cachorros.

“Se necesita tener mucho tiempo y también mucha paciencia”, asegura Mili. Y más en su caso, ya que acoge cachorros lactantes, por lo que siempre suelen llegar en camadas. “He llegado a tener una camada de doce cachorros”, destaca.

Por casa de Mili ya han pasado unos 60 cachorros
Por casa de Mili ya han pasado unos 60 cachorros

Suelen permanecer en los hogares de acogida en torno a un mes o mes y medio “porque muchas veces vienen hasta con el cordón umbilical”, apunta Mili. Normalmente, se suelen dejar cuando ya comen pienso.

Si un particular encuentra a un perro abandonado lo primero que tiene que hacer es llamar a la Policía Local. Los agentes avisan al Centro Municipal de Protección Animal y un operario acude a recoger al animal. Si es lactante, llaman a casas de acogida. Mili maneja la bolsa de acogida y cuando le llaman es la que pone en marcha todo el mecanismo. Si ella no puede albergar en ese momento al cachorro busca a otra persona.

Una vez que el animal está preparado se traslada al centro, aunque lo ideal es que directamente sea adoptado sin tener que pasar por las instalaciones municipales. Es la suerte que dice Mili tener, ya que todos los cachorros que ha albergado han pasado de su casa a estar con una familia definitiva.

“Supone una gran satisfacción”

En casa de Mili hay siempre un hueco reservado para los cachorros de acogida. “Cuesta mucho desprenderse de ellos, pero se acaba asimilando”. “El espacio que tenemos tiene que estar libre para poder ir acogiendo animales conforme lo van necesitando”, apunta.

Las redes sociales también tienen un papel importante porque a través de ellas se pide ayuda cuando surgen casos urgentes. Además, hay una bolsa de contactos para casas de acogida.

Mili tiene muy claro todo lo que aporta formar parte de este programa. “Es una satisfacción enorme porque son animales que si no vinieran a una casa de acogida fallecerían porque no pueden vivir sin sus biberones”, destaca. “Algunos se encuentran en contenedores de basura, en la calle tirados en una caja y de unas maneras horribles. Sabes que les estás salvando la vida y sacando adelante y es algo muy satisfactorio”, insiste.

“Entre todos podemos cambiar las cosas”, subraya Mili. Y es que, dice, “muchas veces a la gente le da mucha pena pero luego vuelve la cara hacia otro lado y no hace nada”. Por ello, anima a que todos los ciudadanos pongan su granito de arena para mejorar en todos los sentidos.

Mili alberga temporalmente a cachorros lactactes
Mili alberga temporalmente a cachorros lactactes

Fomentar las adopciones en verano

La técnico municipal de Protección Animal, Manuela García, ha animado a los ciudadanos a adoptar, y más en verano. “Aunque no lo parezca, precisamente durante las vacaciones es el tiempo ideal para la adopción porque es cuando se va a tener un poco más de tiempo para dedicarle al animal y ayudarle a pasar los primeros días que son los más difíciles hasta que el animal se adapta a la casa”, explica.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de los animales del centro vienen con un trauma por el abandono. La gente en el periodo vacacional considera que no es el momento oportuno, “pero es el ideal porque se pueden seguir mejor las pautas que los profesionales del centro te dan para que el animal no tenga problemas de adaptación”, tal y como remarca Manuela.

En el CMPA trabajan con adopciones responsables, se estudia a las personas que quieres adoptar y una vez que se llevan al animal realizan seguimientos para comprobar que todo va bien.

“Nos tenemos que concienciar de que son seres vivos. La gente no puede comprar compulsivamente y tienen que esterilizar, porque la mayoría de las camadas que recogemos son precisamente porque son indeseadas”, apunta Manuela. Para ella, hay una serie de principios y valores “que sólo a través de concienciación y sensibilización podremos conseguir”.

Los interesados en formar parte del programa o ser voluntario en el centro pueden ponerse en contacto a través del correo electrónico: [email protected]