Los agricultores piden a Rudi que tome cartas en el asunto para exigir más compensaciones por el veto ruso

El sector agrícola aragonés ha reiterado hoy que las medidas aprobadas por la UE para compensar el veto ruso son “totalmente insuficientes”. Consideran que ha quedado demostrado que el consejero de agricultura del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón “no tienen peso político” por lo que piden a Rudi que “tome cartas en el asunto”.

Zaragoza.- Los agricultores aragoneses siguen en pie de guerra por la crisis del sector generada por el cierre de las fronteras rusas a los alimentos europeos. Consideran, tal y como ha asegurado el secretario general de UAGA, José Manuel Penella, que en las tres semanas de gestión política ha quedado demostrado que, tanto el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón, como la Ministra de Agricultura del Gobierno de España, Isabel García Tejerina, “no tienen peso político para negociar”, por lo que han hecho un llamamiento a la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, para que eleve al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, la gravedad del problema para el campo aragonés.

Consideran que las ayudas aprobadas por la UE para España, 125 millones para frutas y verduras y otros 32 millones concretamente para el melocotón y la nectarina, “son totalmente insuficientes”, ha asegurado el portavoz de ASAJA, Fernando Luna, quien añade que se necesitan “medidas de retirada efectivas, sin demagogia”, en referencia a la propuesta de retirada de alimentos destinados a la beneficencia. Un medida que considera “bonita, pero además deben ser reales”.

Por su parte, el presidente de UPA, José Manuel Roche, ha calificado esta como “la mayor crisis del sector en décadas” y ha criticado la “dejadez” del Gobierno de España y la UE “por no saber gestionarla” y la “poca presión que puede ejercer el Gobierno de Aragón para poner en marcha mecanismos de actuación”. Recalca que tras 20 días es necesaria “una intervención de choque para retirar ya la fruta” porque las cámaras donde se almacenan esperando una solución están llenas.

Por su parte, el portavoz de las Cooperativas Agroalimentarias de Aragón, Javier Bassols, ha remarcado “el esfuerzo que ha hecho el sector” para adaptarse durante los últimos años a las demandas del sector ruso, como la plantación de nuevas especies y variedades, “inversiones que ahora hay que seguir pagando y se convierten en un lastre”. También ha destacado la “importante labor de comercialización” realizada por el sector ya que “el mercado ruso es de difícil penetración y se habían creado empresas pantalla en países más cercanos culturalmente”.

Bassols, que ha estado presente en las reuniones que días anteriores ha mantenido el sector con el Ministerio de Agricultura, ha asegurado que “a Madrid se les ha explicado claramente lo que hay que hacer y no lo han hecho”. Además, ha apuntado que “a Alemania no le interesa que se tomen medidas porque sus ciudadanos pagan menos por estos alimentos”, y hace la comparación con España preguntándose “cómo nos está defendiendo a nosotros nuestros país”.

Por último, el responsable de frutas de UAGA, Vicente López, como agricultor y afectado directo ha asegurado estar “harto, asustado e indignado” y con "una sensación de desamparo tremenda”. Ha recordado que el sector frutícola no recibe ninguna ayuda de la PAC y el sector depende “de nuestro esfuerzo”. Por ello, no entiende que “haya ayudas para que algunos sectores no produzcan y ahora no se pongan en marcha herramientas”. López también se ha referido a los “políticos en Europa que han articulado una serie de medidas y cuando hace falta ponerlas en marcha no les da la gana” y no entiende que “Aragón pueda permitir que se haga esta discriminación” al campo aragonés.

También han vuelto a recordar la incidencia sobre el empleo que tiene el sector frutícola. El secretario general de UAGA ha asegurado que, situaciones como la que se está produciendo ahora hace que los agricultores decidan arrancar sus árboles antes y apostar por otro sector agrícola en sus campos. Según los cálculos de los sindicatos, por cada hectárea que se pierde de frutales se destruyen cuatro empleos.

Este sábado los agricultores aragoneses repartirán 5.000 kilos de fruta frente a la sede de la Delegación del Gobierno en Aragón para protestar contra la falta de apoyo que, consideran, están sufriendo por parte del Gobierno de España.


Editorial: Cuando la paciencia se agota