Libertad provisional para el acusado de vender a Luis Rocaful el arma con la que se quitó la vida

El hombre acusado de vender a Luis Rocaful el revólver con el que se quitó la vida el pasado martes tras pasar 20 horas atrincherado en un bar de Zaragoza ha quedado en libertad provisional tras declarar ante el juez. Al arrestado, que tiene antecedentes penales, se le imputa un delito de tenencia ilícita de armas.

Zaragoza.- El hombre de 43 años acusado de verderle a Luis Pedro Rocaful el revólver con el que se quitó la vida el pasado martes, 19 de agosto, tras pasar unas 20 horas atrincherado en el bar Maxi 2 de Zaragoza ha quedado en libertad provisional tras declarar ante el juez. Martín Juste está acusado como presunto autor de un delito de tenencia ilícita de armas. 

"No voy a contestar a nada". Estas han sido las únicas palabras que ha pronunciado el acusado a su salida del Juzgado de Instrucción número 12 de Zaragoza, alrededor de las 12.00 horas, tras prestar declaración. Ahora, este juzgado se inhibirá a favor del Juzgado de Instrucción número 5 de la capital aragonesa, que es el encargado de instruir el caso.

Alrededor de las 9.20 horas de este martes ha llegado Martín Juste a la Ciudad de la Justicia para prestar declaración ante el juez. Varios agentes le han trasladado hasta allí desde la Jefatura Superior de la Policía de Aragón donde ya declaró ayer tras ser detenido. 

En su declaración en la Jefatura Superior de Polícia de Aragón, Juste aseguró que sí le había vendido a Luis Pedro Rocaful el arma con la que se disparó en el bar Maxi 2 de Zaragoza. Al parecer, Rocaful le dijo que quería el arma para liquidar a alguien y acabar después con su vida. 

El hombre que este martes ha declarado ante el juez nació en Francia aunque tiene nacionalidad española y reside actualmente en Zaragoza. Según han informado fuentes policiales, este hombre tiene antecedentes penales relacionados con robos y está recibiendo tratamiento de sus adicciones. 

La Policía Nacional investiga si el arma que utilizó Luis Pedro Rocaful para quitarse la vida había sido utilizada en algún otro acto delictivo. 

Tras el fatal desenlace, los agentes encontraron doce cartuchos en el bolsillo del pantalón de Pedro Rocaful. A estos hay que sumar otros seis que había cargado en su arma.

De las conversaciones que mantuvo el negociador de la Policía Nacional con Rocaful durante su encierro se dedujo que éste poseía conocimientos relacionados con el manejo de armas. El propio entorno familiar aseguró a los agentes que Rocaful ya había poseído un revólver con el que habría amenazado de muerte a su anterior pareja. 

La Policía Nacional mantiene la hipótesis de que Luis Pedro Rocaful sostenía la idea de que "no iba a salir vivo de ahí" y que su objetivo era estar solo con su expareja y dueña del bar, Fátima. 

El artículo 563 del Código Penal castiga con la pena de prisión de uno a tres años «la tenencia de armas prohibidas y la de aquellas que sean resultado de la modificación sustancial de las características de fabricación de armas reglamentadas».